El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Juan José Moragues, indicó hoy que con el objetivo de «mantener las reservas» del pasado año hidrológico 2005/06, el suministro superficial destinado a regadíos será un 40 por ciento menor que el existente el año anterior, mientras que se mantendrá el 100 por ciento del suministro superficial para abastecimiento, es decir, que «está garantizado» este tipo de aportación para el consumo humano.
Moragues, que informó en rueda de prensa sobre los asuntos tratados en la Comisión Permanente de Sequía, destacó que con estas «fuertes restricciones» llevadas a cabo desde octubre -primer mes del presente año hidrológico- para «ajustar los suministros», se le han «ganado a la sequía» 20 hectómetros cúbicos (hm3). Además, destacó que estas medidas suponen la «garantía» de que, en caso de darse «el peor escenario» en el que la aportación fuera la misma que la registrada en 2006 porque «lloviera igual de poco», los suministros se mantendrían «exactamente igual», en 106 hm3.
Al respecto, el presidente de la CHJ remarcó que aunque sigan «habiendo restricciones fuertes, quizá superiores incluso a las del año pasado en el agua superficial para los regantes», éstas se intentarán «compensar» con «aguas subterráneas y aguas de reutilización, siempre que no haya problemas medioambientales», matizó.
Asimismo, manifestó que este año «está siendo tan seco como el año pasado», y consideró «lamentable» que hasta ahora suponga el «segundo más seco en los más de 60 años que se lleva estudiando el río», por detrás tan sólo del ejercicio anterior.
En este sentido, apuntó que las aportaciones acumuladas del Júcar en 2006/2007, de 109,67 hm3, «se mueven entre el primer y el segundo año de sequía», más cerca del segundo, el más seco -con 106,49 hm3-, por lo que los embalses de Alarcón, Contreras y Tous almacenan «sólo 3 hm3 más», lamentó. Así, estimó que el volumen embalsado del sistema del Júcar experimenta «una recuperación muy lenta» y presenta una «evolución ascendente pero no suficiente».
Moragues señaló que se mantiene el estado de emergencia en el río Júcar, mientras que el Turia y el Serpis se encuentran en alerta. En situación de prealerta, que requiere un incremento de las medidas de control, están los sistemas Cenia-Maestrazgo, Mijares-Plana de Castellón , Palancia-Los Valles, Marina Alta y Vinalopó-Alacantí, y finalmente, la Marina Baja presenta una situación de normalidad.
OPAD a regantes de C-LM
Por otro lado, resaltó que con el citado objetivo de garantizar el suministro, por primera vez se lanzó una oferta pública de adquisición de derechos (OPAD) a los regantes de Castilla-la Mancha para incrementar la inicial reducción de extracciones de 11,3 hm3 -un 20 por ciento-, que no veían «suficiente».
La OPAD, centrada en 28.000 hectáreas del entorno del río en el que tienen «algún efecto» las extracciones, requería otra renuncia voluntaria de 11,3 hm3 y ofrecía un volumen máximo del 60 por ciento con una reserva del 18 por ciento. Finalmente, según los resultados provisionales, el volumen total de solicitudes ascendió a 55,9 hm3, a los que se suman las dos reducciones de 11,3 hm3 mencionadas, y un volumen ofertado de 26,8 hm3, mientras que el volumen reservado fue de 6,5 hm3.
Fruto de esta operación, se redujeron las extracciones en 38,1 hm3 y se cifró el objetivo final de extracciones entre 260 y 270 hm3, además de lograr una «reducción de hasta un 40 por ciento» de las extracciones en los acuíferos de Castilla-la Mancha que conllevará un cambio de tipos de cultivo, de los actuales de verano a otros de primavera, lo que «es mejor para el caudal del río», incidió Moragues.
Precipitaciones y acuíferos
Respecto a las precipitaciones registradas en diciembre y enero, comentó que su incidencia fue relevante en la zona de la costa, en la que cayeron de 200 a 250 mm en diciembre y 100 mm en enero, pero tuvo escasa importancia a nivel general, dado que en la cabecera las lluvias fueron inferiores a 30 mm en diciembre y de 5 mm en enero, mes en el que el interior registró 20mm.
Así, la evolución de las precipitaciones respecto a la media histórica muestra síntomas de recuperación en la costa, incluido el Serpis, con una «ligera» subida respecto a la media, y un empeoramiento en las cabeceras del Turia, Mijares y Júcar, en las zonas de Cuenca, Teruel y Albacete. Por su parte, las comarcas de la Marina Alta y Baja se encuentran en buena situación.
En cuanto a los acuíferos, señaló que se produjo una «recuperación generalizada», especialmente en el Caroch Norte -zona más delicada por su valor ambiental, apostilló-, y que éstos mantienen «caudales razonables» con niveles «similares o más elevados» que el año anterior, y destacó que en la Albufera los niveles son normales con «clara recuperación» tras las lluvias, pero añadió que aún se encuentra en un «estado delicado que hay que mimar».