La Asociación de Regantes de la Cuenca del Duero, Ferduero, cuyo vicepresidente es José Miguel Domínguez, presidente de la Junta de Gobierno de la Comunidad de Regantes Virgen del Aviso con sede en Moraleja del Vino, ha constituido una comisión encargada de crear una central de compras de energía para abaratar el recibo de las comunidades de regantes modernizadas. Se trata de conseguir una contratación conjunta de la electricidad, en principio con las catorce comunidades que funcionan con la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa).
En todo caso los regante estudiaran la situación de cada comunidad para estudiar la fórmula de contratación que más conviene en cada caso. La central de compras se debería extender a las 113 asociaciones de regantes, o al menos las que pudieran estar interesadas.
Hay una posibilidad abierta para las comunidades que realizaron más recientemente la modernización del regadío, como es el caso de Toro, ya que cuentan con la tecnología de telecontrol, que permite gestionar el consumo de energía eléctrica y conocerlo casi al instante, con lo cual tienen la posibilidad de entrar en las subastas diarias de compra de energía en el mercado internacional.
En el caso de comunidades como Virgen del Aviso con sede en Moraleja del Vino o el Canal de San Frontis en la capital, al no disponer de telecontrol, irían a una fórmula de compra centralizada a través de Ferduero con lo que esperan lograr unos costes energéticos más ajustados. «Virgen el Aviso tiene la tarifa eléctrica ahora a través de Seiasa y hay variación de precio dependiendo del momento del día en que se riegue. Por ejemplo de ocho de la tarde a seis de la mañana el precio del kilovatio sale a seis euros, pero durante el día puede ascender hasta casi el triple, 17 céntimos», indica Carlos Macías Laperal, presidente de la Comunidad Virgen del Aviso.
En principio la comisión, formada por técnicos, tiene la misión de establecer cuántas de las 113 comunidades están interesadas en formar parte de la central de compras.
Posteriormente se estudiarán los contratos, potencias y consumos de dos de los tres últimos años de cada comunidad y se contratarán los servicios de una empresa de gestión energética antes de dar el último paso, que será la negociación y firma de los contrato.