El discurso del Consell sobre la permanente denuncia de una supuesta discriminación de la Comunitat Valenciana por parte del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero está oradando, gota a gota, los cimientos electorales del PSPV.De entre los cuatro jinetes del apocalipsis, en versión PP (la política del agua, la falta de inversión en el AVE e infraestructuras, la insuficiente financiación y la inseguridad), la cuestión hídrica, es, sin duda, el argumento estrella. Por eso el líder de los socialistas intentó ayer mojarle la pólvora al presidente Francisco Camps y le propuso sentarse a consensuar un «gran pacto» del agua para que lo lleve a la III Conferencia de Presidentes que se celebra este jueves.
En su primera comparecencia ante la prensa del nuevo año, Pla subrayó la necesidad de que los dos partidos mayoritarios diseñen una «estrategia conjunta» en torno a la inmigración, a las políticas de I+D+i y al agua, asuntos que se tratarán en la cumbre autonómica. Pla se pronunció, en la misma longitud de onda que Zapatero, sobre la urgencia de un «pacto autonómico» del agua con acuerdos entre comunidades vecinas.
El PSPV pide «altura de miras»
Pla reclamó a Camps «altura de miras» y le pidió que deje de «anteponer los intereses de su partido a los de la Comunitat». «No nos gustaría que en la Conferencia de Presidentes actuara al dictado de Génova», en la alusión de la sede nacional del PP. El secretario general del PSPV conminó a Camps a «dejar la línea argumental del pasado y en vez de reclamar el trasvase ya enterrado del señor Aznar, debería defender claramente lo nuestro, que es el Júcar, un río esquilmado y maltratado». Hasta ahora, el Consell «da la sensación de no querer que llegue una gota de agua porque lo utiliza como arma arrojadiza». Ahora, argumentó Pla, debe decidir «si quiere colaborar o continuar con el lloriqueo y la queja permanente». El líder socialista quiere pactar sobre la base, explicó de «la defensa del Júcar, estableciendo las prioridades del uso de agua, el mantenimiento del trasvase Tajo-Segura y un compromiso de análisis pormenorizado y riguroso de la ejecución del Programa Agua», determinando las necesidades y, a medio plazo, podría plantearse un acuerdo «con las comunidades vecinas», que contemplaría «minitrasvases, entre otros desde el Ebro». Esto es, nada nuevo sobre la posición del PSPV en los últimos años. El vicepresidente del Consell, Víctor Campos, explicó en un comunicado que dialogarán de agua «siempre que Joan Ignasi Pla se muestre a favor del trasvase del Ebro». Agregó que el socialista «tiene la oportunidad de ponerse del lado de los valencianos y defender el necesario e irrenunciable trasvase del Ebro», pero el trasvase «de los 350 hectómetros cúbicos», aclaró. Para Campos, Pla «debe sentarse a negociar sin condiciones previas». El portavoz del Consell, Vicente Rambla, fue mucho más explícito al asegurar, según la Agencia Efe, que la propuesta de estrategia conjunta sobre la Conferencia de Presidentes del próximo jueves, llega «tarde y mal». Recordó que «hace sólo unas semanas» el líder socialista se negó a consensuar el desarrollo legislativo del Estatut.