El intercambio de derechos de agua, que es la antesala de los bancos de agua, está funcionando satisfactoriamente entre los regantes de la cuenca del Segura y los del Tajo. Se diría que no puede ser de otra forma porque las comunidades de regantes de Estremeras y Aranjuez van a ingresar en el plazo de año y medio más de 30 millones de euros con la venta de sus concesiones anuales del río Tajo al Sindicato Central de Regantes y a la Mancomunidad de los Canales del Taibilla.
Los agricultores madrileños ribereños del Tajo -que no de Castilla-La Mancha- han decidido no cultivar para ceder sus caudales, aprovechando además la situación para acometer obras de modernización de sus regadíos. En lo que se podría llamar el Trasvase bis, el año pasado se formalizaron dos operaciones con Estremeras y con el Canal de la Aves de Aranjuez que proporcionaron unos 65 hectómetros cúbicos para los abastecimientos y regadíos de la cuenca del Segura. Este año se repetirán las operaciones. De hecho, el Consejo de Ministros autorizó el viernes pasado la segunda compraventa con Estremeras; a la vez que apuntó que habrá que establecer otra reserva estratégica en la cabecera del Tajo para garantizar los abastecimientos en el caso de que la aportaciones sigan a la baja.
En este sentido, es probable que se vuelva a comprar más agua a Aranjuez. Representantes del Canal de las Aves ya están preguntando si deben plantar o no este año, habida cuenta de que el precio variará en el caso de que se tenga que indemnizar por los cultivos ya realizados.
Sumando todos los conceptos, los regantes madrileños se habrán embolsado más de 30 millones de euros (unos 5.000 millones de pesetas) por vender unos 130 hectómetros cúbicos de sus concesiones del Tajo. Todo ello sin plantar una lechuga. Los regantes murcianos están pagando ese agua a 18 céntimos y los abastecimientos a 28. El Ministerio de Medio Ambiente les condonará la tarifa del transporte a través del acueducto para reducir el coste final. No es de extrañar que otras comunidades de regantes estén estudiando con bastante interés esta fórmula.
El Gobierno de Castilla-La Mancha no descarta recurrir estas compraventas. En el Estatuto que han pactado PSOE y PP se rechazan los intercambios y los bancos de agua, que en todo caso deberían ser aprobados por el Ejecutivo de Toledo.
NARBONA NO SUBIRÁ EL PRECIO
…al menos para la agricultura
La ministra Cristina Narbona manifestó ayer que las subidas en el precio de ciertos servicios «no tienen por qué comportar subidas en la factura que uno paga del agua o la energía, sino ser un precioso estimulo para usar mejor estos recursos que, en España somos un poquito nuevos ricos, derrochamos», informa Efe. En cualquier caso, «no será este Gobierno el que eleve el precio del agua a los agricultores, de forma que se les pudiera causar un problema real desde el punto de vista económico», añadió ayer la ministra, tras advertir de que, en todo caso, «habrá que ir introduciendo racionalidad».