José María Tarjuelo. Director del Centro Regional de Estudios del AguaReconoce que éste puede ser el inicio de un nuevo ciclo seco y que la escasez de lluvias de este invierno no se vivía desde hace décadas
04.03.12 – 00:41 –
MERCEDES SÁNCHEZ | ALBACETE.
1 voto2 votos 3 votos4 votos5 votos
0 votos
0Comentarios |
En Tuenti
CerrarEnvía la noticia
Cerrar Rectificar la noticia
«Es necesario que llueva un poco y que abril y mayo sean meses generosos»
«En estos últimos años se ha hecho una gestión muy razonable de los recursos hídricos»
«Con la crisis se ha reducido en un 50% el personal que teníamos con cargo a proyectos»
«Estamos organizando el XXX Congreso Nacional de Riegos»
Probablemente es uno de los expertos castellano-manchegos que más sabe sobre recursos hídricos, gestión de los mismos y búsqueda de soluciones a problemas relacionados con esta materia. Ingeniero agrónomo, José María Tarjuelo, dirige el Centro Regional de Estudios del Agua (CREA) desde 1996 aunque no fue hasta el año 2002 cuando este organismo se separó del Instituto de Desarrollo Regional (IDR).
-¿Estamos ante uno de los inviernos más secos de las últimas décadas?
-Éste está siendo un invierno un tanto anómalo. Empezó bien el año hidrológico porque en noviembre cayeron unos 85 litros de media en Albacete y en otras zonas de Castilla-La Mancha hasta 120. Este nivel de precipitaciones vino muy bien para la siembra pero desde entonces prácticamente no ha llovido. Ésta es una preocupación creciente tanto desde el punto de vista de la salud de las personas, por la contaminación, como por la agricultura. Con el tiempo tan bueno que está haciendo los cultivos están ya en el límite de aguantar la situación de sequía. Es una situación anómala y se afirma que hace 70 años que no ocurría esto en muchas zonas. Y en Albacete también.
-¿Se puede hablar ya de un nuevo periodo de sequía?
-No tengo datos absolutamente ciertos de modelos y de previsiones que lo justifiquen, pero de momento todo parece indicar que no pinta muy bien este año. Generalmente tenemos dos o tres años húmedos que dan paso a otros dos o tres de ciclo seco. Aparentemente vamos a entrar ya en un ciclo seco. Esto nos debe ayudar a reflexionar sobre la regulación y la gestión de los recursos superficiales y subterráneos que tenemos en este momento. Los agricultores supongo que están preocupados con la planificación de los cultivos de regadío de verano y no sé si en el caso de los de primavera han tendido a ser un poco conservadores. No pinta demasiado bien la situación y los riesgos pueden ser demasiado importantes. Y los agricultores de cultivos de secano están preocupados porque si no llueve pronto y hace calor los cultivos se van a ver muy afectados.
-¿Cuánto sería necesario que lloviese y en qué plazo límite para empezar una primavera normalizada?
-Ahora mismo ya hace falta que llueva algo para que los cultivos de secano puedan recuperar algo de aliento, porque las plantas están bastante mal. La cosecha final de primavera viene en abril y mayo pero hace falta que ya llueva algo para mantener la esperanza porque si no la situación es tan crítica que la planta se está agotando. Es necesario que llueva ahora un poco y que abril y mayo sean generosos, no solo para los cultivos sino también para que se recarguen los acuíferos.
-¿Se ha hecho una buena gestión en estos últimos años de bonanza hídrica?
-Creo que se ha hecho una gestión muy razonable y conservadora. En la mayor parte de las cuencas que nos afectan, que son casi todas, tenemos las reservas superficiales a más del 50%. Esto es bueno desde el punto de vista de la previsión. Pero no sé si cambiará la política y se comenzará a usar esas aguas para otras cosas como pueden ser trasvases. Eso sería un poco arriesgado en este momento dado que si es verdad que va a empezar un ciclo seco no es mucha agua para aguantar un par de años. Y ésta es una reflexión que debemos hacernos todos.
Actividad
-¿En qué proyectos está trabajando el CREA?
-En cuanto a la actividad normal seguimos con los ensayos de mejora del conocimiento del riego deficitario. En estos momentos estamos trabajando en el tema de la patata con sistemas pivot. También estamos profundizando en algo importante que es la mejora de la eficiencia energética en el regadío. Somos de los pocos grupos de investigación a nivel nacional e internacional prácticamente que hemos cogido esta línea ante una demanda muy importante de los agricultores dado el creciente incremento del precio de la energía. Nos han concedido un proyecto nacional para abordar estos temas con las universidades de Córdoba y de Orihuela. Además estamos organizando el XXX Congreso Nacional de Riegos en Albacete que se desarrollará el 12 y 13 de junio.
-¿Cuál es el objetivo de este congreso que acogerá Albacete y cómo se está trabajando?
-Estamos implicando a todas las instituciones y a organizaciones como la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMO) y la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore). Es la tercera vez que vendría este congreso a Castilla-La Mancha y la segunda que vendrá a Albacete. Quieren venir a Albacete de nuevo para ver cómo llevamos la gestión y la puesta en marcha de herramientas que os ayuden a mejorar la eficiencia del uso del agua y de la energía en el regadío. Es una preocupación a nivel nacional e internacional. Además el Centro Regional de Estudios del Agua sigue intensificando sus relaciones con otras instituciones o empresas de fuera de España. Lo estamos haciendo con Brasil. Ellos tienen un gran potencial económico en este momento y un crecimiento importante en lo que es el regadío. Curiosamente un país tan grande como es Brasil en este momento tiene prácticamente la misma superficie de regadío que España, en torno a cuatro millones de hectáreas. Pero en cambio ellos están en fase de crecimiento. Su objetivo es llegar a los catorce millones de hectáreas. Pero en este momento lo que necesitan es mejorar los sistemas de gestión y la planificación de cómo crecer con esos regadíos, así como la incorporación de las nuevas tecnologías para el uso eficiente del agua y la energía. Les interesan mucho la gestión, por ejemplo, de la Junta Central de Regantes. También estamos recibiendo alumnos de doctorado de Brasil. Tenemos dos chicas haciendo la tesis doctoral y van a venir dos profesores de distintas universidades de ese país para estar durante un año conociendo los trabajos que hacemos aquí y llevarse ese conocimiento. Estamos intensificando también las relaciones con otros países tales como Chile o Argentina.
-Siempre se reconoce la buena gestión de la Mancha Oriental mientras que la asignatura pendiente sigue siendo la zona occidental, ¿se ha avanzado ahí en materia de regularización y de gestión?
-Que venga a Albacete el Congreso Nacional de Riegos efectivamente es un reconocimiento a los esfuerzos y trabajos que se están haciendo. Pero es cierto que queda mucho aún que mejorar. La regulación del Alto Guadiana es un tema pendiente que ahora se complica con la crisis económica. Se estaban poniendo soluciones en la línea de comprar derechos de riego y reasignación. Y eso se va a ralentizar. De cualquier manera es un tema que no se puede perder de vista. Ha desaparecido el Consorcio del Alto Guadiana también. Yo entiendo que la situación permite hacer menos cosas de las que estaban previstas pero hay que seguir actuando. Entiendo que la Consejería de Agricultura sigue estando interesada en mantener el Servicio Integral de Asesoramiento al Regante (SIAR) en la zona del Alto Guadiana y en el resto de la Región precisamente para no bajar la guardia en la ayuda a los agricultores para afrontar esta situación casi permanente de escasez de agua.
Futuro
-Sigue pendiente la revisión de los planes de cuenca, ¿se podría ver perjudicada la Región en ese proceso?
-Llevamos muchísimo retraso y el tema está bastante complicado porque no se termina de llegar a acuerdos. Espero y confío en que Castilla-La Mancha no se vea perjudicada grandemente en las decisiones que se tomen al respecto. Es un momento clave para defender que haya agua suficiente para el presente y el futuro en nuestra Comunidad.
-Parece que el trasvase Tajo-Segura se mantendrá como hasta ahora, ¿existen otras alternativas técnicamente viables?
-Creo que hay otras cuantas. Aunque los trasvases forman parte también de las posibilidades existentes, siempre que se haga un buen contexto del conjunto de implicaciones que tiene tanto sociales como medioambientales o económicas, entre otras. Está claro también que la desalación es una solución parcial. Seguro que si integrásemos todo este conjunto de cosas, es decir los trasvases, mejora de la gestión e intentar adaptar las expectativas de desarrollo a los recursos disponibles y no ir más allá de lo que sea razonable, nos puede ayudar a buscar soluciones. Todo está sobre la mesa pero lo que hay que decir es cuánto de cada una de estas decisiones se coloca en esa solución global que hay que buscar. Pero las desaladoras efectivamente deben seguir existiendo y mejorando. Y los trasvases se tienen que ir gestionando de forma adecuada. Hay propuestas de nuevos trasvases del Tajo Medio o de la recuperación del trasvase del Ebro. La crisis económica nos va a permitir seguramente hacer menos obras a largo plazo y eso seguramente va a frenar el desarrollo de grandes trasvases. Lo que está claro es que la mejora de gestión y terminar de poner en marcha las desaladoras proyectadas es una solución muy razonable.
-¿Los ajustes que ha tenido que realizar la Universidad regional se han traducido en recortes en el CREA?
-Se nota todo. No solo es la Universidad sino la propia Región, la situación española o la europea. Nosotros trabajamos con proyectos europeos, nacionales y regionales. Se nota, pero seguimos con suficiente actividad y suficientes ganas para seguir ayudando a encontrar soluciones técnicas a todos los temas que nos confieren. Es verdad, que ha bajado la actividad porque no hay tanto presupuesto. El número de personas ha bajado de forma significativa , pero confiamos en ayudar a sacar adelante esta situación.
-¿En qué medida se ha reducido el personal dependiente del Centro Regional de Estudios del Agua?
-Lo que se ha reducido fundamentalmente ha sido el personal contratado con cargo a distintos proyectos. Se ha reducido en un 50% sobre lo que teníamos antes. Vamos a ver cómo evolucionan las cosas.