El ministro español de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, que ha mostrado su «preocupación» por la «intransigencia» del comisario europeo, señaló que el reajuste de pagos directos entre agricultores dentro de un país, conocido como convergencia interna, «condicionará totalmente» la posición de España sobre la Política Agrícola Común (PAC). «Para España, la posición, el sistema que se dé a la convergencia interna, condicionará totalmente nuestra posición sobre la reforma», destacó Arias Cañete en un debate público junto a sus colegas comunitarios durante un Consejo de Ministros de Agricultura que se celebra en Luxemburgo. Los ministros comunitarios abordan los avances de la negociación a tres bandas o «trílogo» (de la que ya se han celebrado seis sesiones) entre los Estados miembros, la Comisión Europea (CE) y la Eurocámara sobre la reforma de la PAC que se aplicará entre 2014 y 2020.
Cañete valoró positivamente «el intensísimo trabajo de la Presidencia irlandesa» de la UE para poder lograr un acuerdo final el próximo junio y se mostró dispuesto a «tener flexibilidad».
Precisó también que «tenemos una preocupación mayor, sobre todo después de haber oído al comisario, que ha puesto encima de la mesa una intransigencia absoluta respecto de la convergencia interna».
La CE propuesto una transición hacia una tasa plana para los pagos directos a los agricultores a nivel nacional en 2019.
El comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, insistió en su intervención en que se trata de «una evolución necesaria para garantizar la equidad» del reparto de ayudas dentro de los países y entre agricultores.
La comisión no va "a transigir en este punto"
«La Comisión no va a transigir en este punto, y tengo la impresión de que el Parlamento Europeo (colegislador en esta materia) también será firme», dijo.
España y otros países como Italia piden contar con mayor flexibilidad para aplicar los pagos directos entre regiones y explotaciones.
«Para nosotros, éste es el punto clave de la reforma, y pedimos a la presidencia que defienda las proposiciones del Consejo con la flexibilidad necesaria pero con la energía necesaria», apuntó Arias Cañete.
En su opinión, «no comprendemos cómo se puede defender a rajatabla una convergencia hacia una tasa uniforme por región que en un país como España, con una diversidad productiva, va a producir unos efectos devastadores sobre muchos cultivos».
"No comprendemos cuando las cosas no se fundamentan"
«No comprendemos cuando las cosas no se fundamentan en razones agronómicas ni económicas ni sociales, como se dice que no va a haber ninguna flexibilidad. Creo que todos debemos hacer un ejercicio de flexibilidad», añadió el ministro español.
Por otra parte, los ministros europeos discutieron sobre las medidas transitorias necesarias para que los agricultores puedan recibir los pagos directos correspondientes durante 2014, ya que los Estados miembros no tendrán tiempo para incorporar esas nuevas normas de la futura PAC hasta 2015.
Esas medidas afectarán a los pagos de base, las medidas «verdes» o las ayudas a los jóvenes y pequeños agricultores, que la Comisión quiere que sean obligatorias en todos los países.