Entre las conclusiones, que el agua es un bien público esencial que requiere de un modelo democrático, transparente y participativo, con el que se puedan preservar el abastecimiento como derecho humano y los requerimientos ambientales de los ecosistemas hídricos
Por vocesdecuenca.es
El objetivo de la jornada, organizada por los Grupos de Desarrollo Rural participantes en el proyecto EFLUS II-RBVC y la Fundación Nueva Cultura del Agua, continuación de las ya celebradas en Madrid, Barcelona, Zaragoza, Córdoba y Valencia ha sido el de promover un debate abierto que pueda orientar la política de aguas en la demarcación hidrográfica del Júcar incorporando al mismo las últimas propuestas surgidas al calor de los cambios políticos y los escenarios de crisis, de diversos modelos de participación privada en la prestación de los servicios de abastecimiento y saneamiento. El debate teórico se ha enmarcado en los temas de interés actualmente en el Júcar: el ámbito de la demarcación hidrográfica del Júcar, el Plan Hidrológico del Júcar, pendiente de aprobación y los procesos de privatización de los servicios de abastecimiento y saneamiento del agua.
En esta jornada han participado 2 grupos de desarrollo rural de Albacete (CEDER Manchuela y ADI Mancha Júcar-Centro) y uno de Cuenca (ADIMAN); 4 universidades (Almería, Valencia, Castilla-La Mancha y Politécnica de Madrid); 2 centros de investigación (Centro Regional de Estudios del Agua e Instituto de Estudios Albacetenses); 3 partidos políticos (PSOE, Izquierda Unida y equo); 8 organizaciones sociales; 9 ayuntamientos; 3 empresas y participantes particulares hasta un total de 51 personas.
Los debates reflejaron la madurez de las posiciones de cada parte, la existencia de un consenso básico sobre los problemas de la gestión del agua en el Júcar y la posibilidad de llegar a algunos acuerdos que mejoren la gestión actual. Se generó un buen nivel de análisis desde las perspectivas de la Directiva Marco del Agua, la Constitución y la Ley de Aguas y los diversos intereses de los actores de la política del agua (administración pública, agentes sociales, económicos y políticos). A pesar de la diversidad de posiciones de los participantes, fue claramente mayoritaria la opinión de que el modelo actual de organización administrativa del agua es obsoleto. Mayoritariamente, los participantes consideran que debe mantenerse el principio de unidad de cuenca, pero con mayor implicación en la gestión del agua de todas las Administraciones territoriales y sectoriales concernidas.
En esta jornada se reconoció, entre otras cuestiones, que el agua es un bien público esencial, cuya gestión requiere de un modelo democrático, transparente y participativo, con el que se puedan preservar el abastecimiento como derecho humano y los requerimientos ambientales de los ecosistemas hídricos, tal como determina la Directiva Marco del Agua: debemos transitar de la cultura del agua como recurso a la del agua como patrimonio ecosocial.
Igualmente se abordó la problemática relacionada con la delimitación administrativa de la Demarcación Hidrográfica del Júcar (DHJ) y se consideró que en aplicación las disposiciones constitucionales, de la Ley de Aguas, de las sentencias del Tribunal Constitucional y del Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana, la Generalitat debería asumir la gestión de las cuencas internas valencianas; así como una mayor participación de Castilla-La Mancha en los órganos de gestión de la cuenca.