Francisco Belmonte revalidó su cargo ayer como presidente de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMO), abriendo una nueva etapa de cuatro años que, según dijo, afronta con «esperanza» aunque «no van a ser fáciles». Una de las grandes preocupaciones del colectivo, la revisión del plan hidrológico del Júcar, que según recordó fue el aliciente que le hizo ponerse de nuevo al frente de la organización, continúa paralizada y acumula ya un retraso de dos años.
Sobre este Plan, del que dependen los intereses de los regantes albaceteños, afirmó que «cada día que pasa» es más compleja su actualización: «Si se hubiera hecho cuando por ley estaba previsto, y antes de finales de 2009 hubiera quedado hecho, todo sería más fácil», puntualizó. A su juicio, el proceso ha ido «enconándose» cada vez más «no por nosotros sino por el Ministerio, que ha sido incapaz de sentarnos en una mesa a negociar».
A juicio de Belmonte, un cambio tras las elecciones generales del 20-N no favorecerá este proceso ya que «van a ser del mismo color político todas las comunidades autónomas implicadas y el Gobierno central». Explicó, en este sentido, que «en Albacete somos muy pocos votos» frente a Valencia y que «Dios ayuda a los malos cuando son más que los buenos», por lo que confió en que «por parte de la sociedad civil no permitamos un atropello en el tema del agua», un propósito que también trasladó a la alcaldesa, Carmen Bayod, presente en la asamblea de ayer en la que salió reelegido.
Dijo que el plan del Júcar podría «revisarse en dos tardes» con la voluntad de todos los implicados, aunque «si una de las partes tiene la prepotencia de decir que el río es suyo, ahí se acaba todo». Insistió, además, de que no hablamos solo de uso sino que «lo que Valencia ha estado haciendo con el Júcar ha sido abusar», algo que, puntualizó, «no vamos a permitir».
Sentencia
En ese empeño en que «las Administraciones cumplan lo que han dicho los tribunales», en referencia a sentencias como la del Tribunal Supremo de 2004, Belmonte pidió el apoyo del Gobierno regional a la hora de favorecer los intereses de los usuarios albaceteños del Júcar y que «se ponga las pilas» porque «para eso los hemos elegido, no para que defiendan al Partido Popular de Valencia ni al de Murcia».
La asamblea general extraordinaria de la JCRMO, celebrada en el salón de actos de la CCM en la calle San José Calasanz, reunió a 234 personas, el 18,3% de los socios de la entidad, con un total de 66.000 hectáreas representadas, más del 50% de la superficie total de regadíos que aglutina la JCRMO. Los asistentes emitieron, personalmente o mediante sufragio delegado, 5.372 votos, ya que en el orden del día figuraba la renovación de cinco vocales y del presidente.
Los más votados entre los siete candidatos que se presentaron fueron, por este orden, Francisco Belmonte, Juan Ramón Pérez, Miguel Barnuevo, Sebastián Casanova y José Vicente García Palazón. De ellos solo repiten Belmonte y Barnuevo, mientras que el resto asumen por primera vez el puesto.
Tras esta designación, los nuevos vocales, junto con los vocales de la Junta de Gobierno a los que no les tocaba renovar, votaron al presidente de la entidad, puesto por el que compitieron Belmonte y la actual vicepresidenta, Mercedes de Lis. Ambos ya se enfrentaron hace cuatro años, pero la balanza volvió a inclinarse ayer del lado de Belmonte, que obtuvo 3.278 votos, mientras que su contrincante contabilizó 2.057 y hubo 37 abstenciones.
También se votó el plan de explotación correspondiente a la campaña 2011-2012, «similar» al del periodo anterior y «sin restricciones», ya que «el estado actual de las reservas de agua del sistema Júcar se considera suficiente para asegurar el abastecimiento».