La proximidad de las elecciones autonómicas está poniendo de los nervios a más de uno. El pasado 28 de diciembre no fue un día tan inocente como los santos a los que se conmemoraba.
9 de enero de 2007. La inocentada de ese día hubiera podido plasmarse en un titular de este tenor: «Barreda hace intensas gestiones para que no haya un trasvase al Segura para regadío». Pero la prensa no recogió el 28 de diciembre nada en ese sentido. Lo hizo al día siguiente. El 29 por la mañana Barreda expresaba su esperanza en que no se autorizara un trasvase para regadío. Al mediodía el Consejo de Ministros autorizó un nuevo trasvase para abastecimiento humano, pero negó el de regadío.
Inmediatamente salió el viceportavoz del Grupo Socialista de las Cortes, José Manuel Caballero, asegurando que «La firmeza de Barreda ha propiciado que se atiendan las demandas de Castilla-La Mancha». Y ya no era el día de los Santos Inocentes. Tanto Barreda como «Josele» Caballero habían dejado claro que el día anterior el presidente castellano-manchego se había reunido con la vicepresidenta segunda del gobierno de la nación, María Teresa Fernández de la Vega, y con la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, «para explicarles la posición de Castilla-La Mancha».
Sin embargo, cinco días después, la ministra negó que el objetivo de la reunión con Barreda del día 28 «fuera para paralizar el envío de agua del Tajo para el riego en el Segura». Todavía puede leerse en la web del PSOE de Castilla-La Mancha, porque es la información con la que abren, un pie de foto en el que dice: «Barreda realizó intensas gestiones para que no haya un trasvase para regadío».
O mintió Barreda o mintió la ministra ¿O quizá mintieron ambos?
La información de este lunes de El País aclara algo las cosas. Es cierto que hubo reunión. Y efectivamente en ella estuvieron la vicepresidenta del Gobierno y la ministra Narbona. Pero también asistieron el secretario de organización del PSOE, José Blanco, y Barreda y el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias; y el presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra; y el de Andalucía, Manuel Chavez…, y etcétera. Y también hablaron del agua, pero para elaborar una propuesta de pacto nacional con vistas a la Conferencia de Presidentes del jueves en el Senado. Dicha propuesta, por cierto, no incluye la fecha de caducidad del trasvase Tajo-Segura.
El PP puso ayer el acento en el carácter secreto de la reunión del 28 y lo condenó. Pero lo importante no es que fuera secreta pues el PSOE tiene derecho a celebrar sus reuniones como le venga en gana. Lo importante es que se ha dado una información sesgada, manipulada y en parte falsa de dicha reunión. Y encima, en pocas semanas se aprobará un trasvase para regadíos. Y si no, al tiempo.