ASAJA Alicante exige a los representantes del Gobierno de la Generalitat que trabajen para defender los intereses de Alicante y, especialmente, para que reciba los aportes que necesita del Júcar y puedan paliarse así las necesidades hídricas de la provincia que van en aumento, como consecuencia de la sequía. Así, el presidente de la organizació, Eladio Aniorte, exige al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, “que atienda y trabaje para mejorar el nuevo plan hidrológico del Júcar”, ya que este documento suprime los 40 hm3 previstos para el desarrollo de nuevos proyectos en Alicante, lo que “supone dejar a nuestra provincia totalmente marginada. No comprendemos por qué se mantienen las dotaciones para Valencia y Castilla la Mancha y como no contemplan paliar el déficit del sureste peninsular cuando es mayor, una necesidad suprema, ya que estamos condenados a soportar años secos como éste, en los que no cae ni una gota de agua”.
Según recuerdan en una nota de prensa, Alicante y su agricultura «necesita agua, pero a buen precio para que los regantes la puedan pagar. De lo contrario, el trasvase Júcar-Vinalopó será inviable. Por ello, creen que se debe retomarse la toma inicial del trasvase Júcar – Vinalopó, sin prejuicio de que pueda utilizarse la de Azud de la Marquesa cuando haya escasez. Con la solución desde Cortes de Pallás, el coste para los agricultores se fijó entre 0,081 y 0,126 €/m3, mientras que con la solución desde el Azud de la Marquesa se estima que las tarifas superarán los 0,27€/m3, por el coste energético de elevar el agua para que llegue al Vinalopó, sin contar con el incremento que supondrá la instalación de una potabilizadora para que el agua pueda utilizarse.
Asimismo, destaca que la paralización de las obras de la Conducción Júcar-Vinalopó, solución Cortes de Pallás y su sustitución por el nuevo proyecto desde Cullera, conlleva numerosos problemas. Entre ellos destaca que «dificulta la recuperación de los acuíferos sobreexplotados. El nuevo trazado con toma en Cullera, previsto en el proyecto aprobado en marzo de 2006, imposibilita, en la actualidad, los aportes a la cuenca del Vinalopó de agua para abastecimientos, fundamentalmente por razones de calidad, lo que a su vez influye negativamente en los costes que soportaría el regadío».
La Generalitat "debe hacer valer los derechos e intereses de nuestra provincia"
Por estos motivos, la organización ASAJA Alicante considera “letal el nuevo contenido del Plan de Cuenca del Júcar y pide al presidente del Gobierno de la Generalitat que represente y haga valer los derechos e intereses de nuestra provincia. Lo que estamos pidiendo es de justicia y Valencia debería ser más solidaria con el resto de la Comunidad Valenciana. Los gobernantes deben ser efectivos y buscar alternativas que representen el equilibrio entre los intereses de las partes”.
De igual forma hacen hincapié en que a los agricultores les llama poderosamente la atención que este documento no haya sido consensuado y que no estime las necesidades de la provincia. “Señor presidente de la Generalitat, le pido encarecidamente que no abandone la lucha del agua para Alicante. Es muy importante conseguir los aportes externos que nos merecemos para que no se abandone la agricultura y aumente el desempleo”, afirma el presidente Eladio Aniorte.
De hecho, desde hace varios años se viene produciendo una reducción en las superficies regadas del Vinalopó, fenómeno que está ligado a los importantes descensos producidos la cantidad de agua disponible, entre otros factores. Ante esta situación, ASAJA Alicante ha convocado una reunión en Monforte del Cid para todos los empresarios agrícolas afectados por el trasvase Júcar – Vinalopó para estudiar medidas de presión contra el nuevo plan hidrológico del Júcar. “Llevamos 400 años de rodillas, pidiendo a la administración nacional que atienda nuestros intereses. Hoy se habla mucho del buen político, pues nosotros queremos verlo y que aporten soluciones en la dependencia de los aportes externos”.
El trasvase Júcar-Vinalopó, incluido en el PHN 2001, es una actuación más con la que se intenta resolver el problema de escasez y déficit hídrico que afecta a la provincia de Alicante. El Pacto del Agua entre los gobiernos regionales de Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana, en 1997, quedó plasmado en el Artículo 32 del Plan Hidrológico de la cuenca del Júcar y hubo consenso.
“Ahora deben trabajar en el mismo sentido para incrementar los aportes que podamos recibir, no para reducirlos”, apostilla el presidente de ASAJA Alicante.