Vuelven las vacas flacas. Durante la última semana no ha caído ni una gota de agua en la vertiente Mediterránea, la zona que sigue más afectada por la sequía. La reserva de agua comienza el año 2007 con el segundo descenso consecutivo, después de que a principios de octubre se iniciara un período de constante incremento, y queda ahora en el 55,6% de su capacidad total.
En la mencionada vertiente mediterránea se encuentran las dos cuencas con menos agua embalsada: el Júcar, cuyo nivel no llega al 15 por ciento, y el Segura, con el once, la mitad de agua almacenada que la media de la última década.
Por segunda semana consecutiva, el balance el Ministerio de Medio Ambiente arroja una bajada del CERO como SEIS en el nivel de los pantanos.
Mayor caída, en el Tajo
La mayor caída corresponde al Tajo, ha perdido 200 hectómetros cúbicos de agua en apenas siete días, y de la delicada situación de sus dos embalses de cabecera depende el suministro de dos millones de personas que viven en Alicante y Murcia.
Después del Segura y el Júcar, la cuenca del Guadalquivir es la que peor está.
A nivel nacional, las reservas de agua han bajado al 55 por ciento, cinco puntos menos que la media de la década, pero, al menos, 10 más que hace sólo un año.