María Dolores de Cospedal está empeñada en desactivar uno de los argumentos más comunes de los regantes levantinos, que acusan a la Junta de Castilla-La Mancha de no haber invertido en los últimos veinte años «ni un solo euro» de los que han venido pagando como contraprestación al agua del trasvase Tajo-Segura. Si llega a ser presidenta de esa comunidad, Cospedal ha prometido «hacer las inversiones que nunca ha hecho el PSOE en materia hidráulica».
En Talavera de la Reina, donde clausuró unas jornadas de su partido sobre fiscalidad y empleo, De Cospedal replicó así a las críticas del diputado del Congreso del PSOE Alejandro Alonso acerca de unas declaraciones realizadas por la líder regional del PP a la cadena de televisión Telemadrid. Alonso había considerado «preocupante» que De Cospedal dijera que si su partido llegara al Gobierno, invertirá mucho dinero para que en Valencia y Murcia disfruten del agua, «con lo que transmite dudas respecto a la defensa de los intereses de Castilla-La Mancha».
De Cospedal matizó que sus palabras fueron las que siempre ha dicho, «que estamos dispuestos a hacer las inversiones que nunca ha hecho el Partido Socialista en materia hidráulica». La presidenta del PP castellano-manchego añadió que si Castilla-La Mancha tiene agua, también lo tendrán la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia, y, por ello, recomendó al Gobierno de Barreda que «en los pocos meses que le quedan hasta las elecciones inicie alguna obra para que se vea que tiene interés en solucionar el problema del agua en Castilla-La Mancha».