L a Asociación de Comunidades de Regantes del Altiplano Murciano -cuarenta mil hectáreas repartidas por Jumilla, Yecla y Pinoso, municipio alicantino pero con participación en dicha asociación- ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Segura su constitución como Junta Central de Usuarios, primera medida para reclamar los caudales del trasvase Júcar-Vinalopó. Los regantes murcianos recibieron hace un par de meses una carta de la sociedad estatal Aguas del Júcar -hoy AcuaJúcar- ofreciéndoles participar en el nuevo proyecto con la toma de agua en Cullera y, dada la situación de sequía que atraviesa el Altiplano de Murcia, se muestran dispuestos a aceptar la propuesta a la espera de celebrar una reunión con los rectores de la empresa pública y la Confederación del Júcar para conocer en profundidad el proyecto y la futura gestión del trasvase.
La iniciativa de los regantes murcianos, en una situación de falta de agua idéntica a la de los agricultores del Vinalopó, podría contribuir a aumentar la tensión entre la Junta Central de Usuarios del Júcar-Vinalopó -cuyos miembros son los teóricos socios de Medio Ambiente para financiar la conducción-, que desde hace más de un año considera una traición cualquier movimiento de la Administración sobre el trasvase y con los regantes de la Acequia Real del Júcar, cuenca que cede los caudales. El cambio del proyecto del trasvase y el compromiso del Gobierno de enviar todos los años 80 hm 3 de agua a Alicante hará posible que, si se cumplen las mejores previsiones, a Medio Ambiente le sobren 40 hm 3 todos los años, ya que los regadíos del Vinalopó sólo necesitan otros cuarenta y el abastecimiento urbano no se puede cubrir con el agua de Cullera. La iniciativa de los regantes del Altiplano cuenta con el apoyo de organizaciones agrarias murcianas como la Coag. Pedro Lencina, secretario general de la Coag en Murcia, apuntó ayer que «el asunto está en gestación y hay que sentarse a hablar de precios del agua o, por ejemplo, compensaciones para los usuarios que dejen de extraer agua de los acuíferos. No obstante es una buena oportunidad, porque lo que está claro es que el agua más cara es la que no existe».
Las confederaciones hidrográficas del Júcar y Segura han iniciado ya los trabajos para la gestión conjunta de los denominados acuíferos compartidos por ambas cuencas -entre ellos el Jumilla-Villena-, un paso clave para que los regantes murcianos puedan acceder al agua del Júcar-Vinalopó y rentabilizar así una inversión de 300 millones de euros que, de momento, sólo tiene como usuario declarado del agua a la Confederación Hidrográfica del Júcar, que será la encargada de distribuir los caudales a los regantes que lo soliciten.
AcuaJúcar hizo en su día una oferta en firme a Riegos de Levante -veinte mil agricultores de Elche y la Vega Baja que podrían recibir el agua sin problemas al pertenecer administrativamente al Júcar- pero la comunidad de regantes rechazó la oferta por los precios del caudal y en solidaridad con la Junta Central de Usuarios del Júcar-Vinalopó, expulsada del proyecto. La sociedad estatal ha tenido más suerte con los regantes murcianos que, por otro lado, ya vieron como sus aspiraciones a contar con agua de un trasvase, el del Ebro, quedaron truncadas con la derogación del proyecto. «Un ramal del trasvase venía hasta Jumilla y Yecla pero se suprimió la obra y nos quedamos sin agua. Nuestra situación es muy complicada y necesitamos agua. Si el trasvase Júcar-Vinalopó puede cubrir tanto las necesidades de Alicante como las nuestras vemos positivo poder contar con caudales», señaló Aquiliano Molina, presidente de la Asociación de Comunidades de Regantes del Altiplano Murciano. El agua llegaría desde Villena y necesitaría una estación de bombeo para elevar el caudal 200 metros.
La oferta de AcuaJúcar -ya hubo un primer intento hace unos meses pero al final no se concretó una reunión prevista en Yecla- es firme pero de momento no se puede concretar en un documento oficial, ya que para ello debiera haber un acuerdo previo entre el Júcar y el Segura plasmado en sus respectivos planes de cuenca. Documentos que, según Medio Ambiente, estarán redactados en 2009, año en el que se prevé la llegada de los primeros caudales desde Cullera. Fuentes de AcuaJúcar «ni confirmaron, ni desmintieron la oferta a los regantes murcianos», pero es público que la intención del Ministerio de Medio Ambiente es que el Júcar-Vinalopó pueda beneficiar al máximo número de agricultores.
Territorio remitió la semana pasada al Ministerio la documentación que certifica que el trazado del trasvase no presenta impactos ambientales graves por lo que no hay objeciones empiecen a finales de mes como prevé AcuaJúcar.
Por otro lado, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, anunció ayer que realizará un estudio conjunto con Agricultura para fijar los precios del agua por cultivos a partir de 2010, de cara a aplicar la directiva europea. Narbona señaló que hoy en día está mas ajustado el precio del agua «doméstica que la de uso agrícola».