La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) se ha visto obligada a recurrir a la compra de derechos de agua a los regantes de su propia cuenca para garantizar el abastecimiento humano y el caudal ecológico de los ríos Segura y Mundo. En la junta de Gobierno celebrada ayer, el presidente de la Confederación, José Salvador Fuentes Zorita, anunció que se van a destinar 700.000 euros para comprar esos derechos y poder abastecer a los municipios valencianos y murcianos hasta el próximo 30 de septiembre.
Este anuncio se produce el mismo día en que la Comisión del Trasvase Tajo-Segura recomienda no enviar agua para regadío y sólo para abastecimiento humano. Justamente ayer, el Ministerio dio además el visto bueno al envío de los 31 hectómetros cúbicos que los mismos regantes a los que la Confederación del Segura les comprará ahora los derechos de agua adquirieron en Estremera, en la cuenca del Tajo.
La CHS se hará con los recursos mediante una compensación máxima de 18 céntimos por metro cúbico y por la cantidad que todavía no hayan utilizado durante este año hidrológico que termina tras el verano. La Confederación Hidrográfica del Júcar ya realizó una oferta pública similar, en este caso localizada en Castilla-La Mancha, con el objetivo de disminuir los recursos hídricos destinados al regadío en esta región.
Con la compra de agua de Estremera, los regantes valencianos y murcianos pretenden no depender de las decisiones que tome el Consejo de Ministros respecto a la conveniencia o no de trasvasar agua de la cabecera del Tajo para regadío en el Segura. Precisamente ayer, la Comisión de Explotación del Trasvase anunció que va a recomendar al próximo Consejo de Ministros que desembalse 38 hectómetros cúbicos para abastecimiento humano en los próximos tres meses en la Comunitat y Murcia y nada para regadío.
El director general del Agua, Jaime Palop, justificó esta decisión por la “situación preocupante” de Entrepeñas y Buendía que, a día de hoy, tienen 340 hectómetros cúbicos, 100 por encima del límite (240 hm3) que impide ese trasvase. Palop aseguró que hay que contemplar el año hidrológico completo –hasta septiembre–, ya que recordó que a finales de septiembre del pasado año las reservas eran de apenas 250 hectómetros cúbicos.
La Comisión del Trasvase no atendió por tanto a las peticiones de los regantes, que solicitaban 40 hectómetros cúbicos para la agricultura. El director general del agua explicó que la prioridad es garantizar el abastecimiento e indicó que las predicciones que hay para Entrepeñas y Buendía son “justas para atender el consumo humano y hay que ser cautos con otros usos”.
Sin embargo, el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, Francisco del Amor, criticó esta decisión al entender que había “agua suficiente” en el Tajo. Señaló incluso que el Gobierno “debiera indemnizar” económicamente a los agricultores por el daño que la falta de agua supone para los cultivos.
Lo que sí decidió el Ministerio de Medio Ambiente ayer mismo fue exonerar de la cuota de utilización del acueducto a los regantes, según anunció la ministra Narbona después de reunirse con el secretario general del PSOE en Murcia, Pedro Saura. Explicó que los regantes del Segura van a disponer del agua comprada a Estremera “prácticamente gratis”.
También se decidió que tanto el trasvase de los 38 hectómetros cúbicos para abastecimiento como los adquiridos para regadío se va a realizar de forma “inmediata” y de una sola vez, porque en breve se inician unas obras de mantenimiento en la conducción del trasvase. Los trabajos se van a prolongar durante tres meses y su objetivo es evitar las fugas y pérdidas de agua en la red.
Palop hizo además un repaso de la situación de las cuencas. En la del Júcar, dijo, las aportaciones han sido de 157 hectómetros cúbicos, cuando la media es de 299, y el Turia, “el gran pulmón de la ciudad de Valencia, está en situación similar”.