Respecto a los datos del Acuífero de la Mancha Oriental durante 2010 y 2011, el presidente de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (Jcrmo), Francisco Belmonte, dijo ser consciente de que este fenómeno es cíclico, con tres años buenos y otros tantos malos, «lo que hay que hacer es gestionar para minimizar el efecto en los años peores y que no sean tan dramáticos», señaló

Añadió que ahora en el pantano de Alarcón hay casi 700 hm3 y en Contreras 400 hm3; respecto al acuífero dijo que «ha tenido unas subidas que servirán para afrontar los tres próximos años en caso de sequía». En la actualidad la Jcrmo ha aumentado sus competencias sobre aguas superficiales y territorio, representando a más de 14.000 regantes.

Fertilizantes

Francisco Belmonte destacó la propuesta que llevaba la programación sobre el exceso de la fertilización en los cultivos. «Estoy convencido de que se ha fertilizado de más, teniendo en cuenta que ese nitrógeno que se usa de más es el que baja al acuífero, hay que fertilizar sólo cuando sea necesario», indicó.

Belmonte también resaltó que la política agraria común debía de insistir más en las buenas prácticas agrícolas, con rotaciones de cultivos y análisis de suelo obligatorios para que el agricultor sepa lo que necesita ese cultivo que acaba de implantar, «creo que estamos en el buen camino», indicó.

Era marzo de 2011 cuando comenzaba el movimiento de tierras para una obra de la que se ha venido hablando, nada más y nada menos, que ocho años: la construcción de una planta de ósmosis inversa con la que reducir el excesivo nivel de sulfatos que, en determinados momentos del año, presentan las aguas del río Júcar, de cuyo caudal beben los albaceteños desde 2003. Pues a pesar de los años de espera, de incertidumbre, de pactos y convenios entre el Ministerio de Medio Ambiente, la Junta de Comunidades y el Ayuntamiento de Albacete, ahora se ha decidido que el proyecto «tendrá que esperar» y no se descarta incluso desecharlo de forma definitiva.

Así lo anunció ayer en rueda de prensa la concejal de Medio Ambiente, Rosa González de la Aleja que, aunque reconoció que esta planta de ósmosis inversa es un proyecto que puede resultar «interesante», desde el equipo de gobierno del Partido Popular se considera que es «excesivamente caro», lo que impide ser absorbido en estos momentos por las arcas municipales, que se encuentran casi en peligro de extinción. «Ahora no podemos hacer frente a este proyecto y tendremos que valorar con la alcaldesa Carmen Bayod si esta planta es necesaria o no, porque el agua que bebemos los albaceteños cumple con los parámetros de la legislación europea».

Y es que la situación económica que está atravesando el Consistorio albaceteño está originando la paralización de muchos proyectos y el descarte definitivo de otros. Tal es el caso de esta planta de ósmosis inversa, por la que se tenían que pagar 7,7 millones de euros entre las tres administraciones. «Este proyecto tendrá que esperar», insistió González de la Aleja, que en el momento en el que llegó a la Concejalía de Medio Ambiente encargó unos informes sobre la calidad del agua que se consume en esta ciudad, informes que han determinado que esta calidad es «excelente» y por eso, de momento, «la planta de ósmosis no se va a realizar porque la situación económica del Ayuntamiento está muy mal y no la vemos necesaria».

Sanciones de la CHJ

Para González de la Aleja, resulta más apremiante y urgente solucionar las dos sanciones que la Confederación Hidrográfica del Júcar le impuso al Ayuntamiento capitalino, por los vertidos incorrectos que se produjeron en la depuradora de aguas residuales. En la actualidad, estas dos sanciones, que superan conjuntamente el millón de euros de multa, están recurridas opr el Ayuntamiento por vía contencioso-administrativa, como también ocurre con la denuncia presentada contra Albacete por la Unidad Sindical de Usuarios del Júcar (USUJ), por entender ilegal la captura de agua por debajo de la curva de reserva, hechos que se producen en épocas de sequía.

Por fin hemos asistido, después de muchos años de espera, al reconocimiento legal de la mujer rural. La Cámara Alta ha aprobado la Ley sobre titularidad compartida. Una normativa que permite a las mujeres rurales, que trabajan en las explotaciones agrarias y ganaderas, cuya propiedad figura bajo el nombre de sus maridos, obtener el reconocimiento como cotitulares. Esto se traduce, entre otras cuestiones, en que pueden cotizar a la Seguridad Social y obtener por ello prestaciones o acceder a financiación y créditos.

Pero el proceso de reconocimiento de la mujer rural no termina ahí. Para Asaja de Castilla-La Mancha ahora es necesario que la sociedad identifique a esta figura como una auténtica empresaria agraria. Durante toda la vida, el trabajo de la mujer del campo ha sido considerado como ayuda familiar, menospreciando los derechos de igualdad entre hombres y mujeres.

Las mujeres que viven en los pueblos son trabajadoras y constantes. Y ahora, las cosas están cambiando; también tienen formación y están implicadas en los procesos de modernización de la vida económica, política, social y cultural del mundo rural. Además del trabajo en el campo, se ocupan del hogar, superando las dificultadas para conciliar la vida laboral y familiar y todo ello, con menos servicios que en las ciudades.

Estas desigualdades entre campo y ciudad, sumado a la imposibilidad de cotizar en la Seguridad Social como cotitulares en las explotaciones agropecuarias, ha provocado durante años la emigración de las mujeres a las grandes ciudades. Paradójicamente, la coyuntura económica por la que atraviesa el país en la actualidad, ha motivado el regreso de muchos a los pueblos, entre ellos, muchas jóvenes preparadas con un fuerte potencial para llevar a cabo una verdadera revolución en el campo que habrá que aprovecharse en un futuro inmediato, si no queremos que continúe envejeciendo y desapareciendo este colectivo.

Los datos del último censo agrario, el del 2009, hablan por sí solos. En Castilla-La Mancha existen 116.305 titulares de explotaciones agrarias. De ellos, el 70% (82.360) son hombres y tan solo un 30% (33.945) son mujeres. Del total de las mujeres, 11.958 tienen más de 65 años. En otros términos, el 35% de las mujeres titulares de explotaciones están en edad de jubilación.

Por otro lado, en las explotaciones agrarias existe un número elevado de mano de obra familiar femenino, aunque en estos casos, la dedicación de tiempo en las labores del campo no cubre el cien por cien. En total, 70.363 mujeres colaboran con las actividades, aunque sólo 385 lo hacen el cien por cien del tiempo trabajado. A estas cifras, hay que añadir aquellas mujeres que trabajan por un sueldo fijo en explotaciones agrarias, 3.765. En definitiva, existe un número muy alto de mujeres que se encuentran vinculadas a las explotaciones agrarias familiares en calidad de cónyuges, hijas de titulares u otras, las cuales no suelen cotizar a la Seguridad Social, lo que origina un menor reflejo de su papel en la agricultura. Un auténtico fenómeno de invisibilidad.

Por ello, ahora que tenemos una Ley nacional a favor de ellas, hay que hacer el último empujón para incentivar la incorporación de las mujeres a la seguridad social y así, reconocer definitivamente el trabajo invisible de la mujer en el campo. Asaja de Castilla-La Mancha ya ha sugerido al Gobierno regional fórmulas para mejorar la situación, como mejorar los requisitos para que aumenten las bonificaciones de las cuotas para las mujeres rurales, o asumir un mayor porcentaje del gasto que supone la cotización de la mujer en la Seguridad Social por parte de la Administración regional. Medidas cualesquiera, pero eficaces, pues según fuentes de la Consejería de Agricultura, desde que se pusiera en marcha el modelo de solicitud de comunicación de titularidad compartida de explotaciones agrarias de la región, sólo se ha presentado una solicitud para el Registro que, además, no cumplía con los requisitos.

En conclusión, existen mujeres en los pueblos responsables de la economía familiar y de las cuentas de los negocios familiares, adaptadas a las nuevas tecnologías, con un bagaje de formación cultural, deseos de participar en la vida política, interés por la innovación y el cambio y mucha esperanza por cambiar la situación que han vivido sus madres y sus abuelas. Si no queremos ver desaparecer nuestros pueblos, debemos comenzar un proceso de desarrollo rural en el que estén presentes las mujeres, o las perspectivas de la sociedad rural están llamadas al fracaso.

La Consejería de Agricultura va a pagar el anticipo de 310 millones de euros de la Política Agraria Comunitaria (PAC) que la Unión Europea ha autorizado a partir de la segunda quincena de octubre y que beneficiará a unos 112.000 agricultores. Según el Gobierno regional, Albacete recibirá 58 millones de euros; Ciudad Real, 86 millones; Cuenca, 60 millones de euros; Guadalajara, 27 millones de euros y Toledo, 79 millones.

Mañana día 15 de septiembre, a las 12 de la mañana, en el stand de la Federación de Turismo Rural, ubicado en el primer anillo del recinto ferial de Albacete, el presidente de la Asociación para el Desarrollo Integral Mancha del Júcar-Centro (Adimjc), Justiniano Muñoz Sánchez, presentará el Proyecto ‘Nueva Economía en el Medio Rural’.

Es un proyecto de cooperación, financiado por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, en el que participan ocho grupos de desarrollo rural de Castilla-La Mancha, y cinco de Aragón, y del cual la Adimjc es jefe de filas.

El objetivo principal de las ayudas de este proyecto, consiste en la mejora de la calidad de vida del medio rural, la modernización, el desarrollo sostenible, la preservación ambiental, la multifuncionalidad y la innovación, mediante la cooperación entre territorios.

Financiación

La Asociación para el Desarrollo Integral Mancha del Júcar-Centro ha conseguido financiación del Ministerio para sus proyectos de Cooperación. ADI Mancha Júcar Centro recibirá una subvención de 321.000 euros para su proyecto de La Nueva Economía del Medio Rural.

La financiación de este proyecto, se encuadra en la resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado por la que el Ministerio ha concedido un total de 8.065.000 euros para 23 proyectos de cooperación interterritorial y transnacional, en el marco de la Red Rural Nacional, en cuatro anualidades.

Entre los criterios de valoración establecidos para estas ayudas destacan la incidencia sobre los colectivos de mujeres, jóvenes, y grupos especiales, los destinados a la mejora ambiental y la valorización de los recursos naturales.

Los maizales han formado parte, en los últimos años, del paisaje rural albaceteño, con grandes extensiones de modernos regadíos en los que la provincia ha sido pionera. Con picos de hasta 50.000 hectáreas de superficie sembrada, el cultivo inició, sin embargo, una senda de retroceso que la subida de precios del año pasado ha conjurado en parte.

En un contexto de grandes dificultades para cubrir costes de producción, los 260 euros por tonelada que se llegaron a pagar por este cereal (unas 40 de las antiguas pesetas el kilo) animaron a los agricultores a confiar de nuevo en las posibilidades de esta planta, perfectamente adaptada al suelo y a las condiciones climatológicas de Albacete.

Según explica el secretario general de Asaja Albacete, Jorge Navarro, en la provincia se obtiene uno de los rendimientos más altos del mundo con el maíz, existiendo toda una infraestructura que incluye secaderos, maquinaria de todo tipo, semillas y abonos específicos para un cultivo altamente mecanizado.

Con estas ventajas en la recámara, los productores han vuelto a confiar en las posibilidades del cultivo, y este año se contabilizan en torno a 13.000 hectáreas de las que se espera obtener una cosecha cifrada en unas 169.000 toneladas.

Así se desprende del Avance de superficies y producciones que, con fecha de junio de este año, ha elaborado el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (Marm). Según este informe, en 2010 se obtuvieron 130.000 toneladas, con una superficie de 10.000 hectáreas, mientras que en 2009 la producción, en 11.500 hectáreas, ascendió a 149.700 toneladas. El rendimiento, para cada una de estas anualidades, es de unos 13.000 kilos por hectárea.

Las cifras del Ministerio colocan a Albacete como la provincia con más producción este año, seguida de Toledo, con 147.400 toneladas; Ciudad Real, que sumará previsiblemente 55.000 toneladas y Guadalajara, con 39.800 toneladas.

Región

En toda Castilla-La Mancha, la cosecha será de 411.100 toneladas, lo que supone un incremento del 15,8% respecto a la campaña anterior.

Según el avance del Marm, «la producción de maíz en todo el país será mayor que las estimaciones de mayo en 151.800 toneladas», colocándose en 3,8 millones de toneladas, un 16,6% más que en 2010.

Por lo que respecta a la provincia de Albacete, las previsiones de Asaja coinciden con las del Ministerio en el sentido de que los resultados «van a ser buenos» si se exceptúan, eso sí, las zonas que se han visto afectadas por el pedrisco.

Jorge Navarro recordó que al cultivo «todavía le queda» para ser recolectado, ya que no es hasta últimos de octubre y noviembre cuando se lleva a cabo la cosecha. No obstante, si las condiciones climatológicas acompañan se podrá obtener una producción óptima, «en torno al rendimiento medio de la provincia, de entre 12.000 y 16.000 kilos por hectárea», manifestó el representante de la organización agraria.

Añadió, sobre la evolución de los precios, que las explotaciones de maíz requieren costes de producción elevados en cuanto a recursos hídricos, abonos, semillas y tratamientos, un gasto que hay que cubrir para que el esfuerzo resulte rentable.

En la Lonja de esta semana, adelantada por la festividad de ayer jueves, la tendencia apuntaba a un descenso de los precios debido a que «empieza a haber nuevo producto en el mercado».

No obstante, aún es pronto para conocer a ciencia cierta cómo resultará la campaña actual en el apartado de precios, ya que «depende de múltiples factores».

Como en el resto de cereales, la globalización de los mercados juega un papel clave y mucho tendrá que ver la cosecha de otros países, la cantidad de grano que se importe y el comportamiento de las bolsas de materias primas de Chicago, París y Londres.

Una vez que se despeje la incógnita de la presente campaña, los agricultores albaceteños decidirán si optan por el maíz de cara a la próxima temporada, un cultivo cuyo periodo de siembra se inicia en los meses de abril y mayo.

Prácticamente todo el producto de la provincia se destina a piensos para alimentación animal, aunque también hay contratos de la industria agroalimentaria para la elaboración de maíz dulce.

LAS CIFRAS

50.000

hectáreas de maíz han llegado a sembrarse en la provincia en los momentos de máxima extensión del cultivo.

169.000

toneladas es la producción que el Marm prevé para la provincia de Albacete en la presente campaña.

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Albacete es líder en Castilla-La Mancha en este cultivo, por delante de Toledo, Ciudad Real y Guadalajara.

13.000

kilos por hectárea es el rendimiento medio en la provincia albaceteña durante las últimas campañas.

No es la primera vez que sufren este problema. De hecho los robos de cable de cobre y de material de los sistemas de regadío de las explotaciones agrarias albaceteñas son, desgraciadamente, mucho más habituales de lo que les gustaría. Y la situación lejos de solucionarse parece haber vuelto a agravarse, tras un tiempo en el que parecían haberse reducido los robos de este tipo.

Pero el pasado fin de semana, tal y como han denunciado los afectados, se volvió a registrar un episodio de estas características en el campo albaceteño. En concreto se produjo el robo de 15 pivots de riego en cuatro explotaciones agrarias contiguas situadas entre los términos municipales de Valdeganga y Chinchilla.

Los robos, que ya han sido notificados a la Guardia Civil, se produjeron al parecer en una misma noche. Los agricultores afectados cifraron en 60.000 euros los daños causados por el robo de este material de los sistemas de riego. Además estiman que por ese material los ladrones apenas si conseguirán una vez que lo vendan entre 3.500 y 4.000 euros.

Indignación

Ante esta situación desde la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMO), que promovió la puesta en marcha hace algunos meses ya de un sistema de vigilancia privado, mostraron su malestar e indignación, al igual que los propios afectados.

El secretario de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental, Herminio Molina, señaló que los agricultores se sienten completamente indefensos ante este tipo de problemas.

Y, ¿por qué esta indefensión? Molina afirmó que no solo se trata del hecho de sufrir los propios robos, algo que les provoca no pocos dolores de cabeza. El representante de los regantes albaceteños indicó que lo más preocupante es que una vez que se detiene a los autores de los robos, estos cumplen unas condenas irrisorias saliendo a la calle de nuevo de manera casi inmediata.

Judicial

Desde la Junta Central de Regantes ante esta situación hicieron hincapié en que se hace necesaria una reforma de calado que no permita que se produzcan estos hechos.

Molina alabó la labor que llevan a cabo los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en este sentido, asegurando que en los últimos meses, fruto de las distintas reuniones mantenidas con el subdelegado del Gobierno, Manuel González ramos, se han reforzado las actuaciones.

El problema, en su opinión, surge en el siguiente eslabón, es decir cuando se llega al estamento judicial ya que estas conductas no están penadas como sería esperable y deseable. Una cuestión que lamentó profundamente.

Desde que comenzaron a producirse los robos de cable de cobre ha habido agricultores en la provincia que han sufrido varios.

En cuanto al último episodio, Molina afirmó que se temen que tras estos robos debía haber una red muy organizada, ya que debieron realizar previamente labores de vigilancia para saber el lugar exacto de ubicación de los sistemas, horarios de los agricultores así como las vías para salir rápidamente.

Anunciado estaba que el nuevo mirador del depósito de agua de la Fiesta del Árbol estaría abierto para la Feria. Pero será para la del 2012, porque la que empieza la próxima semana no lo verá. El retraso «normal» de las obras de remodelación del depósito de agua de la Fiesta del Árbol llevan retraso. Si en abril de este año se anunciaba, por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y del anterior equipo de Gobierno municipal que estas obras estarían entregadas en el mes de junio, ahora se ha podido conocer que no estarán listas hasta el mes de noviembre, según avanzó ayer a este diario la concejal de Medio Ambiente, Rosa González de la Aleja, después de realizar una visita ‘in situ’ a este depósito.

«Las obras siguen en ejecución», confirmó De la Aleja, que adelantó que, según la CHJ, «el noviembre ser podrá emitir el certificado de obra y entregarlas al Ayuntamiento». Asegura que el retraso en los plazos iniciales previstos es «normal» y que obedece a complicaciones técnicas y a los factores atmosféricos como las lluvias de la pasada primavera, que impidieron el avance de esta remodelación.

Pues teniendo en cuenta que las obras todavía siguen en marcha y que terminarán hasta noviembre, Rosa González de la Aleja no quiso avanzar mucho más de este proyecto hasta que el mismo no esté en manos del Ayuntamiento, que será cuando decida, en función de las necesidades y, sobre todo, de la situación económica del Consistorio, qué hacer, cómo y cuándo con este depósito de agua, para el que el PSOE había programado la construcción de un mirador , un centro de recepción de turistas y un centro de interpretación del agua.

«El primer paso que se tiene que producir es la recepción de la obra, donde interviene la Concejalía de Urbanismo», indicó la edil popular, que aclaró también que en este proyecto están implicadas las concejalías de Medio Ambiente -que actuaría en la consecución del citado Museo del Agua- y de Turismo -que se encargaría del centro de recepción de turistas y del mirador. «El proyecto es transversal y de una gran importancia, pero hasta que no esté en manos del Ayuntamiento no decidiremos qué hacer, porque la decisión del Partido Popular estará condicionada por el presupuesto y el dinero que haya en esos momentos».

Algo impensable ejercicios atrás podría convertirse en una realidad cuando acabe el año hidrológico en curso. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Juan José Moragues, mostró ayer en Albacete su confianza en que el año hidrológico se cierre con unos 1.200 hectómetros cúbicos de agua embalsadas.

Unas reservas poco frecuentes en los últimos ejercicios, tal y como el máximo responsable del organismo de cuenca reconoció atribuyéndolo en parte a la buena gestión llevada a cabo en cuanto al uso del agua, que se traduce en un consumo responsable.

De hecho recordó que hace tan solo unos meses, también en Albacete, anunció que se había alcanzado el máximo histórico de agua embalsada.

Moragues hizo estas afirmaciones tras la firma de un convenio de colaboración entre la Confederación y la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMO).

El máximo responsable de la Confederación Hidrográfica del Júcar reiteró una vez más la gestión ejemplar que, en su opinión, llevan a cabo los regantes albaceteños.

Igualmente Moragues destacó la buena sintonía y la colaboración que siempre ha presidido las relaciones entre los regantes manchegos y el organismo que preside, expresando su deseo de que este fuese un hecho que se repitiese con otras de las partes que forman parte de la cuenca.

En el Vinalopó

Asimismo quiso quitarle hierro a las declaraciones que en los últimos días se han producido desde Alicante criticando que la revisión del Plan Hidrológico del Júcar prevé la eliminación de unas 18.000 hectáreas de regadío en la zona del Vinalopó.

Moragues hizo hincapié en que el Esquema de Temas Importantes que se está confeccionando en el marco de la revisión del plan «ni da ni quita», subrayando que se trata de un informe detallado de la realidad de la situación en el ámbito de la cuenca del Júcar.

Por su parte, el presidente de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental, Francisco Belmonte, lamentó las denuncias realizadas desde Levante y criticó esta actitud. «Lo que no entiendo es que tienen que ver las hectáreas del Vinalopó con el estado de la Mancha Oriental», apuntó.

A renglón seguido Belmonte hizo hincapié en que lo que el Vinalopó está demandando es «un trasvase». Y como tal, según expuso, se debe tener en cuenta que para realizar una derivación de este tipo previamente deben estar satisfechas las demandas de la cuenca cedente.

Belmonte insistió en este sentido en que este hecho no se da, ya que la segunda fase de la sustitución de bombeos pendiente en la Mancha Oriental. En todo caso señaló que en el Júcar hay agua para todos.

Asimismo invitó a aquellos que critican la gestión que se lleva a cabo en la Mancha Oriental a visitar la zona y a conocer cómo se trabaja.

100.000 hectáreas

Por otra parte, y en cuanto a la campaña de este año, desde la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental señalaron que se volverán a regar aproximadamente las mismas hectáreas que el pasado ejercicio, es decir unas 100.000.

No obstante, el responsable de los regantes albaceteños sí dejó claro que lo que ha cambiado en los últimos años ha sido el mapa de cultivos. Y es que, por diferentes motivos, los agricultores de la Mancha Oriental han cambiado unos cultivos por otros.

Así se buscan cultivos más eficientes, que consuman no solo menos recursos hídricos sino también que rebajen la factura eléctrica ya que en los últimos se ha convertido en uno de los costes de producción más importantes.

Costes a los que, según han denunciado en diferentes ocasiones desde la Junta Central de Regantes, no pueden hacer frente ya que el incremento de la tarifa de la electricidad se ha disparado.

El Gobierno de Castilla-La Mancha apeló ayer a la «sensatez» y a la «responsabilidad» en relación con el trasvase Tajo-Segura y recalcó que sólo desde una planificación hídrica nacional se puede afrontar el problema del agua en España.

Así lo manifestó ayer el portavoz del Ejecutivo regional, Leandro Esteban, quien, como hizo el martes en un comunicado, subrayó que la posición del Gobierno de Castilla-La Mancha se basa en dos principios claros: la prioridad de la cuenca cedente en el uso del agua y la garantía de que la comunidad tendrá sus necesidades presentes y futuras «perfectamente cubiertas». «Para eso vamos a trabajar sin denuedo», dijo portavoz del Gobierno después de que la Comisión de Explotación del trasvase Tajo-Segura decidiera ayer declarar disponibles 270,8 hectómetros cúbicos de agua de la cabecera del Tajo para posibles trasvases al Segura en los próximos seis meses.

Sin embargo, ayer no tardaron en salir numerosas voces críticas contra este nuevo trasvase del Tajo. En primer lugar, la organización agraria Coag-Ir de Castilla-La Mancha consideró «indignante» que se puedan trasvasar 270,8 hectómetros cúbicos del Tajo al Segura en lo que queda de año cuando, con menos agua, se cubriría el déficit hídrico del Alto Guadiana .

La organización ha explicado que, de acuerdo con el borrador del Plan de Cuenca del Guadiana, el déficit del Alto Guadiana estimado en el borrador del Plan de Cuenca es de 243 hectómetros, por lo que la Confederación propone una reducción de casi el 60% del regadío de la zona. En segundo lugar, la Plataforma en Defensa del Tajo considera «ilegal» esta decisión, porque supondrá La Plataforma en Defensa del Tajo considera «ilegal» la decisión porque supondrá dejar «seco» al río a su paso por Toledo. El presidente de la citada Plataforma en Toledo, Alejandro Cano, entiende que solo se puede trasvasar cuando están cubiertas las necesidades de la cuenca cedente, lo que en este caso no ocurre, ya que el Tajo no dispone de un caudal limpio.

Finalmente, el presidente de la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, Julián Rebollo, consideró «bestial» este trasvase del Tajo al Segura en los próximos seis meses, más aún cuando el clima es «más favorable» en Murcia que en la cabecera del río. A juicio del presidente de los municipios ribereños la decisión es «más de lo mismo» y seguirá así hasta que no se apruebe el nuevo plan de cuenca del Tajo.