Ayer quedó constituida oficialmente la Comisión Regional de Cambio Climático, presidida por la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, que será el órgano consultivo y de coordinación en esta materia en Castilla-La Mancha, y cuyo fin es lograr una gestión eficaz y una coordinación adecuada de las políticas medioambientales.
Para Soriano, la puesta en marcha de esta comisión -que celebró en Toledo su primera reunión- permitirá «impulsar las actuaciones de lucha contra el cambio climático, lo que evidencia la decidida apuesta del Gobierno regional por el cuidado del entorno».
La titular de Agricultura aseguró que «actuar contra el cambio climático supone proteger la riqueza paisajística y medioambiental de una región cuya superficie forestal supone el 45 por ciento de su territorio, que cuenta con 1,8 millones de hectáreas dentro de la Red Natura 2000 y posee un importante patrimonio de flora y fauna que debemos salvaguardar».
Este organismo, que sustituye a la anterior Comisión Regional de Coordinación de Políticas de Cambio Climático, cuenta con representantes de todas las consejerías del Gobierno regional, que trabajarán juntas para impulsar políticas de acción, que se centrarán en dos ejes: mitigación y adaptación.
El primer eje, el de mitigación, se marca dos objetivos estratégicos, como son la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero con el horizonte 2020 y el incremento del efecto sumidero. Por su parte, el segundo eje, el de adaptación, se centra en minimizar los impactos y reducir vulnerabilidades de cara al futuro.
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