Entrevista a Federico Ramos, secretario de Estado de Medio Ambiente
Madrid, 1 abril (EFE).- Con amplias competencias que en otras legislaturas fueron propias de un ministro, Federico Ramos, el nuevo secretario de Estado de Medio Ambiente del ‘macro’ ministerio de Arias Cañete, confiesa que su reto es «conseguir que el medio ambiente no se perciba como antagónico ni del crecimiento económico ni de la generación de empleo».
En una entrevista con EFEverde, el secretario de Estado repasa los que serán los ejes de su gestión; y critica la «complicada herencia» recibida del Gobierno socialista, especialmente en cuestiones de agua.
Ramos, nacido en Madrid en 1973, es abogado del estado y antes de entrar en política ejerció su profesión, entre otros sitios en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Antes de ser nombrado secretario de Estado, desempeñaba el cargo de Viceconsejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid.
El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos. EFE/Pilar González
LEY DE COSTAS
Pregunta (P): Si más del 95% de la costa está deslindada, ¿A qué se refieren cuando hablan de reformar la Ley de Costas para dar seguridad jurídica?
Respuesta (R): La Ley de Costas de 1988 es una ley perfeccionable y mejorable en muchos ámbitos. Tras años de aplicación nos damos cuenta de que tiene muchas ineficacias, y genera dificultades de interpretación o aplicación práctica. En este Ministerio hay 25.000 expedientes por resolver en materia de costas. Y una ley que genera tal cantidad de expedientes es porque en algún punto no está siendo suficientemente eficaz o clara.
P: ¿En qué sentido irá su reforma?
R: La costa es importante por su valor medioambiental, pero debe contemplarse la actividad humana. Y esa actividad necesita un marco de seguridad jurídica. En materia de deslindes hemos visto que no se ha sido homogéneo en la aplicación de los criterios en las distintas provincias. Esto merece una revisión. Tampoco se ha sido uniforme en la gestión de las concesiones, ni en la autorización de usos que pueden ser más o menos compatibles. Después de años de vigencia de la actual ley hay nuevos usos o nuevas demandas sociales relativas al litoral que merecen ser reguladas.
P: ¿Qué nuevos usos quieren regular en su Ley de Costas?
R: Nuevos usos de ocio, de aprovechamientos energéticos de tipo experimental, cultivos marinos, demanda de puesta al día de infraestructuras turísticas a la que no estamos siendo capaces de dar respuesta; o infraestructuras que se han construido hace muchas décadas y que reclaman una puesta al día. Para dar una respuesta a todas esas cuestiones tenemos que diseñar un procedimiento que sea eficaz; para que no tardemos tres ni cuatro años en responder a las propuestas.
P: ¿Qué nuevos tipos de ocio quieren regular en la ley?
R: En el año 88 -cuando se aprobó la Ley de Costas- había una determinada demanda sobre las playas, y ahora mismo hay más demandas u otro tipo de demandas. Habrá que valorar si merece la pena avanzar en ese sentido, o si hay que dar un nuevo marco.
EFE/Sol Valero de Bernabé
P: ¿Se plantean urbanizar zonas que aún no han sido urbanizadas?
R: En principio no. La primera prioridad de la nueva Ley de Costas será la protección del litoral. A pesar de lo que se ha dicho, nuestro objetivo no es enladrillar la costa. Ahora, sin eso, hay mucho margen de mejora.
P: ¿Ampliarán las concesiones del dominio público costero más allá de 2018?
R: Habrá que dar una solución a esas concesiones más allá de 2018 por supuesto. Las concesiones son una tradición en muchas zonas del litoral a las que hay que dar una respuesta. Esa respuesta debe hacer compatible la conservación del litoral, y la conservación de los puestos de trabajo que a menudo generan estas concesiones. Nuestro deber es buscar la forma de que continúen o se adapten, y a la vez se conserve el entorno y no se degrade.
DESALADORAS
P: El PSOE sostiene que las desaladoras que no se han puesto en marcha es por culpa de las trabas que han puesto Ayuntamientos y Comunidades Autónomas del PP.
R: Eso es incierto. La apuesta por las desaladoras vista con el tiempo fue una apuesta no suficientemente meditada, con un objetivo muy a corto plazo, caras y no bien planificadas. Ahora nos encontramos con que hay muchas construidas que no tienen suministro eléctrico suficiente para funcionar al cien por cien de su capacidad; otras en zonas donde ofertan agua a unos precios que el mercado no demanda… Nos hemos encontrado con una herencia envenenada en materia de desaladoras.
P: Si entramos en un periodo de sequía, ¿No les vendría bien ponerlas en marcha?
R: No somos antidesaladoras. La desaladora es un recurso más. Lo que decimos es que las desaladoras ni son la única solución, ni se dimensionaron de la forma adecuada, ni se planificaron correctamente. Su planificación suena a una improvisación de más de 2.000 millones de euros, y con un recurso tan valioso como el agua merece todas nuestras críticas.
P: Dicen que hay 17 desaladoras en funcionamiento, 15 en construcción y quedan casi 20 sin hacer, ¿Van a concluir el plan de desaladoras y a hacer las que faltan?
R: Estamos examinando las instalaciones -en construcción- una a una y viendo cuál será la decisión final a la vista de su eficiencia económica. No vamos a avanzar más de eso. No vamos a empezar ninguna nueva, bastante tenemos con poner en marcha lo que tenemos.
CUENCAS
P: ¿Piensan bajar de rango las Confederaciones Hidrográficas para que dependan de Madrid?
R: Si. Está previsto reforzar la coordinación en materia de gestión de agua y por tanto, reforzar la dependencia jerárquica de las Confederaciones Hidrográficas en relación al ministerio. Entendemos que la política de agua es una política de estado, como ha dicho el Tribunal Constitucional, y que debe gestionarse con una visión de conjunto.
P: ¿Mantendrán la obligación existente en la actual planificación hidrológica de incorporar escenarios de cambio climático en los nuevos planes de cuenca?
R: Los planes de cuenca se adaptarán a la Directiva Marco del Agua y, por tanto, contemplarán todos los parámetros que recoge la directiva. Serán unos planes modernos, adaptados y pensados a largo plazo.
CALIDAD DEL AIRE / RESPONSABILIDAD AMBIENTAL
P: ¿Qué quieren decir cuando hablan de que la Ley y el Plan de Calidad del Aire deben adaptarse a la realidad?
R: El Plan Nacional de Calidad del aire es un plan hueco, con declaraciones de intenciones y poco más. Se aprobó de prisa y corriendo, sin el debido acuerdo ni participación de las Comunidades Autónomas ni de los ayuntamientos, que son quienes lo tienen que aplicar. Un plan de calidad del aire no debe ser resultado de la improvisación ni de una idea feliz, sino de un examen y de escuchar a quienes les compete aplicar sus medidas.
P: ¿Se plantean rebajar las exigencias financieras exigidas a las empresas en la Ley de Responsabilidad Ambiental?
R: Entendemos que esas garantías deben adaptarse a la realidad en la que opera cada empresa. Se tendrá que exigir una garantía acorde a la actividad, al sector de la empresa y al riesgo que genere. Merece la pena distinguir e hilar más fino.
LEY DE RESIDUOS / SDDR
P: ¿Están de acuerdo con los objetivos de reciclado de la Ley de Residuos, y con la posibilidad de implantar Sistemas de Depósito Devolución y Retorno (SDDR) como preveía la misma?
R: Esa ley se puede mejorar en diferentes aspectos, pero los objetivos de reciclado son importantes y hay que tenerlos para avanzar, porque así lo marca la Unión Europea. Para alcanzar esos objetivos somos partidarios de contar con una pluralidad de sistemas a los que puedan acudir los operadores del mercado y las distintas empresas y administraciones. Somos más partidarios de abrir el abanico de posibilidades que de imponer un sólo sistema, porque entendemos que hay varios que pueden ser útiles o que en otros países se han aplicado con éxito.
P: ¿Eso quiere decir que no están en contra del SDDR?
R: No estamos en contra, pero preferimos que su implantación se haga de forma voluntaria, gradual, y que sea la propia dinámica del sistema la que demuestre cuales son los más eficaces y por los que merece la pena apostar.
ACCESO A LA INFORMACIÓN AMBIENTAL
P: España tiene una ley de acceso a la información ambiental que no siempre se cumple. ¿La mantendrán, la reformarán?
R: Si el Gobierno actual apuesta por la transparencia no seremos nosotros los que en materia de medio ambiente demos un paso atrás en transparencia, información y participación.
RED NATURA MARINA
R: ¿Cómo llevan los deberes pendientes de la Red Natura Marina?
R: Creemos que merece la pena trabajar en diseñar bien esa red, en dejar unas áreas protegidas que realmente merezcan la pena, en conciliar los usos tradicionales para evitar conflictos entre pescadores o usuarios con la protección. No somos partidarios de declarar protecciones contra nada, y menos contra las personas que tradicionalmente estaban o disfrutaban de esas zonas, sino buscar siempre cómo conciliar y cómo tener en cuenta a quienes allí estaban.
CAMBIO CLIMÁTICO
P: ¿Cómo van a ser sus políticas de cambio climático?
R: La principal preocupación es cumplir con los compromisos asumidos a nivel internacional. En esta materia se ha hablado mucho en España pero la realidad es que se ha hecho poco. Se ha vendido mucho humo, se han contado muchas cosas, pero real, real, plasmado, no se ha hecho demasiado por parte de las administraciones. Además, hay empresas españolas y emprendedores españoles con proyectos de reducción de emisiones a los que hay que respaldar antes que seguir gastando dinero fuera en compensar nuestras emisiones, como se ha hecho en las últimas legislaturas.
P: ¿Tienen proyectos concretos sobre la mesa en ese sentido?
R: Sí, y con ellos vamos a trabajar. Hay proyectos de todo tipo, de eficiencia energética, relativos a edificios, a transporte, etc y creemos que es mejor indagar aquí. Este es un camino que hay que recorrer. Queremos que la gente innove, busque nuevas formas y ese es un campo al que vamos ayudar, antes que compensar comprando en el extranjero a otros países, porque a medio y largo plazo es insostenible ya que no reduce las emisiones.
ENERGÍA
P: ¿Qué opina del mix energético español?
R: El Ministerio de Industria está trabajando y haciendo grandes esfuerzos por resolver una herencia complicada en materia energética, financieramente difícil, a la que hay que dar salida. Nosotros entendemos, y ellos también lo saben, que cambio climático y energía están estrechamente vinculados y debemos trabajar de la mano, pero tenemos la obligación de hacerlo de una forma económicamente viable.
Como mix me parece que en España hemos diversificado nuestras fuentes de generación de energía, que en el tema de las renovables, el problema estaba siendo su financiación y por tanto merecía una corrección. Habrá que avanzar en que fórmulas nos permitan obtener energía limpia y económicamente viable.
P: ¿Considera que la energía nuclear en España es limpia y barata?
R: En comparación con otras puede considerarse que es objetivamente más barata, y en cuanto a la limpieza poco más puedo decir, me parece que todo el mundo saber cuales son los contras y los pros.