a semana pasada analizábamos en estas páginas la mala campaña del cereal en la región, en cuanto a producción se refiere, y hoy toca hablar de los precios que, a día de hoy, suponen una de las pocas buenas noticias para el agricultor.
Si hay algo que pueda compensar la mala cosecha del cereal que se está produciendo este año, son los altos precios a los que se está pagando la tonelada de éste. Respecto a campañas anteriores, el precio inicial es superior, y es que la campaña de siega arrancó manteniendo prácticamente el precio final de la pasada campaña, algo inusual en estos mercados, en torno a los 185 euros por tonelada en cebada experimentando subidas cada semana hasta alcanzar los 212 euros/Tm que registraba este jueves la lonja de albacete para mercancía en almacén. Una subida progresiva que significa “una buena noticia para el agricultor” como reconoce el gerente de la cooperativa Coprosol, Jesús Fernández.Todo esto, presenta una ventaja para los agricultores, porque como precisa Manuel Torrero, Secretario General de ASAJA Cuenca, se puede «planificar un inicio de campaña con ventas seguras, con precios altos».Estos precios que actualmente registran los cereales de invierno son “históricos para estas fechas”, asegura el presidente de la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (ACCOE), Marcos Martínez, explicando que ello no significa que con posterioridad se produzcan correcciones en los precios que son normales en este tipo de mercados. Prueba de este precio inusualmente alto para estas fechas es que en la misma semana del pasado año la lonja de Albacete, referencia en C-LM, marcaba el trigo de media fuerza un precio de 220 euros/Tm doce menos que la cotización actual en la misma ‘plaza’. Pero si nos fijamos en el caso de la cebada las diferencias son mucho mayores ya que los 212 que alcanzaba este jueves representan una escalada de casi 40 euros con respecto a los 173 del pasado año.A nivel nacional los precios experimentan la misma tendencia ya que como explican desde ACCOE el trigo tiene un precio medio de 240 euros/Tm. en origen y en puerto unos 260-270 mientras que la cebada registra entre 10 y 12 euros menos. Unos precios que sin embargo no pueden servir de referencia larga debido a la volatilidad a la que está sujeta el mercado.Causas de la subida del precioY es que como explica Martínez, las referencias en las lonjas pueden quedar obsoletas de un día para otro por lo que aventurar a decir cómo están los precios es un riesgo que puede llevar a confusión aunque la tendencia alcista parece que de momento se mantiene. Para analizar las causas de las cotizaciones actuales habría que mirar hacia fuera de nuestras fronteras pues aunque en un principio pudiera parecer la consecuencia lógica a la disminución de más del 30 por ciento en la producción nacional nada tiene que ver con la realidad. Explica el presidente de ACCOE que al ser España un país netamente importador de cereales la reducción de campaña no supone un cambio en la tendencia del mercado lo que influye mínimamente en los precios ya que de igual forma se tiene que importar grano de otros países.Es precisamente en esta importación y en las previsiones de cosecha de los principales productores donde radica la escalada de las últimas semanas cuando la sequía de Estados Unidos está provocando importantes pérdidas en los cultivos agrícolas llegando a ser calificada como la peor de los últimos 25 años. Según reconocía esta semana el secretario de Agricultura de EEUU, Tom Vilsack, la sequía está afectando al 61 por ciento del territorio nacional causando mella sobre todo en las cosechas de maíz y soja que se verán afectadas en un 78% aproximadamente vaticinando un aumento en los precios de estos cultivos cuyas consecuencias se arrastrarán al resto de cultivos.Sin embargo no es el único gran escenario afectado por los malos resultados ya que en Europa del Este y Rusia que hace un mes anunciaban buenas cosechas y la disponibilidad de gran mercancía para exportar, están rebajando sus previsiones de producción a medida que avanza la campaña. Precisamente esta semana el Ministerio de Agricultura ruso confirmaba que la falta de lluvias había arruinado alrededor de 1,5 millones de hectáreas en el sur del país aunque aseguraron que estas anomalías climáticas tiene un carácter local y que no repercutirán de manera considerable en la producción de grano.
Los altos precios pueden compensar la mala cosecha.
Relación Calidad-precioUno de los factores de la cosecha nacional que sí pueden tener repercusiones en el precio es la baja calidad del grano de este año debido a la falta de lluvias durante el proceso de maduración del mismo que ha provocado que esté por debajo del peso específico de un año normal.Uno de los aspectos en los que coinciden los responsables regionales de COAG, Asaja y Coprosol es que a pesar de tener un precio alto la calidad el grano es mala, el peso específico, que es la medida por la que se considera la calidad del cereal, está por debajo de 62, el peso que debería tener para ser considerado un cereal de calidad media. Manuel Torrero reconoce que la calidad es mala pero, por ejemplo, la cebada «no está por debajo de los índices para comercializarla a precios adecuados», recordando que esta campaña se pensaba que la calidad del grano que se iba a dar en la cosecha iba a ser peor de la que se ha obtenido finalmente. Esta bajada en la calidad obligará, este año más que nunca, a establecer diversas categorías en la clasificación de las cosechas que influirá significativamente en el precio que se pague por ellas primando aquellas zonas cuyo peso específico sea mayor que en otras. En este sentido también se apunta a una diferencia de precio al alza para la producción de la campaña anterior que permanece almacenada y cuya calidad del grano fue ‘excepcional’ en muchas comarcas de Castilla-La Mancha. Perspectivas de mercadoEn cuanto a las perspectivas que actualmente tiene el mercado agrario, Ramón Sáez, Secretario General de Organización en UPA C-LM y Jesús Fernández, gerente de Coprosol, son partidarios de que, durante los próximos días el precio del cereal seguirá aumentando, aunque según cuenta Sáez no sabe si la subida «va a ser suficiente para pagar los costes de producción que ha llevado cada hectárea de cereal». Ya que la cosecha ha sido menor y aunque tenga un precio alto, lo ideal sería que la cosecha hubiera tenido una producción buena y además el precio fuese bastante mayor con respecto al final de la temporada pasada.Ante estas expectativas muchos agricultores que no han entregado la cosecha en la recolección se plantean cual es el mejor momento para venderla para obtener una mayor rentabilidad, ahora que están los precios altos o esperar a ver si suben algo más. En este sentido Martínez hace un llamamiento a la prudencia de todos los implicados en la comercialización del producto ya que la responsabilidad del abastecimiento de las fábricas recae sobre los almacenistas y a los agricultores aconseja que vendan en dos o tres momentos diferentes para asegurarse un precio medio adecuado sin arriesgarse a que esta volatilidad de los precios provoquen una caída drástica en un futuro agravando de esta manera la situación de los agricultores.