La presidenta de la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía, Feragua, Margarita Bustamante, considera que «la política eléctrica del Gobierno central pone en riesgo los más de 2.000 millones de euros invertidos en modernización del regadío en Andalucía». La presidenta de Feragua ha participado en el encuentro ‘La gestión sostenible del regadío: modernización y consolidación’, que se ha celebrado en Madrid. Bustamante señala que la modernización «ha permitido ahorrar mucha agua, pero ha aumentado la dependencia energética, haciendo mucho más vulnerable al regadío a las políticas tarifarias». Asimismo, se ha preguntado «qué sentido tiene invertir recursos públicos en promover la modernización del regadío, para luego hacerla inviable con una política de precios totalmente inasumible para el regadío e inadaptada a su consumo estacional». Asimismo, ha señalado que Feragua «seguirá apoyando la modernización de sus comunidades siempre que haya una rectificación de la política eléctrica, pues «lo contrario sería solicitarle a los regantes que firmen su ruina segura». Feragua ha exigido también a las administraciones la puesta en marcha de un Plan de Prevención y Erradicación de Especies Exóticas como los briozoos, el mejillón cebra o la almeja asiática que están produciendo «un daño enorme» en las zonas regables modernizadas. Bustamante ha manifestado en este encuentro su «preocupación» por las consecuencias de la política eléctrica del Gobierno sobre el proceso de modernización que está llevando a cabo el regadío en toda España «y de forma muy señalada en Andalucía». En palabras de Margarita Bustamante, «los regantes andaluces estamos muy preocupados porque los actuales precios de la electricidad pone en riesgo los más de 2.000 millones que hemos invertido en modernización, lo que significa tirar a la basura nuestro propio dinero, el que estamos pagando a los bandos por su financiación, y también el dinero aportado por las administraciones, que es aproximadamente la mitad de esos 2.000 millones». La presidenta de Feragua considera que «no tiene ningún sentido invertir recursos públicos en promover la modernización del regadío, para luego hacerla inviable con una política de precios totalmente inasumible para el regadío e inadaptada a su consumo estacional» y ha vuelto a solicitar al Gobierno que reconsidere sus tarifas para el regadío, haciéndola más flexibles y adaptadas a las necesidades de los regantes. «De lo contrario, volveremos a la forma de riego tradicionales, que gastan más agua, pero consumen menos energía, pues no habría dinero para pagar la factura eléctrica», ha señalado. Según ha explicado Bustamante, «Andalucía es la región española donde los regantes más han apostado por la mejora y modernización de regadío, desde la aprobación del Plan Hidrológico Nacional y el Plan Nacional de Regadíos a primeros de 2000, con una actuación sobre más de 400.000 hectáreas, que permitido que en más del 65 por ciento de la superficie regable andaluza, se utilicen las técnicas de riego localizado, que son las más eficientes, utilizándose las técnicas más tradicionales (riego por superficie) sólo en el 20 por ciento de la superficie regable andaluza». Considera que esta aplicación de las técnicas de riego más eficientes «ha permitido ahorrar más de 200 hectómetros cúbicos anuales, aproximadamente un 10 por ciento del consumo global, aunque a escala local los ahorros medios se valoran en un 20 por ciento». Además de ese ahorro, la presidenta de Feragua ha explicado que la modernización «ha conllevado otros resultados positivos como la diversificación de cultivos, incorporación de nuevas tecnologías de riego y de la comunicación al medio rural, con la consiguiente mejora de la calidad de vida de los agricultores, la disminución de la contaminación difusa y la mejora de la calidad del agua, y mejora de la capacidad de regulación gracias al papel de las balsas reguladores y miniembalses que garantizan recursos hídricos en épocas de sequía». Ha precisado que la contrapartida de estos efectos positivos ha sido la aparición de nuevas especies invasoras —briozoos, mejillón cebra o almeja asiática, entre otras— y la mayor dependencia del consumo energético. La presidenta de Feragua ha señalado que «resulta incomprensible que lejos de atenuar esa dependencia energética con unas tarifas más favorables para el regadío, a fin de seguir potenciando su modernización, lo que ha hecho el Gobierno es subir aún más esas tarifas, colocando al regadío en una situación límite al regadío, y convirtiendo la modernización en una condena». «Con estas tarifas, nadie va a querer modernizarse, porque eso es tanto como colocarse la soga al cuello», ha dicho Margarita Bustamante, que ha subrayado que Feragua «siempre ha creído en la modernización y la ha defendido a capa y espada, pero con estos precios de la electricidad, no podemos seguir pidiendo a las comunidades que inviertan en modernización, porque eso es tanto como pedirles que firmen su ruina segura». Por ello, la presidenta de los regantes andaluces ha pedido al Gobierno una «rectificación profunda» de su política eléctrica con el regadío «que permita a los organizaciones de regantes seguir apoyando el proceso de modernización, pidiendo a los regantes el enorme esfuerzo técnico, logístico y financiero que se necesita para acometerla». Nuevas especies invasoras En relación con el otro efecto negativo de la modernización, la aparición de especies invasoras en las zonas modernizadas, Bustamante ha constatado los efectos «devastadores» que tres especies están causando al regadío andaluz, esto es, los briozoos, organismo colonial que está obturando los filtros y redes de riego en muchas zonas del Guadalquivir; el mejillón cebra, que está causando estragos en todo el río Genil desde el embalse de Bermejales en Granada hasta el de Cordobilla en Córdoba; y la almeja asiática, que está afectando a muchas zonas andaluzas, tanto del Guadalquivir como de la Demarcación Tinto-Odiel-Piedras. Por ello, ha pedido a las administraciones públicas competentes, tanto al Junta de Andalucía como la Confederaciones del Guadalquivir y del Guadiana, que «se coordinen para poner en marcha de forma urgente un Plan de Prevención y Erradicación de Especies Exóticas», que están produciendo «un daño económico enorme en estas zonas regables modernizadas, además del grave daño medioambiental contra la biodiversidad de la fauna y flora autóctona andaluza».
Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2120624/0/#xtor=AD-15&xts=467263