Además, el ministro de Agricultura defiende reducir la diversificación de cultivos a dos por cada 20 hectáreas, un planteamiento que beneficiaría a Castilla-La Mancha
El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, ha propuesto en la Comisión Europea reducir al 15 por ciento el porcentaje destinado al «greening», y limitar la diversificación de cultivos a dos por cada veinte hectáreas, un planteamiento que beneficiaría a Castilla-La Mancha.
En la última reunión del Consejo Consultivo de Política Agraria para Asuntos Comunitarios, la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, expresó su rechazo a la propuesta comunitaria para vincular la percepción del 30 por ciento de las ayudas a nuevos condicionantes ambientes, el llamado «greening», porque encarecerían la actividad de agricultores y ganaderos.
Concretamente, en la propuesta se establece que los estados miembros tienen que emplear este porcentaje de su presupuesto para conceder un pago anual por hectárea a los agricultores que observen un buen comportamiento medioambiental de la producción agraria, a través de un componente verde, consistente en la diversificación de cultivos, el mantenimiento de pastos permanente y la existencia de superficie de interés ecológico en las explotaciones.
Miguel Ángel Arias Cañete explicó esta semana en el Senado que la Comisión debe ser muy cuidadosa para que la configuración de este nuevo componente verde cumpla unas mínimas premisas, tales como asegurar que las prácticas que se establecen sean sencillas, se adapten a la diversidad productiva comunitaria, no afecten a la sostenibilidad económica de las explotaciones y no impliquen mayores cargas administrativas a los estados miembros.
Propuesta española. Para el titular de Agricultura, la propuesta de la Unión Europea se aleja de estas premisas y, por este motivo, es necesario una revisión de las medidas del «greening» para minimizar el efecto de tasa plana que ejercería el establecimiento de un pago uniforme desde el primer año de la aplicación de la reforma. «Esto último se alcanzaría limitando al 15 por ciento el porcentaje destinado a este componente, al tiempo que aplicando dicho porcentaje de manera individualizada, de manera que represente un porcentaje de los pagos a recibir por cada agricultor en línea con el modelo de convergencia por aproximación», afirmó.
Además, Cañete también subrayó que la propuesta de la Comisión respecto a la diversificación de cultivos y a la superficie de interés ecológico no es aplicable a una agricultura mediterránea como la española, con su actual diversidad de producciones, tanto agrarias como ganaderas, que posee.
La UE propone tener tres cultivos diferentes cuanto la tierra cultivada por el agricultor cubra más de tres hectáreas y que, al menos, un 7 por ciento de las hectáreas admisibles sea superficie de interés ecológico.
«La propuesta de la Comisión -dijo- no se ajusta a la realidad agraria de este país. España propone aumentar el umbral en ambos casos a 20 hectáreas, que la diversificación de cultivos se reduzca a dos cultivos y que el porcentaje de superficie de interés ecológico se reduzca a un 3 por ciento».
El ministro también explicó en la Cámara Alta que España defenderá en Bruselas que las infracciones y sanciones motivadas por el incumplimiento del «greening» se apliquen «única y exclusivamente» sobre este concepto y no afecte al pago básico.
Jóvenes agricultores. Finalmente, Arias Cañete respaldó la introducción de una ayuda obligatoria específica para los jóvenes agricultores al comienzo de sus actividades agrarias para facilitar su instalación inicial y el juste estructural de sus explotaciones.
Esta subvención se destinará a todos los agricultores de menos de 40 años que se instalen por primera vez como titulares de una explotación agraria, y se concederá como un pago anual durante un período máximo de cinco años.