La Comisión Europea ha descartado este martes tomar medidas contra España por el proyecto de Plan Hidrológico de la Demarcación del Río Ebro, en curso de elaboración, porque se trata de «un proyecto de plan» y sólo podrá «ver» si cumple o no la directiva marco sobre agua una vez esté aprobado.
El funcionario de la Comisión Europea Giovanni Valera ha explicado que «lo primero es que España adopte el plan de gestión para la cuenca hidrográfica» del Ebro «lo antes posible» y sólo después podrá «evaluar los planes para ver si ha habido infracción o no de la directiva».
Así se ha expresado durante el debate en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo de la queja de la Coordinadora Antitrasvasaments contra la propuesta del Plan Hidrológico del Ebro.
Valera ha emplazado a los peticionarios a trasladar «sus preocupaciones al Gobierno español en relación con ese borrador». «Podemos evaluar planes que ya se han presentado», ha zanjado, recordando que el plazo de consultas del plan está abierto hasta el 27 de septiembre, al tiempo que ha confiado en que el plan esté listo antes de finales de año.
Matilde Font Ten, en nombre de la Coordinadora Antitrasvasaments, denunció hace meses ante la Comisión de Peticiones de la Eurocámara, encargada de estudiar las quejas de los ciudadanos europeos, que el proyecto de Plan Hidrológico para la Cuenca del Río Ebro infringe varias normativas europeas, en concreto la Directiva marco sobre Agua, la directiva de Hábitats y la directiva sobre responsabilidad ambiental y que el plan tendrán «graves consecuencias» para el medioambiente de la cuenta de aprobarse.
Delta
Manel Tomás, de la Plataforma en Defensa de l’Ebre, ha advertido de que «si no se mejora el caudal destinado» en la desembocadura del Ebro «no tiene futuro». Tras criticar que la regresión del caudal «está afectando al ecosistema de la zona», ha apelado a la «responsabilidad» de los eurodiputados para que «no cierren el tema» y ha instado a la Comisión a lanzar «medidas correctoras» para evitar la probación de un plan que «suponen la transgresión más vulgar» de las normas europeas.
También ha lamentado la «falta de estudios» sobre los daños medioambientales del plan de trasvase del Ebro por parte del Gobierno español y que no se haya estudiado «suficientemente» el caudal en su tramo final, además de expresar que el plan no ha sido objetivo de «ningún debate técnico» ni «científico» ni contrastado con las organizaciones sociales.
Antes de la comparecencia, se han reunido con los comparecientes el responsable de Asuntos Europeos de Chunta Aragonesista, Miguel Martínez Tomey, y la eurodiputada de ALE Ana Miranda. CHA presentó alegaciones al proyecto de Plan Hidrológico en noviembre de 2012 por considerar que contraviene la normativa europea.
"Sentido Común"
El eurodiputado del PP Carlos Iturgaiz ha apoyado «el sentido común» de la Comisión Europea y ha defendido que esta sólo podrá ver si el plan del Ebro cumple con la legislación europea después de que este sea presentado.
El parlamentario de ICV, Raúl Romeva, ha apoyado a los peticionarios porque «la población no ha sido escuchada» y ha confiado en que las instituciones europeas tengan «más sentido común» y defiendan «el bien común», pidiendo «corregir a tiempo» la situación para evitar un daño «irreversible».
El eurodiputado socialista Miguel Ángel Martínez Martínez ha apoyado también la petición tras recordar las grandes movilizaciones sociales contra el proyecto de trasvase del Ebro, igual que su compañero de partido Ramón Obiols.
El eurodiputado de CiU Ramón Tremosa se ha mostrado contrario al trasvase y al Plan Hidrológico del Ebro, especialmente en un momento de «tensión política» y, tras lamentar las divergencias sobre el caudal mínimo, ha advertido de que si se aprueba tal cual tendrá el rechazo del 90 por ciento de los ciudadanos de la comunidad.
El presidente en funciones de la Comisión de Peticiones y eurodiputado de IU, Willy Meyer, ha pedido mantener «abierta» la petición para «hacer seguimiento de esta elaboración del Plan» Hidrológico con el objetivo de lograr que su resultado «final, sea acorde con las Directivas europeas», al tiempo que ha criticado que no son «casualidad» los «retrasos» acumulados por España para elaborar los planes de gestión de las cuencas hidrográficas y no solo del Ebro.
«Las Administraciones del Estado estaban en otra cosa, en la burbuja inmobiliaria», les ha reprochado, al tiempo que ha avanzado que propondrá al resto de Grupos Políticos la posibilidad de visitar el Delta del Ebro para ver la situación de primera mano.