El Ministerio de Medio Ambiente duda de la viabilidad del Plan Nacional de Regadíos
Lo hizo ayer en el marco del V Foro Permanente de la Tribuna del Agua de Expo Zaragoza 2008, que bajo el título «Agua y Agricultura; claves para un futuro sostenible», reunió ayer a autoridades y expertos de toda España.
Maestu hizo referencia al «Plan Nacional de Regadíos (PNR)-Horizonte 2008» y a las 300.000 hectáreas que se prevén modernizar y expuso que «no está claro» que haya agua para atender la demanda, aunque indicó que «es un tema del Ministerio de Agricultura» y de las comunidades autónomas.
En este sentido, según la coordinadora de Análisis Económico de la Directiva Marco del Agua (DMA), «la cuestión está en que si se hacen esas 300.000 hectáreas hay que ver de dónde se va a sacar el agua de manera que tenga el impacto ambiental menor posible», ya que desde el Ministerio de Medio Ambiente «tenemos que cumplir con la Directiva Marco del Agua, que tiene el principio del no deterioro».
«Nosotros no podemos deteriorar nuestro medio hídrico», añadió Maestu, que apuntó también que se verá en el Plan de Cuenca «que tiene que estar hecho en 2009».
Según Maestu, desde el punto de vista del Ministerio de Medio
Ambiente, «estamos planteando los tipos de políticas que hay que hacer, que están un poco relacionadas con las medidas agroambientales de la Política Agrícola Común (PAC), con el tema del Plan de Choque de Regadíos y con el impulso de la agricultura ecológica». «Algo que queremos seguir haciendo, pero sin utilizar más agua, porque realmente no hay más», aseveró.
Por su parte, el catedrático de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros
Agrónomos de Albacete de la Universidad de Castilla La Mancha, Alfonso Calera Belmonte, indicó que el problema del agua y la agricultura es su gestión y recordó que la tecnología ha producido «un cambio sustancial» en la agricultura, algo de lo que la mayoría de los ponentes estuvieron de acuerdo.
Desde el Ministerio de Agricultura, el director general de Desarrollo Rural, Francisco Amarillo, comentó la escasez del agua y el problema de mezclar la competencia con la globalidad, en lo que se refiere a las empresas agrarias.
En este sentido, el debate cobró especial importancia teniendo en cuenta que España es el país comunitario más árido y, sin embargo, para 2015 se prevé un aumento de la demanda de agua que supondrá el consumo de 9.230 hectómetros cúbicos más que el año 2001.