DAIMIEL. El pleno del Ayuntamiento ciudadrealeño de Daimiel aprobó anoche una moción que insta al Ministerio de Medio Ambiente a paralizar todo tipo de trasvase a Levante y solicita al Gobierno un «trasvase de socorro» de la cabecera del Tajo al Parque Nacional de Las Tablas para evitar su desaparición.
Dicha pretensión de que prime este entorno natural sobre las necesidades en Murcia, Alicante y Almería, fue apoyada por el Gobierno de Castilla-La Mancha, cuyo consejero de Medio Ambiente, José Luis Martínez Guijarro, advirtió de que, en caso de que se pueda realizar un trasvase de agua a Las Tablas, éste debe hacerse en invierno y que, si la cabecera del Tajo se recupera, «deberá primar el abastecimiento al Parque Nacional antes que el regadío a la Región de Murcia» porque así lo establece la directiva de la Unión Europea.
Por su parte, en la moción consensuada por los dos grupos municipales de Daimiel, PSOE y PP, se especifica que el agua trasvasada nunca debe ser inferior a los 20 hectómetros cúbicos y se pide la celebración de un pleno monográfico sobre este asunto en un plazo no inferior a los 20 días, si fuera denegada la petición, para adoptar las «medidas oportunas». Los munícipes daimieleños insistieron en que en su último informe la Confederación Hidrográfica del Guadiana señaló que Las Tablas tienen «escasez de agua» que «favorece la expansión de vegetación invasora» y que «los restos vegetales obstruyen los canales naturales del agua y, más tarde, el fuego puede dar lugar a su desaparición». El concejal del PP Leopoldo Sierra y el del PSOE Julián Sánchez-Valdepeñas coincidieron en que la situación de Las Tablas es «dramática» y en que necesitan «agua y no que los políticos discutamos».