El presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), Andrés del Campo, ha abogado este viernes por suprimir las empresas públicas que actúan como intermediarios en la gestión de las obras hidráulicas, ya que encarecen «innecesariamente» los costes de gestión del agua a los usuarios, según informó la federación en un comunicado.
Andrés del Campo señaló que una vez cumplido el objetivo para el que estas empresas de capital público se crearon, carece de sentido perpetuarse en el tiempo, máxime cuando ya existen corporaciones competentes y cualificadas para ello.
Fenacore recuerda que deben ser las demarcaciones hidrográficas las únicas que se hagan cargo de la gestión de las obras de regulación, mientras que las comunidades de regantes deben hacer lo propio con la explotación de las obras de modernización de regadíos, evitando así duplicidades competenciales.
«Por una mera razón de reducción de costes y eficacia, habría que terminar con la subcontratación de estas empresas públicas que fueron constituidas en las últimas décadas con el cometido de gestionar o financiar nuevas infraestructuras hidráulicas; un cometido ya terminado y que no tiene sentido mantener, máxime con la sequía presupuestaria de las Administraciones», señaló el directivo.