La Comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura recomendará al Consejo de Ministros un desembalse desde la cabecera del Tajo de 38 hectómetros cúbicos destinados al abastecimiento humano para los próximos tres meses. De esos 38 hectómetros, según explicó el director general del Agua, Jaime Palop, 35,5 se destinarán a la Mancomunidad de los canales del Taibilla y 2,5 para el levante almeriense.
Asimismo, Palop descartó el envío de recursos al Segura para el riego desde los embalses de Entrepeñas y Buendía por la «situación preocupante» de la cabecera del Tajo que, a día de hoy, acumula 340 hectómetros cúbicos, cien por encima del límite (240) que impide desembalsar agua. En este sentido, el brazo derecho de Cristina Narbona en materia de agua dijo que, pese a esos cien hectómetros por encima del límite, «hay que contemplar el año hidrológico completo hasta septiembre, por lo que hay que ser prudentes». La Comunidad de Regantes había solicitado un trasvase de 40 hectómetros cúbicos para riego para afrontar el inicio de la primavera. Palop señaló que la prioridad es garantizar el abastecimiento humano y consideró que éste está asegurado y respecto a la petición de los regantes aseguró que la capacidad de los embalses es «justa para atender al abastecimiento a poblaciones y hay que ser cautos en las recomendaciones de desembalse para otros usos».
En cuanto al envío recomendado, Jaime Palop agregó que desde la Comisión de Explotación aconsejan que el desembalse se haga inmediatamente tras la autorización del Consejo de Ministros y de una sola vez, ya que se van a iniciar una serie de obras de mantenimiento, conservación y reparación, que se prolongarán unos tres meses, para evitar las fugas y pérdidas de agua en la red. Palop recordó que el año pasado a finales de septiembre había 250 hectómetros cúbicos en la cabecera del Tajo, por lo que quedaban diez para trasvasar en el mes de octubre.
Situación de las cuencas
Además, hizo un repaso de las cuencas afectadas y destacó que en la del Guadiana, aunque la situación ha mejorado respecto al año pasado, en la zona solo hay 18 hectáreas de superficie inundada. En la del Júcar, las aportaciones han sido de 157 hectómetros cúbicos, cuando la media es de 299, y el Turia, «el gran pulmón de la ciudad de Valencia -según Palop- está en situación similar a la del Júcar». El Almanzora, continuó, contiene 2,2 hectómetros cúbicos, por lo que «estamos en un embalse muerto» y la población que se abastece de él «depende completamente del trasvase», en tanto que el Segura persiste en el tercer año de «la sequía más dura desde 1912». También hizo mención al Taibilla. Dijo que «está un 4% por debajo de sus aportaciones medias y destacó «el ahorro importante» realizado en el consumo. El director general apreció que esa sequía no afecta sólo a las cuencas mencionadas, por lo que el agua para riego será restringida en numerosas zonas.