España cuenta con sus recursos subterráneos para gestionar plan de cuencas
Madrid, 20 jun (EFE).- Las aguas subterráneas constituyen un elemento esencial en el proceso de planificación de los planes hidrológicos que aún tiene pendiente España, destacó hoy el director general del Agua, Juan Urbano.
La revisión de la explotación de cuencas cuenta con los 176.000 kilómetros cuadrados de afloramientos permeables, (formaciones geológicas que permiten la infiltración espontánea) que reciben una recarga natural media de casi 21.000 hectómetros cúbicos de agua al año, concretó Urbano durante la presentación del libro «Las aguas subterráneas en la planificación hidrológica».
Elaborado con la colaboración del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), el documento está encaminado a conseguir una «gestión sostenible» de las aguas subterráneas y apoyar su protección con trabajos científicos que resguarden sus funciones potenciales de la contaminación y el deterioro.
Según Urbano, la «encomienda de gestión» del documento supone «un considerable apoyo» al tratamiento de las aguas subterráneas durante el proceso de planificación hidrológica que lleva a cabo la Dirección General del Agua del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y de las Demarcaciones Hidrográficas de las cuencas intercomunitarias.
La Comisión Europea ha iniciado un procedimiento de infracción contra España por el retraso en la ejecución de sus planes de cuenca, que podría derivar en una sanción de cientos de miles de euros al día desde el momento en que el Tribunal de Justicia Europeo dicte una segunda sentencia condenatoria con plazos perentorios de cumplimiento.
Durante la presentación de la publicación, de la que dio cuenta el Ministerio en una nota de prensa, se destacó la «íntima» relación de las aguas subterráneas y el medio ambiente, tanto en aspectos de generación como de preservación, por lo que se consideran una fórmula para incrementar de manera rápida la oferta de este recurso en situaciones extremas.
El libro está depositado en los archivos de la Dirección General del Agua y el IGME para su consulta pública y tiene como antecedente el «Libro blanco de las aguas subterráneas» publicado en 1994.
Los afloramientos permeables de los que trata el estudio son formaciones geológicas acuíferas que se encuentran en la superficie del terreno, y cuya permeabilidad es suficiente para permitir su recarga por infiltración. Las características de estos terrenos influyen en la tasa de recarga de los acuíferos y en las propiedades fisicoquímicas de las aguas subterráneas que recogen. EFE