La Comisión de Explotación del Acueducto aprueba una disponibilidad hasta diciembre que se usará sobre todo para regar (72 hectómetros)y que deja 29,7 para abastecimiento
El Levante se podrá llevar en lo que queda de año hasta 101,7 hectómetros cúbicos de agua de la cabecera del Tajo. Éste es el tope de disponibilidad que ayer fijó la Comisión de Explotación del Acueducto Tajo-Segura. La cifra supone una sexta parte de los 591 hectómetros que en la actualidad almacenan los embalses de Entrepeñas y Buendía.
En una nota el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente aseguró que para llegar a este acuerdo se tuvo en cuenta que «el año hidrológico 2011-2012 ha sido el más seco de la serie histórica registrada en el sistema Entrepeñas-Buendía, con 100 años registrados». Sin embargo, la disponibilidad aprobada es muy similar a la que también se aprobó en el resto de trimestres del año. Mientras tanto, las reservas de los pantanos de cabecera han ido mermando por la falta de lluvias.
En enero de 2012, cuando Entrepeñas y Buendía superaban los 1.000 hectómetros cúbicos, se aprobó una disponibilidad para el primer semestre de 228 hectómetros cúbicos. Esta cifra era un ‘tope’ al que finalmente no se llegó por poco. En esos primeros seis meses del año se trasvasaron finalmente 197 hectómetros, es decir, treinta menos de los disponibles. En julio, cuando los embalses ya habían caído a los 818 hectómetros, se aprobó una disponibilidad de 114 hectómetros para los tres meses que van de julio a septiembre. Finalmente ahora que Entrepeñas y Buendía no pasan de la barrera de los 600 hectómetros, se ha acordado una disponibilidad de 101,7.
La mayor parte para regadío.
El acuerdo alcanzado ayer fija que un máximo de 29,7 hectómetros podrá utilizarse para abastecimiento. La mayor parte, por tanto, se podría destinar a regadío de cultivos. A este fin podrá derivarse hasta 72 hectómetros cúbicos. El Ministerio informa en el comunicado de que este volumen de agua disponible se mantendrá en los embalses de Entrepeñas y Buendía y se trasvasará en función de la demanda. También aclaran que la demanda será programada mensualmente y que se ajustará a demandas reales. La Comisión Hidrográfica del Segura será la encargada de emitir un informe sobre los usos y utilización del agua.
La explotación del trasvase se rige por varias líneas rojas. No se puede derivar agua del Tajo al Segura cuando los embalses de cabecera, Entrepeñas y Buendía, están por debajo de los 240 hectómetros cúbicos, que es una barrera para casos de extrema sequía, ya que en la actualidad tienen 591 hectómetros, que no es más del 23,8% de su capacidad. En caso de que los embalses tuvieran menos de 452 hectómetros en este mes de octubre, se podría aprobar un trasvase, pero esta vez la decisión la tendría que tomar el Consejo de Ministros al ser una situación excepcional. Al año no se pueden derivar más de 600 hectómetros al Segura.