Los regantes murcianos habrían pagado a Castilla-La Mancha más de 160 millones de euros desde 1986. Estos ingresos, remitidos por la Confederación Hidrográfica del Segura a la Junta de Comunidades, están considerados como «indemnización» a las comunidades cedentes y suponen un tercio de la factura total que asumen los regantes de la comunidad vecina por el uso del agua del trasvase. En cualquiera de los casos, lo que preocupa ahora al PP es que ha llegado al Gobierno de Castilla-La Mancha y la pregunta que reiteró en su día al PSOE: «¿En qué se han invertido los pagos millonarios», sigue sin respuesta. El trato era sencillo -aunque nunca ha estado exento de polémica- Castilla-La Mancha cedía agua y el pago que recibía por parte de los regantes murcianos tenía que reinvertirlo en obras hidráulicas e ingeniería sanitaria.
A lo largo de las últimas décadas, se han ido trasvasando entre 476 hectómetros los años que más y 238 hectómetros cúbicos los que menos, percibiendo por ello Castilla-La Mancha más de seis millones de euros anuales.
Ayer, la diputada regional del PP, la albaceteña Cesárea Arnedo, preguntaba al PSOE, como partido que ha movido los hilos en las últimas tres décadas, «en qué obras hidráulicas se han invertido los ingresos percibidos por el precio del agua de los trasvases». Arnedo aseguró a este diario que esta pregunta la repitió durante su etapa en la oposición sin obtener respuesta y hoy la Junta no encuentra rastro de las inversiones. «Pensamos que fueron a una caja única, a gastos corrientes, pero seguimos investigando el destino».
En esta ocasión el trasvase se ha convertido de nuevo en el centro del debate porque el PSOE ha pedido a la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, que se oponga a la rebaja del precio del agua del trasvase Tajo-Segura a los regantes murcianos. Arnedo, quien indicó que solo se trata de la propuesta de un colectivo, quiso saber «dónde está el dinero» que han pagado los regantes de Murcia y que «tendría que verse reflejado en infraestructuras hidráulicas o en los pueblos del Alto Tajo», pues ayer denunció que «lamentablemente hay algunos que se abastecen con cisternas».
Cada cuatro años
El PSOE de Castilla-La Mancha, según la diputada regional del PP, «solo se acuerda del agua cada cuatro años, cuando se acercan las elecciones», con la intención de «enfrentara todo el mundo, a todas las comunidades y a todos los ciudadanos con un tema muy sensible».
En cambio, Arnedo sostuvo que el Gobierno central retomará el concepto de Plan Hidrológico Nacional, que plantea «una solución clara».
«Parece que lo que es bueno para España no puede serlo para Castilla-La Mancha. Pero no es así. Lo que es bueno para España sin duda también tiene que ser bueno para Castilla-La Mancha», matizó Arnedo.
Y es que la secretaria de Comunicación del PSOE de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, denunciaba ayer que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, «estudia rebajar el 30% la tarifa del agua del trasvase» y que la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, «calla para seguir en su cargo en Génova».
Padilla compareció ante los medios para afirmar que no se ha querido informar de esta decisión acordada en la última reunión de la Comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura, celebrada en Madrid el pasado 21 de enero, y en la que se acordó aprobar una trasvase de 228 hectómetros cúbicos desde la cabecera del Tajo hacia Murcia y el Levante español. La portavoz socialista explicó en un comunicado que se trata de una reducción de cinco céntimos de euros por metro cúbico, lo que equivale a un ahorro para los agricultores levantinos de 50.000 euros por hectómetro cúbico o, en el caso del último trasvase, de 8.450.000 euros solo en el agua para regadío.