El acuerdo de libre comercio firmado entre la UE y Marruecos, que abre las puertas de Europa a los productos de la huerta marroquí, ha puesto en pie de guerra al sector agrario de la región. No obstante, desde la patronal agraria Asaja se esperan «compensaciones» que palien las pérdidas previstas, que podrían rondar los 2.200 millones anuales en el conjunto del país. Como advierte su secretario general, José María Fresneda, «estamos totalmente convencidos de que el Gobierno de España habrá sabido negociar una compensación».
Según explica, el acuerdo firmado el jueves es un «monigoteo de cuidado» para los agricultores, que van a ver como entran por las fronteras productos marroquíes sin los controles de calidad y trazabilidad que la Unión Europea sí se exige a los nacionales. «Nos va a resultar imposible competir en precio con estos productos».
Por ello, Fresneda insiste en que las compensaciones al campo tienen que llegar «de inmediato». Y es que, preguntado por un posible ‘paliativo’ a través de la PAC, replica que los agricultores «no pueden esperar» ante los «graves daños» que van a sufrir productos «estratégicos» como el aceite de oliva, el ajo, el melón o el albaricoque. «Va a ser un espolio», avisa.
Este acuerdo, que entrará en vigor en mayo y tendrá vigencia hasta 2017, permite la entrada en el continente europeo de un mayor volumen de productos agrarios desde el país africano, elimina restricciones, suprime algunos aranceles y liberaliza las exportaciones en el resto de productos agrícolas, entre ellos, la fruta de hueso o el aceite de oliva.
Según Asaja, bajo el argumento de apoyar las reformas democráticas en el norte de África, la Unión Europea va a provocar «un grave daño» a los agricultores españoles por la competencia desleal que se va a producir.
Un «mazazo» para todos. En la misma línea se posiciona el sindicato agrario COAG-IR. En nota de prensa, apunta que este acuerdo es un «duro mazazo» para el futuro del campo castellano-manchego, «en un momento muy delicado».
Por ello, advierte de que «vamos a recurrir el acuerdo que es nefasto parar nuestra agricultura». «Este acuerdo sólo beneficia a los países del norte de Europa ya que supone la transformación de 300.000 hectáreas de cereales para producir frutas y hortalizas, lo que supone un ataque directo a la agricultura mediterránea, que es la que predomina en esta región».
«Somos conscientes de que estamos ante una grave crisis económica pero no nos podemos engañar pensando que los productos que van a llegar van a ser más baratos, porque lo cierto es que las medidas higiénico sanitarias que se les exigen a nuestros productores no son las mismas que se exigen en Marruecos», añade este sindicato agrario.
En este sentido, Alejandro García-Gasco, actual integrante del Comité Ejecutivo Nacional de Coag , si bien agradece el apoyo de los europarlamentarios españoles, sí considera que han primado los intereses de las empresas españolas y francesas que operan en Marruecos «frente a los de nuestros agricultores». «No se puede poner a la agricultura como moneda de cambio para otros intereses».
falta de liderazgo. Por su parte, las Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, muestran su indignación ante la falta de liderazgo del Gobierno español en las negociaciones del acuerdo comercial entre la Unión Europea y Marruecos.
Y hacen especial hincapié en los daños que ocasionará al sector del aceite. Se elimina los derechos de aduana aplicables al aceite de oliva procedentes de Marruecos, que a fecha de hoy se sitúan en el entorno de 1,25 euros/kg, y además establece que la Unión Europea sólo podrá exportar a Marruecos, sin aranceles, 2.000 toneladas de aceite de oliva. Un «mal acuerdo», por el que Marruecos «podrá introducir en Europa todo el aceite de oliva que desee».