La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, resaltó ayer la importancia de contar con un marco financiero que permita desarrollar «el modelo de agricultura que queremos para Castilla-La Mancha y para España».
Durante una entrevista concedida al programa ‘Castilla-La Mancha Despierta’, de Castilla-La Mancha TV, Soriano explicó que en estos momentos los países de la Unión Europea (UE) negocian las perspectivas financieras globales para el período 2014-2020. Sobre este punto, se felicitó porque el Gobierno haya mantenido que una de las líneas rojas es el mantenimiento del actual presupuesto de la Política Agraria Común (PAC) para España.
Una vez se cierre el acuerdo sobre los fondos agrícolas, comenzará la fase final de la negociación sobre la reforma de la PAC. En este sentido, la consejera lamentó que «empecemos con un texto que no atiende a nuestro modelo de agricultura», ya que la propuesta de reforma que presentó la Comisión Europea en octubre de 2011 es perjudicial para los intereses de España y de la región. Asimismo, recordó que «durante meses el anterior Gobierno de España no hizo los deberes», ya que no aportó documentos al debate previo, mientras otros países buscaban apoyo y explicaban al detalle su visión. Por ello, explicó que «ahora nos toca modificar y adaptar el texto a los intereses de Castilla-La Mancha».
La responsable regional de Agricultura contrapuso esa actitud con la de la Junta y la del ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, «que sabe del campo y tiene larga experiencia en negociaciones europeas», al tiempo que destacó que ha logrado el consenso entre todas las comunidades autónomas para defender un texto único con el modelo que se quiere para nuestro país.
defensa del modelo. Soriano detalló que el modelo que defiende «tiene a los productores en el centro de sus intereses» y, al mismo tiempo, pasa por una política que fortalezca a los productores; que sea flexible para su adopción en las diferentes zonas de la UE; que mantenga como mínimo el presupuesto actual de la PAC; que mejore el poder de negociación de los productores de cara al mercado y que simplifique la normativa.
La consejera incidió en que la futura PAC debe permitir el desarrollo de una agricultura como la española y la castellano-manchega.