El robo de contadores de agua ha pasado de los enclaves agrícolas a la ciudad. El pasado lunes robaron 19 contadores de agua de tres fincas ubicadas en la avenida Doctor Peset Aleixandre para sorpresa de unos vecinos que, cuando regresaron por la tarde a sus domicilios, se percataron de que la falta de suministro no se debía a una avería, sino a un robo en toda regla.
Los ladrones actuaron a primera hora de la tarde y accedieron a los patios identificándose como técnicos cualificados que iban a realizar una revisión rutinaria. De una finca sustrajeron 4 contadores de agua, de la contigua, 9 y de la de enfrente, 6. Nadie se dio cuenta de nada. Tan solo un vecino aseguraba ayer que se cruzó con los ladrones «porque eran las 16 horas y el chico se fue por el otro lado en cuanto me vio. Yo no sospeché nada porque vestía de azul (como muchos operarios,) y llevaba unos guantes en el bolsillo trasero del pantalón».
Los afectados alertaron a la policía y a Aguas de Valencia, que repuso el suministro casi de inmediato con el envío de una brigada de urgencia, a la espera de que los vecinos abonen los 115 euros que cuesta un nuevo contador que, eso sí, cubre el seguro del inmueble.
«Es muy inusual que se roben los contadores de agua de una finca porque se trata de sucesos que se suelen registrar en zonas agrarias, pero no en las ciudades», explicaron ayer fuentes de Aguas de Valencia, que instan a los vecinos a revisar la documentación «cuando un técnico quiere acceder al patio para realizar cualquier trabajo. Nuestros operarios siempre cuentan con la documentación oficial que les acredita». Pero, además, la empresa quiere recordar a los usuarios que «las revisiones se notifican con antelación porque es el protocolo que hay que seguir. En el procedimiento, el primer paso es el aviso».
Según las mismas fuentes, la cuantía por al venta de un contador de agua viejo es irrisoria. «Se vende como chatarra. A peso. Un contador de agua de segunda mano no tiene valor». Sin embargo, parece que, después del robo de cable de cobre, los contadores de agua están en el punto de mira de los ladrones.