El conseller de Infraestructuras y Transportes, José Ramón García Antón, consideró que el agua del actual trazado del trasvase del Júcar-Vinalopó «sólo será para regar las calles porque no puede utilizarse para otra cosa», al tiempo que insistió en que no tiene ningún sentido tal como se plantea, «sin ningún consenso, sin usuarios y presionando a Ayuntamientos para que digan que sí».
El conseller hizo estas declaraciones en su visita a la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Novelda a la que también acudió la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. Así, el conseller reiteró que los regantes no quieren este trasvase y «lo han demostrado de todas las maneras posibles».
A este respecto, declaró que «no la quieren porque es un agua que se toma desde la desembocadura y la calidad y el coste no es igual». Además, criticó que el Ministerio haya cambiado la forma de financiar el proyecto y «diga que va a gravar a todos los regantes del Vinalopó, utilicen o no utilicen el trasvase actual».
Igualmente, el conseller censuró el programa socialista AGUA porque «tras tres años en funcionamiento, no hay más agua y los gastos son tremendos». Asimismo, opinó que «hacer grandes desaladoras para que se pueda regar aquí y en la zona de Murcia nos parece una barbaridad total», ya que los regantes no pueden pagar el precio.