Según Navarro, la culpa de esta situación la tiene la «sobreexplotación del acuífero de la Mancha Oriental, que a pesar de haberse aprobado al inicio de la legislatura una Proposición node Ley del Congreso pidiendo su cese, la realidad es que se sigue produciendo, con un coste medioambiental que puede alcanzar la muerte del propio río», según la parlamentaria.
En este sentido, el ejecutivo central señala que «en el caso de Alzira, la situación es especialmente grave por los retrasos producidos en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Alzira y colectores de Alzira, Carcaixent, Pobla Llarga y Villanueva de Castellón, que debieron terminarse en lso años 2002 y 2004».
Depuradora de Alzira
Cuando el gobierno socialista, indican, tomó posesión, «estaba parada su construcción» y añaden que «fue el actual Ministerio de Medio Ambiente quien desbloqueó el proyecto en el marco de actuaciones del Programa AGUA». Asimismo, agregan que «hasta época muy reciente, Alzira no ha dispuesto de ordenanza municipal que le permitiera controlar los vertidos».
En este sentido, el ejecutivo central critica que «no es normal que una depuradora declarada de interés general tarde 14 ó 15 años en construirse» y aseguran que «este retraso ha hecho necesario que la Confederación Hidrográfica del Júcar haya tenido que adaptar la red de 20 kilómetros de colectores a la construcción de la plataforma del AVE, a los nuevos planes urbanísticos y a la construcción de otras infraestructuras, mediante un modificado presupuestado en 3,92 millones de euros».
También el Ministerio de Ambiente, explican, «ha invertido otros 3,92 millones de euros en obras complementarias para mejorar ciertas fases de los procesos de depuración» y apuntan que «la inversión que está ejecutando el Ministerio de Medio Ambiente asciende a 17,25 millones de euros, «lo que duplica la inversión inicial».
El Gobierno estima que la depuradora es «una infraestructura clave para garantizar la calidad y cantidad de agua del lago de la Albufera y para salvar el río Júcar» y por ello, el Ministerio de Medio Ambiente «está agilizando su puesta en funcionamiento y realizando otras actuaciones beneficiosas para la Albuefra a través de su programa AGUA –202 millones de euros de inversión–, afirman.
Igualmente, añaden que «la Confederación Hidrográfica del Júcar ha impulsado un proyecto de adecuación medioambiental del río Júcar, desde Tous hasta Cullera» y las actuaciones que se están realizando «no sólo son de mejora de capacidad hidráulica del río Júcar y de las desembocaduras de los afluentes Verde y Magro, sino que además, incorpora actuaciones de restauración y de adecuación de los hábitats naturales de las zonas de ribera, así como la mejora ecológica y medioambiental de la zona tratada».
En cuanto a la inversión en cauces de la ribera del Júcar, señalan que en 2003 fue 308.914,62 euros, que en 2006 ha pasado a 2.627.204,31 euros.
Respecto a otras actuaciones, el ejecutivo manifiesta que se están retirando especies invasoras, instalando aireadores en los azudes de Sueca y Cullera y en las inmediaciones del cementerio de Fortaleny «con el fin de oxigenar el agua del río, que ya se ha comprobado que resulta beneficioso porque crea microrefugios que permiten albergar ejemplares suficientes ante una situación crítica para la vida piscícola, garantizando su supervivencia». Además, en cada episodio de mortandad se han retirado los peces muertos y se ha limpiado.
Posibles delitos medioambientales
El gobierno asegura que a pesar de la sequía, la Confederación Hidrográfica del Júcar ha soltado permanentemente desde Tous un caudal superior al establecido en el Plan de Cuenca y en momentos puntuales, ha duplicado el caudal del río Júcar hasta 2 metros cúbicos por segundo, aportando aguas de mayor calidad desde Tous, con el fin de aumentar el flujo y diluir las escorrentías contaminantes producidas por las últimas lluvias».
También afirma que se han incrementado los efectivos de guardería fluvial destinados en el bajo Júcar y se está desarrollando un programa intensivo de vigilancia y control de la cuenca del Júcar, integrado por 16 unidades de vigilancia fluvial, 8 de ellas localizadas en los municipios de la Ribera Alta y Baja, cyua misión es prevenir incidencias e infracciones al dominio público hidraúlico. Así, desde 2004 se han tramitado 11 expedientes sancionadores y 4 de ellos ya se han enviado al juzgado por posible delito medioambiental.
Para el ejecutivo central, «la sostenibilidad del sistema Júcar es un elemento esencial de la política del Ministerio de Medio Ambiente, no sólo del acuífero de la Mancha Oriental» y recordaron que el pasado 13 de febrero de 2006 se planteó la reducción general de los suministros subterráneos del 15 por ciento en el acuífero de la Mancha Oriental de los usos 2004-05 con un mínimo del 5 por ciento, planteando en aquellos pozos con incidencia clara en los caudales del río Júcar en su tramo medio idéntica reducción, 45 por ciento respecto a los usos de 2004-05 que en las tomas superficiales del tramo medio del Júcar». Además, la Comunidad de Usuarios del acuífero ha decidido una reducción del 20 por ciento de lo establecido de manera individualizada para cada usuario.
Asimismo, afirman que «está en estudio la aplicación de la figura de los Centros de Intercambio de Derechos del Agua, por el que se adoptan medidas urgentes para paliar los efectos producidos por la sequía en las poblaciones y en las explotaciones agrarias de regadío en determinadas cuencas hidrográficas como instrumento para conseguir una reducción adicional de las extracciones subterráneas en las zonas con mayor influencia en los caudales del río Júcar, lo que permitirá mejorar los valores ambientales en el cauce».