La diputada nacional por Albacete Maravillas Falcón ha destacado que España dispondrá de 35.000 millones de euros para el primer pilar de ayudas directas y 8.291 millones de euros para el Desarrollo Rural, lo que supone un incremento de 0,8% y del 3%, respectivamente, sobre las cantidades que hasta ahora venía percibiendo. Basándose en estas cifras Falcón se ha referido a la capacidad negociadora del ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, en cuanto a la reforma de la PAC.
A las citadas cantidades para el primer y segundo pilar, hay que añadir además los fondos para las Ayudas del Mercado y Gestión de Crisis que, junto con la parte nacional y autonómica que corresponda a la cofinanciación de los programas de desarrollo rural, elevan la cifra anual a un importe cercano a los 50.000 millones de euros, el mayor respaldo comunitario de los obtenidos por los distintos sectores de nuestra economía productiva.
Otro de los peligros que acechaba con la reforma era el de la uniformización de las ayudas entre los Estados Miembros. Finalmente, este esfuerzo de convergencia recaerá principalmente en países como Francia o Alemania, cuyo nivel de ayuda superan claramente a la media europea y el impacto para nuestro país será mínimo, según ha explicado Falcón.
La convergencia será por tanto sólo parcial, y las pérdidas por agricultor se limitarán aún máximo del 30% sobre lo que venía percibiendo y afectará tan sólo al 54% de los agricultores, el 46% restante dispondrá de un régimen simplificado y una ayuda fija de 1.250 € anuales.
Entre estas medidas, la diputada ha subrayado que los jóvenes agricultores menores de 40 años que se incorporan a la actividad agraria percibirán una ayuda adicional durante 5 años financiada con un 2% del sobre Nacional. Se podrán deducir hasta un 13% del sobre Nacional, unos 600 millones de euros, para las ayudas vinculadas a la producción.
CRÍTICAS AL PSOE
Asimismo, Falcón ha recalcado que “el nefasto texto que negoció el PSOE en 2011 suponía la liberalización de las plantaciones de viñedo en 2015, es decir, menos ayudas a la hectárea, y no incluía fondos para la promoción del vino en la UE. Pero el Gobierno regional y el ministro Arias Cañete se alinearon con el sector y con el resto de regiones vitivinícolas de Europa para darle la vuelta por la importancia que tiene el viñedo en el campo de Castilla-La Mancha para nuestra región, que es el mayor viñedo de Europa”.