La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, manifestó ayer que las fincas rústicas que la Junta prevé poner a la venta son propiedades que «están abandonadas e infrautilizadas y no sirven para nada» y que la Junta «no tiene posibilidad de explotarlas».
En una entrevista en Radio Castilla-La Mancha, Soriano explicó que en la región «hay aproximadamente 3,3 millones de hectáreas forestales y la gran parte están en manos de particulares», ya que de ese total «sólo 170.000 hectáreas pertenecen a la Junta».
En este sentido, aseguró que no entiende la «demagogia» de quienes critican la venta de estos espacios a particulares, ya que los propietarios de fincas rústicas de este tipo «hacen una extraordinaria labor conservando el medioambiente y dando trabajo en poblaciones rurales, haciendo un beneficio a la sociedad. Se les ataca como si el que comprara estas fincas fuera a saltarse la ley a la torera», condenó.
Tras las críticas recibidas ante este tema, Soriano dijo que los que se quejan «lo hacen buscando la oportunidad política para atacar al Gobierno regional», porque a su juicio «son conocedores de las leyes y saben que la ley obliga a respetar la naturaleza».
«He visto artículos de decanos de colegios profesionales del sector quejándose sobre este asunto, y me sorprende, porque saben que hay una serie de leyes y no es que se vaya a arrasar», indicó. «Hay leyes a nivel nacional y regional que impiden hacer lo que a ti apetezca en los montes y hasta para podar una encina tienes que pedir autorización. No sé cómo pueden decir esas barbaridades, engañando a la población y creando una alarma injustificada sobre este asunto».
El Gobierno de Castilla-La Mancha ya contestó el pasado domingo a la organización Ecologistas en Acción a este respecto, afirmando que desde la Junta no se va a vender nada que sea ilegal vender y que todos los terrenos susceptibles de ser vendidos están en fase de estudio técnico y jurídico.
Fuentes del Gobierno regional declararon que además los terrenos no urbanizables a los que hace referencia Ecologistas (criticando que la Junta los quiere vender por 45,6 millones) no son exclusivamente montes si no todo aquel suelo rústico donde no se puede construir. Las mismas fuentes precisaron que «evidentemente» no se va a vender nada que sea ilegal vender, además de que las fincas rústicas susceptibles de ponerse a la venta están en una fase embrionaria de estudio.