El Consejo Nacional del Agua ha emitido esta tarde informe favorable sobre los planes de cuenca del Guadalquivir, Guadiana, Cantábrico Occidental y Cantábrico Oriental. Las organizaciones ambientales Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF-España han avisado que, como ya ocurrió con otros planes en el último Consejo Nacional del Agua del pasado junio, el Gobierno ha pedido el visto bueno para unos planes de cuenca que, claramente, corren el riesgo de nuevas infracciones comunitarias por repetidos incumplimientos de la Directiva Marco del Agua (DMA).
En opinión de estas organizaciones, los documentos presentados incumplen la normativa europea por graves carencias, entre ellas:
- la no recuperación de los costes del uso del agua;
- el cálculo inadecuado de los caudales necesarios para cumplir objetivos ambientales;
- la falta de análisis de los costes de las medidas propuestas, o de las alternativas a las obras hidráulicas;
- las incoherencias entre las demandas del agua para regadío y el agua necesaria para cumplir objetivos ambientales;
- las insuficiencias en los programas de seguimiento ambiental;
- la ineficacia de los procesos de participación pública; y
- la falta de garantía del buen estado de conservación de los humedales de la red Natura 2000, algunos tan emblemáticos como Doñana y las Tablas de Daimiel.
La emisión de informe favorable sobre estos planes de cuenca, deja de nuevo en entredicho el compromiso de nuestro país con el cumplimiento de las normativas comunitarias de aguas y conservación, como son la DMA, y las Directivas de Hábitat y Aves. Además, las ONG aseguran que estos planes no se atienen a los objetivos generales y contenidos establecidos en nuestra Ley de Aguas.
Según estas asociaciones, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente sólo está preocupado por los retrasos en la aprobación de los planes y por mantener el anticuado modelo productivista de la gestión del agua en España, incompatible con la DMA. Es una falta de responsabilidad institucional presentar unos planes al Consejo Nacional de Agua que tan claramente incumplen las normativas europeas. Más aun si el Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente pide su aprobación posterior en Consejo de Ministros sin corregir las carencias graves de estos documentos, identificadas por numerosas entidades de la sociedad civil durante los procesos de elaboración, consulta pública y tramitación.
Esta urgencia del Ministerio por aprobar los planes de cuenca sólo derivará en nuevas infracciones económicas, menos capacidad de financiación en políticas como depuración de aguas o conservación de la biodiversidad, y graves inconvenientes futuros que ponen en riesgo la capacidad de gestionar y conservar adecuadamente nuestros ecosistemas acuáticos, muchos de ellos joyas de la conservación europea.