Las nevadas de los últimos días han supuesto un pequeño alivio para los campos manchegos ante la situación de sequía que se sufre por tercer año consecutivo. «La nieve es muy buena, cala más que la lluvia y mata una serie de epidemias que están invernando en la tierra y en las cortezas de los árboles ya que las asfixia», apuntó el presidente de Asaja en Albacete, José Pérez Cuenca, quien, no obstante, lamentó la escasa duración del temporal.
Pérez Cuenca aventuró que las nevadas de esta última semana apenas si han dejado en la provincia unos cuatro o cinco litros de agua por metro cuadrado.
Más optimistas se mostraron desde la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Albacete. «El agua de estos días nos viene fenomenal porque el campo estaba necesitado y estos recursos supondrán un apoyo para un par de meses», indicó el secretario provincial de la organización agraria, Julián Morcillo. Un «apoyo» que supone más de la mitad de todo el agua que ha caído en la provincia de media en este primer mes del año. El jefe de servicio de Coordinación de la Delegación de Agricultura, Juan Francisco Sánchez, explicó que desde el pasado jueves y hasta el mediodía del viernes, según los datos computados en la estación agroambiental de Aguas Nuevas, habían caído entre lluvia y nieve 5,4 litros por metro cuadrado.
A esto habría que sumar el resto de agua que dejó en Albacete el temporal a lo largo del resto del día.
Las precipitaciones
Desde que empezase el año hasta el mediodía del viernes sólo se habían alcanzado 11,4 litros por metro cuadrado. Y en lo que va de año agrícola, es decir desde octubre, han caído de media 112 litros por metro cuadrado en la provincia. Sánchez recordó que la media de los últimos 25 años en ese mismo periodo se encuentra en torno a los 125 litros por metro cuadrado. Un dato que confían en igualar dado que aún faltan algunos días para que culmine el mes de enero. Pero desde Asaja insistieron en que el déficit hídrico de los campos albaceteños es importante aún. Así Pérez Cuenca cifró en unos 100 litros por metro cuadrado los que precisaría el agro albaceteño sólo en los próximos quince días para calmar su sed y dar un respiro a los agricultores. En este aspecto coincidió también el presidente de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMO), Agustín González, quien resaltó además el beneficio añadido que supondría para los acuíferos si las lluvias o las nevadas se mantuviesen durante algunos días más. Desde las tres organizaciones de agricultores también destacaron los beneficios del agua caída estos días, en forma de nieve, tanto para los cultivos leñosos como para los cereales de invierno e incluso para preparar la tierra para un pequeño porcentaje de leguminosas que aún no se habían sembrado ante la situación de sequía.
Riego de socorro
Un pequeño riego de socorro caído del cielo que los agricultores albaceteños agradecen y mucho. Con mayor preocupación siguen, eso sí, la evolución de la climatología en cuanto a la brusca bajada de temperaturas. Los responsables de Asaja, UPA y de la Junta Central temen que los termómetros sigan bajando y que se repitan las heladas que el año pasado perjudicaron gravemente al olivar albaceteño pero también al viñedo. Por el momento no parece que esa situación pudiese darse de nuevo si el mercurio se mantiene como hasta ahora.
Así el día 25, según los datos registrados en las estaciones agroambientales de la provincia, las temperaturas mínimas oscilaron entre los 2,2 grados bajo cero registrados en Almansa y los 5,8 bajo cero de Ontur. Cifras muy lejanas todavía a los 20 o 25 grados bajo cero que el año pasado helaron el campo albaceteño.