La Confederación Hidrográfica del Júcar está realizando nuevos trabajos en los depósitos de la Fiesta del Árbol, cuya rehabilitación costó en su día 7,6 millones de euros al organismo dependiente del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente. En concreto, los trabajos corresponden a la cubierta de vidrio del edificio, cuyo arreglo costará 60.000 euros más, según figura en el anuncio de adjudicación, donde se estipula una duración de tres meses para los trabajos a realizar en la instalación, que continúa cerrada tres años después de que se finalizara el proyecto de rehabilitación y reforma. La alcaldesa, Carmen Bayod, señaló su objetivo de poder tener abierta la instalación antes de que finalice su mandato.
Ayer, desde el Ayuntamiento se indicaba que estas nuevas obras de reparación que se están acometiendo son de la Confederación Hidrográfica del Júcar, y se apuntaba que desde el Consistorio «se va a hacer todo lo posible para poner a disposición de la ciudadanía esta infraestructura». El Partido Socialista ha denunciado en reiteradas ocasiones la paralización del proyecto de estos depósitos, e incluso los desperfectos y el deterioro que ha sufrido el inmueble por encontrarse cerrado y sin uso.
DESPERFECTOS. No obstante, fuentes consultadas por La Tribuna indicaron que las reparaciones que ahora está llevando a cabo la Confederación no tienen que ver con esos desperfectos derivados del cierre, sino con «defectos» en el proyecto original, desperfectos que habrían provocado que aparezcan goteras en la cubierta plana de vidrio durante las últimas lluvias caídas en la ciudad. Los trabajos de reparación para poner fin a estas goteras se adjudicaron el 1 de octubre pasado.
Además de estas mejoras derivadas de esa revisión del proyecto original, ya en el verano de 2013 la oposición advertían el estado de deterioro de las instalaciones, que habían sido objeto de algunos actos de vandalismo, destrozos en los aseos de la planta baja, y con algunos elementos robados, como focos exteriores. Las obras para reconvertir el antiguo depósito de agua comenzaron en el año 2010 a cargo de la Confederación Hidrográfica del Júcar, actuándose sobre una superficie de más de 6.000 metros cuadrados, y sin coste para el Consistorio. No obstante, es el ayuntamiento de la ciudad el que tiene que hacerse cargo de la instalación y darle un uso. La oposición ha apuntado a diversas propuestas, entre ellas reubicar en el inmueble el Museo del Niño o dependencias de la misma Confederación Hidrográfica.
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