La consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, expuso ayer las principales reivindicaciones de Castilla-La Mancha de cara a la futura Política Agraria Común (PAC) a partir de 2014, que pasan por mantener, como mínimo, el presupuesto actual de la misma. La consejera recordó que la región «se juega casi 1.000 millones de euros en esta reforma, que son los que vienen en ayudas a la región al año». Apuntó que, con la propuesta actual de la Comisión Europea esos fondos se verían muy mermados, lo que, en opinión de Soriano, «es inasumible para la Junta», toda vez que las ayudas suponen el 40% de la renta de los productores.
La consejera también explicó que quieren flexibilizar las normativas permitiendo adaptaciones a las diferentes zonas, potenciar la figura de los productores, mejorar su poder de negociación de cara al mercado y simplificar la burocracia «para que dediquen su tiempo a gestionar su explotación y su negocio».
Soriano expuso estas reivindicaciones en el Consultivo Consejo Consultivo de Política Agrícola para Asuntos Comunitarios, en el que el Ministerio de Agricultura y las comunidades autónomas han preparado el próximo Consejo de Ministros de Agricultura de la UE. Soriano se comprometió ayer a defender las ayudas de Bruselas ante el Ministerio y ante la Unión Europea, «con ímpetu y con argumentos, porque los agricultores y ganaderos prestan una labor esencial».