La fuerte tormenta de granizo que descargó en la tarde noche del lunes en la comarca de La Manchuela ha producido pérdidas de hasta el 100% en los cultivos de la zona, sobre todo viña y cereal. Cenizate y Navas de Jorquera son los municipios más afectados, aunque también se han registrado daños en Golosalvo y Fuentealbilla y en la cercana localidad conquense de Ledaña.
La organización agraria UPA cifró en unas 3.000 hectáreas la superficie sobre la que se dejó sentir el pedrisco, un cálculo que la Subdelegación del Gobierno elevó a 5.000 hectáreas. La tormenta comenzó en torno a las 8 de la tarde y, según testigos presenciales, duró cerca de media hora, con piedras abundantes y de considerable tamaño que dejaron el campo cubierto de un impresionante manto blanco.
El término municipal de Cenizate ha sido el más perjudicado. Asaja señaló que en la viña las pérdidas son del 100% en variedades como bobal, cencibel y macabeo, mientras que en otros cultivos como el cereal los daños se estiman entre un 80 y un 90%.
En el caso de Navas de Jorquera, la tormenta afectó al 70% del término y, como en Cenizate, a la zona donde se concentra la mayor parte de las explotaciones vitícolas, con pérdidas de entre el 80y el 100% en las variedades cencibel y bobal. También se han visto tocados, aunque en menor medida -hasta un 60%- el cereal, las leguminosas, el almendro y el olivar.
En Golosalvo y Fuentealbilla las pérdidas han sido menores, con entre un 15 y un 20% de cultivos dañados.
Sin vendimia
Las organizaciones agrarias se mostraron especialmente preocupadas por el viñedo, del que viven miles de familias en la comarca. Ramón Sáez, secretario de Organización de UPA Castilla-La Mancha, recordó que para esta campaña las previsiones eran «muy buenas» en cuanto a producción y precio, y avanzó que a la cooperativa Virgen de las Nieves de Cenizate, donde se recogieron en 2011 unos 12 millones de kilos de uva, apenas llegarán este año «dos o tres millones de kilos».
El Ayuntamiento de Cenizate había convocado ayer un pleno extraordinario para solicitar la declaración de zona catastrófica, mientras que en Navas de Jorquera el grupo municipal socialista también anunció la presentación de un escrito reclamando ayudas para los agricultores afectados.
Entre las medidas propuestas por la organización agraria UPA figuran la convocatoria de una línea de ayudas para los cultivos dañados y para hacer frente al perjuicio en las infraestructuras, la exención del pago de cuotas a la Seguridad Social para los agricultores a título principal y de impuestos como el IBI, así como la puesta en marcha de créditos ‘blandos’ y de ayudas específicas para las cooperativas.
Tanto UPA como Asaja recordaron que el pedrisco en estas zonas viene a complicar la ya de por sí difícil situación de la actividad agraria. Esta es una de las razones que explica, precisamente, el bajo porcentaje de parcelas aseguradas, entre un 10 y un 30% , ya que las pólizas resultan «muy caras».
Los daños, además, no solo se notarán de lleno en la vendimia de este año, sino que a partir de ahora se tendrán que llevar a cabo tratamientos que según el presidente provincial de Asaja, José Pérez Cuenca, son muy costosos pero imprescindibles para preservar la planta y que tendrán consecuencias en las producciones venideras.
Pérez Cuenca señaló que los técnicos de la organización agraria ya están haciendo una primera evaluación de las pérdidas con el propósito de agilizar los trámites y que los agricultores puedan recibir «cuanto antes» la ayuda necesaria.