El Gobierno de Castilla-La Mancha fundamenta su recurso contra el trasvase de 11 hectómetros cúbicos para regadío de la cuenta del Tajo a la del Segura del pasado mes de febrero en que ni el destino ni la justificación que se adujo para autorizarlo se ajustan a las reglas del explotación del trasvase.
El vicepresidente segundo de la región, Emiliano García-Page, explicó el acuerdo del Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha de impugnar ante el Tribunal Supremo la autorización del Consejo de Ministros, el pasado 2 de febrero, de un trasvase de 22 hectómetros cúbicos, la mitad de ellos para regadío.
Según dijo García-Page, ni el destino del agua -para el riego en invernaderos, de cultivos leñosos y para balsas- ni la justificación de la Comisión de Explotación para hacer su recomendación se basan en las reglas de explotación actuales del trasvase Tajo-Segura.
«No es que nos opongamos sólo a la filosofía del trasvase para regadíos», dijo, sino que, aunque éstos estén previstos en la Ley del Trasvase, en este caso no se daban las condiciones «ni de reserva de agua ni de aplicación estricta de las normas técnicas de la comisión de explotación».
«No están suficientemente justificados técnicamente estos trasvases ni cuando se apela al socorro ni a otras distribuciones que no están previstas estrictamente en la reglamentación del trasvase, como las balsas y los invernaderos», señaló el vicepresidente segundo, para quien no se trata de llevar agua a Murcia para acumularla. A su juicio, la presión del Levante «sigue siendo intensa» y, por ello, en el organismo regulador de la cuenca y del trasvase se toman decisiones forzando la interpretación de las normas del trasvase.
Subrayó que el Gobierno de Castilla-La Mancha, independientemente de qué partido gobierne en España, antepone siempre los intereses de la región.
En este caso, continuó, la decisión del Consejo de Ministros de autorizar el citado trasvase «no estaba fundamentada y estaba soportada sobre la base de una modificación incorrecta de las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura».
Cambio de las reglas
Añadió que la legislación «deja claro que las reglas de explotación del trasvase se tendrán que modificar en la próxima legislatura, pero en tanto que son norma actual no pueden acomodarse, reinterpretarse o modificarse de forma encubierta», por tanto, la decisión del Consejo de Ministros no se ajusta al ordenamiento jurídico vigente. Confió en que el recurso sea admitido a trámite y el Tribunal Supremo «termine dándonos la razón como ya ha ocurrido en otras ocasiones».
Por su parte, la portavoz del Grupo Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Ana Guarinos, mostró ayer su respaldo al recurso del Gobierno regional al trasvase de 11 hectómetros cúbicos de agua para regadío que aprobó el Consejo de Ministros, pero exigió «valor» para hacerlo en todas las circunstancias.