Quieren recuperar las lagunas como balsas para evitar inundaciones
Es cierto que el Canal de María Cristina hacía muchos años no alcanzaba los niveles a los que ha llegado este invierno por la lluvia y la nieve. Pero no es menos cierto que cauces como el del río Lezuza se ven desbordados con cierta frecuencia, incluso el del río Balazote ha provocado avenidas recientes.
El Ayuntamiento de Albacete ha propuesto, a la Confederación del Júcar, que recupere como balsas de laminación lagunas como las de El Salobral, Hoya Vacas, la Estacadilla y los Ojos de San Jorge, y que en el caso de la laguna del Acequión además la conecte con el río Lezuza. Así lo anunció en el último pleno el concejal de Sostenibilidad, Ramón Sotos, al anunciar la incorporación de Albacete a la Red de Gobiernos Locales por la Biodiversidad impulsada por la FEMP.
Algunas de estas lagunas, como la de El Salobral o los Ojos de San Jorge, son de propiedad municipal, y en otros casos, los terrenos tendrían que ser expropiados o recuperados negociando con sus dueños.
La red de canales que rodean Albacete, y que se construyeron como red de drenaje, está conectada con el río Balazote a la altura del Canal de la Lobera, que a su vez conecta con el canal de María Cristina, camino del Acequión.
El Canal de María Cristina, que por la ciudad discurre cubierto, drena varias zonas y es el único cauce de evacuación de la ciudad, actúa de aliviadero. De ahí la importancia de actuar para evitar desbordamientos como los de este invierno, cuando el agua ha llegado a destruir puentes como el del Canal de la Lobera.
Hay que recordar que la Confederación del Júcar encargó a la empresa Agrupación Mediterráena de Ingeniería un estudio para aumentar el desagüe del Canal de María Cristina y defender a la ciudad de inundaciones, que también tienen que ver con la expansión urbana de los últimos años. Este estudio que también abarcará la zona de Los Llanos, donde el barranco de Escartana se desbordó hace unos años inundando toda una urbanización. La empresa incluso realizará vuelos para estudiar desde el aire cómo pueden influir las nuevas infraestructuras (tales como la autovía) en las escorrentías.