Aunque no corren buenos tiempos para efectuar nuevas inversiones, hacerlo puede significar una garantía de futuro. Así ocurre con los sistemas de riego por goteo aplicados a cultivos como el maíz, una actividad que en la provincia albaceteña está repuntando en precios y en superficie gracias a su uso energético.
La empresa Regaber, que ha celebrado una charla sobre esta materia en colaboración con el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Albacete (Coiaab), recuerda que en las conclusiones del XXXI Congreso Nacional de Riegos celebrado en la capital albaceteña el año pasado se recoge que el ahorro que supone pasar del sistema por aspersión (tradicional en Albacete) a un riego por goteo alcanza el 40% en la factura eléctrica.
El director de Márketing de Regaber, Pablo Carnicero, destacó entre las ventajas del riego localizado la mayor eficiencia energética, el aprovechamiento al máximo de los recursos hídricos, el aumento de la producción y los beneficios medioambientales, cuestiones clave a la hora de que el agricultor se decida por la aplicación de este sistema, todavía minoritario en la provincia.
«Con el riego por aspersión se moja mucho y no sabes exactamente cuánto va a necesitar la planta; en cambio, con el goteo el agua va directamente al sistema radicular del cultivo, con una eficiencia del 95% frente al 85% del riego por aspersión», explicó Carnicero.
Menos abono
Por lo que respecta a los beneficios medioambientales, señaló que optar por este método y no el más habitual de ‘pívots’ implica que se limita el exceso de riego y el ‘lavado’ del nitrógeno presente en los fertilizantes, que se filtra en el terreno provocando la contaminación de los acuíferos. «Se preserva el medio ambiente y, al mismo tiempo, el agricultor tiene que realizar un menor desembolso en abonos», señaló el representante de esta firma con 33 años de experiencia en el sector.
En cuanto a los incrementos de la producción que se consiguen con el goteo, se cifran entre «un 10 y un 20%», dado que el aporte hídrico se ajusta al máximo a las necesidades de la planta. «Estados Unidos, que es líder en la producción mundial de maíz, aplica estos sistemas», señaló Carnicero, quien se mostró convencido de que el futuro pasa por métodos de «ultrabajo caudal» como el sistema denominado Efitech.
«Hablamos de unos 0,6 litros de agua cada hora, que es muy poca cantidad», señaló este profesional.
A su juicio, la modernización de los regadíos en la provincia de Albacete ha sido «espectacular» en los últimos años, aunque todavía queda un camino por recorrer ya que el sistema por goteo tan solo copa el 2% del total.
Para ayudar a la continuidad de los procesos más innovadores está siendo fundamental la positiva tendencia en el cultivo del maíz, que en los últimos tres años está siendo protagonista de un incremento de las cotizaciones y, en paralelo, de un aumento del número de hectáreas que se destinan a estas producciones.
Este aumento se achaca a la aplicación «energética» del cultivo, algo que según el director de Márketing de Regaber propiciará que los precios sigan subiendo en el futuro, después de un periodo de involución de la superficie en la provincia de Albacete.
Para este profesional, el mayor aprovechamiento del agua y la limitación de la energía necesaria para regar también es esencial en un momento en el que el precio de la electricidad «se ha disparado». «Oír una reducción del 40% en la factura resulta muy interesante. Si se emplea la nueva generación de goteros de la clase Efitech, se reduce nuevamente la presión necesaria frente al riego por aspersión, de forma que el ahorro, en la práctica, es de alrededor de un 50%».
La charla , celebrada en el hotel Sercotel Los Llanos gracias a la colaboración entre el Coiaab y Regaber, contó con una nutrida presencia de profesionales y fue impartida por Mordi Schwartz, técnico de la empresa israelí Netafim, quien puso sobre la mesa las ventajas de las nuevas tecnologías aplicadas a los regadíos.