Oltra, que se pronunció de esta manera en declaraciones a los medios de comunicación, denunció la «hipocresía» del acuerdo tomado en Castilla-La Mancha y afirmó que supone «un motivo de extrema preocupación» para la Comunitat, puesto que con el agua del Tajo, dijo, «se está regando una buena parte» del territorio alicantino.
Además, incidió en que demuestra la «hipocresía» de «determinados partidos políticos, especialmente del PP», en el tema del agua, ya que, a su juicio, «no se puede estar constantemente en la guerra del agua» en la Comunitat, mientras en la comunidad vecina «vota a favor de liquidar un trasvase que en estos momentos es fundamental para nuestros intereses».
Oltra subrayó que esta actitud «responde a una política meramente hipócrita, falsa y agresiva a los intereses de la Comunitat Valenciana»,sobre todo cuando Castilla-La Mancha «nos niega ese recurso y, además, está sobreexplotando el principal río valenciano, que es el Júcar, ante la inhibición de los señores del PP tanto en Castilla-La Mancha como en el País Valenciano».
«Ya está bien de jugar con los intereses nuestros en aras de posibles réditos electorales», espetó el portavoz de EU-Entesa, quien señaló que su grupo también está «preocupado» por la actitud del PSOE en este tema, ya que, según Oltra, «creemos que no se han tenido en cuenta suficientemente las necesidades de nuestra comunidad, máxime en momentos en los que se ha hecho una apuesta descarada por un urbanismo gran consumidor de recursos hídricos que no se tienen».
También señaló que esta «polémica pone de actualidad el gran error que sería depender de nuevo de recursos hídricos provinientes de otras comunidades», como es el caso del trasvase del Ebro, y apuntó que el acuerdo de Castilla-La Mancha «se debería tomar de ejemplo para solucionar nuestros problemas con nuestros propios recursos».
Eso quiere decir, explicó, «construir lo que se pueda construir, y no al ritmo vertiginoso que se está haciendo; aprovechar mejor los recursos y las nuevas tecnologías», e instó a «ser responsables de nuestros propios recursos y a no depender de otras comunidades autónomas», en lugar de «reabrir batallas del agua y guerras del agua entre comunidades vecinas». Por todo ello, defendió que se busquen soluciones «desde el diálogo, el consenso y una perspectiva sostenible del territorio».