MURCIA. El portavoz del Gobierno de Murcia, Fernando de la Cierva, calificó de «colmo de la desfachatez» las declaraciones realizadas el sábado por la vicepresidenta del Ejecutivo central, María Teresa Fernández de la Vega, sobre la cuestión del agua en la Región, al tiempo que criticó que «eludiera en todo momento pronunciarse sobre el asunto que más preocupa ahora a los murcianos, que no es otro sino la amenaza que supone para la vigencia del Tajo-Segura el Estatuto de Castilla-La Mancha». «De la Vega, con una impostura digna de mejor causa, guardó un «silencio sepulcral» sobre el futuro del trasvase, y lo que es peor, dijo que en Murcia hay agua, lo que demuestra que no sabe a qué región la han traído», apuntó. En este sentido, el portavoz del Ejecitivo presidido por Valcárcel señaló que este tipo de manifestaciones son «un insulto a los murcianos».
Además, De la Cierva lamentó que el secretario general de los socialistas murcianos, Pedro Saura «consintiese, con la sumisión que le caracteriza» que la vicepresidenta primera del Ejecutivo central «no hiciera ningún tipo de alusión al futuro de esta infraestructura».
Atribuyó el «silencio cómplice» de Fernández de la Vega a la existencia de un «pacto oculto» con el presidente castellano-manchego, José María Barreda, y a «la incapacidad y falta de peso político» del PSOE murciano. A este respecto aseguró que «la muestra está en que Saura no ha tenido ningún poder de convicción para que la vicepresidenta diga a los murcianos que el trasvase no va a tener fecha de caducidad».