El agua marcará la reunión entre Page y Cospedal, un encuentro que ha confirmado el PSOE, concretando la fecha del 11 de mayo, tal y como adelantó ayer La Tribuna. El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes anunció que espera que su líder salga del Palacio de Fuensalida con un acuerdo sobre agua, más aún después de conocer cómo va a ser el Plan de Cuenca del Ebro. José Luis Martínez Guijarro aclaró ayer que no se van a conformar con nada menos para el Tajo.
La clave está en que el Plan de Cuenca del Ebro «incorpora unos planteamientos que son incompatibles con que se produzca un trasvase». Y es que el planteamiento de un acueducto sobre el río que cruza Zaragoza hasta la fecha no ha estado más que en el papel. Salió en la propuesta del Plan Hidrológico Nacional que elaboró el PP en los últimos años de Aznar, pero fue justo el punto que derogó Zapatero al llegar a la Moncloa. Desde las Cortes regionales, Guijarro explicó que el nuevo Plan de Cuenca del Ebro fija un caudal ecológico y unas reservas de agua para Aragón y La Rioja que blindan el río ante un futuro trasvase. El PSOE pidió ayer expresamente a «Rajoy y Cospedal el mismo trato para el Tajo que para el Ebro».
En el caso del Plan de Cuenca del Tajo, Guijarro demanda por tanto un nivel de caudal ecológico, es decir que se aumente el mínimo de caudal para mantener el ecosistema del río. Asimismo exige una reserva para la región y añade que también se podría establecer para Extremadura y Madrid. El PSOE calcula que Castilla-La Mancha necesita entre todas sus cuencas una reserva de 4.000 hectómetros cúbicos de agua, pero faltaría por precisar qué parte tendría que garantizarse expresamente del Tajo.
Guijarro dejó caer que no pasa nada por plantearse el fin del trasvase Tajo-Segura a cambio de garantizar la salud del río y las necesidades de abastecimiento y regadío de la región. Lo que no quiere es que ocurra algo que desde el PSOE están temiendo y para lo que piden que la presidenta dé un puñetazo sobre la mesa del ministro de Agricultura. «Exigimos a Cospedal que evite lo que parece ser que puede ocurrir», demandó, «que el Plan Hidrológico Nacional se vuelva a hacer a costa del Tajo y de los intereses de Castilla-La Mancha».
En este contexto, la oposición ve fundamental llegar a un pacto con Cospedal sobre el agua. «Éste va a ser uno de los acuerdos que Page quiere tratar con la presidenta de Castilla-La Mancha el día de la reunión», confirmó Guijarro. Además recordó que en otras comunidades como Aragón, PP y PSOE ya han conseguido firmar un acuerdo en defensa del agua. Espera que la siguiente sea Castilla-La Mancha.
Tres pactos, dos agendas.
El agua no será el único acuerdo que plantee Page en la reunión. El portavoz de los socialistas en las Cortes explicó ayer que su líder también planteará un pacto sobre financiación local para solucionar la difícil situación de los ayuntamientos de la región. El líder socialista también propondrá que el Gobierno regional lidere un proceso de participación con todos los agentes sociales y económicos que tengan algo que decir para llegar a un acuerdo por el crecimiento y el empleo.
Todavía habrá que esperar dos semanas para ver si Page sale del Palacio de Fuensalida con sus objetivos conseguidos. Según el PSOE, ha debido de costar mucho cuadrar la agenda del también alcalde de Toledo con la de Cospedal, porque la solicitud de reunión se hizo ya hace unas semanas. José Luis Martínez Guijarro recordó que los temas que se van a tratar son claves para la región y habrían exigido más diligencia por parte del Gobierno. «Más vale tarde que nunca», se consoló.