La Confederación Hidrográfica del Júcar minimiza la sequía y no considera urgentes las medidas anunciadas por la Generalitat y, pese a que en la reunión de anteayer –entre el presidente Alberto Fabra y representantes de confederaciones, asociaciones agrarias, de riego, municipios y diputaciones– ya se encargó a las confederaciones –la del Júcar, Ebro y Segura–, que tienen que actualizar el inventario y ampliar la red de pozos de sequía para ponerlos en funcionamiento, ayer todavía esperaban a que el Gobierno autonómico marcará una nueva hoja de ruta para ponerse a trabajar.
“La sequía que está padeciendo Castellón es de secano, por la falta de lluvias, no de regadío, ya que los embalses garantizan el riego en la provincia”, aseguraban fuentes de la CHJ, quitando hierro a una situación que, según los agricultores, ya ha causado en la provincia pérdidas valoradas en unos 75 millones de euros.
Además, la cuenca del Júcar es la que tiene menos agua embalsada de todo el país y en Castellón, con 83 hm3 de agua (un 37,5%) de su capacidad, los propios regantes ya han dicho que solo hay reservas suficientes, si continúa sin llover, para pasar el verano.
Por ello, y a las puertas del verano, la puesta en marcha de medidas que palien los efectos que está teniendo la falta de precipitaciones es urgente. Lo demandan los agricultores de la Unió y de Fepac-Asaja, y expertos como el catedrático de Hidrogeología de la UJI, Ignacio Morell. “En un periodo de lluvias como el que estamos atravesando es necesario que los planes de sequía estén activados, porque desde la CHJ se tiene que compensar la escasez de agua”. “Aunque no estamos en una situación de alarma, la falta de recursos hídricos es preocupante”, explica.
Junto a las medidas para activar nuevos pozos, Morell considera primordial “racionalizar el consumo en las casas y aumentar la explotación de acuíferos, que son la reserva estratégica de más magnitud para periodos secos como este”. “Se deben explotar, pero hay que ir también con cuidado porque si se prolongara la sequía aumentaría la presión hídrica que soportan y entonces aparecerían los problemas de salinización”, explica Morell.
MESAS DE SEGUIMIENTO // Por otra parte, y dado que a las puertas del verano “todavía no se ha tomado una medida contundente”, desde la Unió de Llauradors anuncian que seguirán reclamando mesas de seguimiento de la sequía “tanto en el ámbito autonómico como estatal, en las que se aprueben acciones que sirvan para que los productores (agrícolas y ganaderos) puedan seguir viviendo de sus explotaciones y no tengan que abandonar, ya que la situación que estamos atravesando es crítica y este verano empeorará”.
Por otra parte, el diputado de Compromís por Castellón, Josep Maria Pañella, dijo ayer que “el Consell debe exigir a Madrid que pida ayudas en Bruselas contra la sequía” y recordó que “la UE dispone de fondos para hacer frente a estos desastres, pero los tienen que pedir los estados, y el gobierno de Rajoy pasa del tema”. H
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