Condiciones impuestas por la UE

La Unión Europea ha impuesto una serie de condiciones para aportar la subvención de 120 millones de euros al trasvase Júcar-Vinalopó. Por un lado, se exige al Gobierno que la transferencia no afecte a L’Albufera, tanto en la calidad como en la cantidad de los aportes.

Además, la Unión Europea reclama una solución a la sobreexplotación de los acuíferos que se encuentran tanto en la Comunitat como en Castilla-La Mancha. Muchos de ellos se encuentran en muy mal estado y se pide que se realicen distintas actuaciones para su regeneraciòn.

La tercera petición de la UE es que se cuide la calidad de los vertidos que se realizan al Júcar. Para ello, se ha reclamado el establecimiento de instalaciones depuradoras a lo largo del curso fluvial.

Continuar leyendoCondiciones impuestas por la UE

La Mancha pretende que la Albufera no reciba agua del Júcar y quedarse su caudal

La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental pretenden que en la futura Demarcación Hidrológica del Júcar, la Albufera de Valencia se desvincule de dicho río y que, en consecuencia, no reciba caudales del mismo, como ahora.

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) denunció ayer la gravedad de las consecuencias de dichos postulados castellano manchegos y los tildó de «barbaridad histórica y medioambiental», puesto que, de llevarse a cabo, pondría en peligro el abastecimiento de agua para riego en una amplia zona circundante al lago y cuestionaría el futuro del propio humedal, que es Parque Natural y uno de los espacios valencianos protegidos más emblemáticos y queridos.

La propuesta manchega intenta progresar aprovechando la oportunidad de la próxima reordenación geográfica en la actual Confederación Hidrográfica del Júcar, que en un futuro próximo separará las pequeñas cuencas fluviales que sólo pertenecen a una comunidad autónoma de las que son intercomunitarias. Las primeras pasarán a ser competencia de la autonomía correspondiente y las segundas seguirán dependiendo del Estado, componiendo la nueva Demarcación Hidrográfica del Júcar.

Lo que parece más probable es que de la actual CHJ se desgaje, al norte, la cuenca del fronterizo Cènia, con territorios en Castellón y Tarragona, que pasaría a la Confederación del Ebro y, así, podría recibir en un futuro próximo aguas trasvasadas de este.

La futura Demarcación del Júcar incluiría la cuenca propiamente de este río, la del Vinalopó, la del Turia, la del Palancia y la del Mijares.

Los pequeños cauces fluviales o de ramblas, con caudales esporádicos y de régimen torrencial, que se encuentran en la provincia de Castellón, entre el Mijares y el Cénia, pasarían a ser consideradas como «cuencas internas de la Comunitat Valenciana» y su gestión dependería de la Generalitat. En el mismo caso de asignación autonómica estarían, al sur, los ríos Serpis, Girona, Algar, Gorgos, Amadorio, Monnegre y ramblas y barrancos de la provincia de Alicante entre el Vinalopó y el Segura.

Pero ahora, Castilla-La Mancha defiende también que quede como «cuenca interna de la Comunitat Valenciana» la de la Albufera, con lo que el lago y el arrozal que lo rodea quedarían desgajados de los caudales del Júcar y dependerían sólo de los barrancos de Chiva (también llamado del Poyo, Torrent o Massanassa) y Picassent (conocido así mismo como de Beniparrell).

Estos barrancos son, como su denominación indica, cauces decaudal muy esporádico, con importantes crecidas ocasionales cuando se registran fuertes lluvias otoñales y largos periodos de estiaje. La mayor parte del año, y de todos los años, son cauces secos.

Por tanto la pretensión castellano manchega entraña el peligro, como apunta AVA, de que pueda consolidarse una nueva situación jurídica en la que la Albufera y el arrozal no tuvieran, como ahora, derecho a recibir con regularidad los caudales que les llegan a través de acequias del Júcar, y, en todo caso, las aportaciones necesarias tendrían que ser aprobadas de forma extraordinaria por el Gobierno, en un régimen de precaridad.

Según fuentes de AVA, la petición manchega se apoya en los argumentos del CREA (Centro Regional de Estudios del Agua), un instituto de la Universidad de Castilla-La Mancha que trabaja con el claro objetivo de aportar datos y razonamientos para lograr una reasignación de recursos hídricos en favor de su región.

Continuar leyendoLa Mancha pretende que la Albufera no reciba agua del Júcar y quedarse su caudal

Xúquer Viu alerta que no se puede desvincular el Júcar de la Albufera

Xúquer Viu alertó ayer que la paralización de la elaboración del nuevo plan de cuenca del Júcar y del decreto que ha de fijar las demarcaciones hidrográficas tendrán consecuencias «nefastas» para la agricultura de la Ribera.

Para este colectivo, desvincular la Albufera del río Júcar expresada repetidamente por la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha y de la Junta de Regantes de la Mancha Oriental, «responsables de la sobreexplotación de este acuífero en detrimento del río, es inaceptable, no tiene ningún fundamento y es contraria a la Directiva Marco del Agua».

Según Xúquer Viu, más allá de la evidencia de que la Albufera ha estado y está íntimamente relacionada con el Júcar, la aplicación que se quiere hacer «tiene como consecuencia que la cuenca hidrográfica del Júcar incluya la Albufera así como toda la plana de inundación del río».

La pretensión de desvincular la Albufera del Júcar «sólo responde a intereses particulares para hacer una explotación más intensiva del Júcar, dejando al lago sin aportaciones de agua limpia del río que necesita para su supervivencia y recuperación».

Esta circunstancia «no sólo generaría una grave perjuicio para este espacio natural protegido y para el propio río, sino que, además también dañaría a los regantes tradicionales y a los habitantes de la Ribera».

Xúquer Viu recuerda que desde hace un año el proceso de planificación del Júcar se encuentra paralizado «por la falta de delimitación en el ámbito territorial al que afecta».

Para esta asociación desde la Generalitat Valenciana «no se ha ejercido su responsabilidad competencial sobre las cuencas internas valencianas y el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino no ha definido cuál es el ámbito territorial de las cuencas intercomunitarias de las cuales ha de hacerse cargo».

Esta delimitación de las cuencas internas es «ineludible y se debe de realizar al igual que se ha efectuado en la mayoría de las comunidades autónomas».

Para Xúquer Viu la delimitación de las cuencas hidrográficas se debe de realizar con criterios científicos y racionales aplicando la definición de cuenca hidrográfica contenida en la Directiva Marco del Agua, que siempre ha defendido este colectivo nacido en la comarca.

Delimitación

Esta definición establece que la cuenca hidrográfica es la superficie de terreno de escorrentía superficial del cual fluye en su totalidad, a través de una serie de corrientes, ríos y eventualmente lagos y llega al mar por una única desembocadura, estuario o delta.

Continuar leyendoXúquer Viu alerta que no se puede desvincular el Júcar de la Albufera

Los embalses del Júcar están ya casi al 40% de su capacidad

Los embalses de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) se encuentran al 39,56% de su capacidad y almacenan 10,87 hectómetros cúbicos (hm3) de agua más que la semana anterior, ya que en su conjunto albergan 1.323,74 hectómetros cúbicos de los 3.346,6 de que disponen, según los datos facilitados por este organismo.

Por sistemas, los embalses del Júcar se encuentran al 32,19% de su capacidad; los del Túria tienen un 78,40% de agua embalsada; en Alicante, el sistema de la Marina Baja/Serpis dispone del 88,92% de agua, mientras que en Castellón, el sistema Palancia/Mijares/Cenia se encuentra al 62,32% de su capacidad.

En el sistema de la Marina Baja, el embalse de Amadorio tiene un 38,57% de agua almacenada, mientras que el de Guadalest está al 88,58%. En el Serpis, el pantano de Beniarrés tiene el 89,30% de su capacidad cubierta. En el sistema Júcar-Turia, La Toba está en el 57,17%, el de Alarcón un 23,08% y el de Contreras en 26,02%.

En el complejo de Cortes, El Molinar está en un 78,15% de su capacidad, Cortes II en un 93,37%, La Muela en un 78,50%, y El Naranjero al 68,64%. En el Bajo Júcar, el de Tous-La Ribera se encuentra al 52,85%; Escalona al 4,70%; y Bellus, al 41,40%. En el sistema del Magro, el pantano de Forata está al 34%.

En el Túria, el embalse de El Arquillo de San Blas está al 83,23%, Benagéber al 94,55%, Loriguilla al 30,28% y Buseo al 58,14%. En el sistema del Palancia, Regajo está al 91,55%, mientras el de Algar está vacío.

En el sistema de Mijares, el de Alcora está al 70,03%; Arenós al 53,87%; María Cristina al 18,34% y Sichar, al 91,98%. En el Cenia, el de Ulldecona está al 91%, mientras que en otros sistemas, el embalse de Almansa está vacío y el de Onda, al 82,76%.

Continuar leyendoLos embalses del Júcar están ya casi al 40% de su capacidad

Aprobado un trasvase de 109 hectómetros cúbicos del Tajo al Segura

La comisión de explotación del trasvase Tajo-Segura autorizó ayer un trasvase de 109,1 hectómetros cúbicos para el trimestre abril-mayo-junio, 30 de los cuales serán para abastecimiento humano, 20 para las Tablas de Daimiel y el resto para los regadíos de la cuenca del Segura.

De esos 109 hectómetros, 26,6 contribuirán a cubrir las necesidades de abastecimiento de los municipios de la Mancomunidad de Canales del Taibilla (2,5 millones de personas de 79 municipios de Murcia, Alicante y Albacete), que se abastecen del acueducto Tajo-Segura, y 2,5 hectómetros cúbicos harán lo propio con las necesidades de abastecimiento de varios municipios almerienses, según el Ministerio de Medio Ambiente.

Otros 60 hectómetros cúbicos se destinarán a las zonas regables servidas por el acueducto y 20 hectómetros cúbicos irán al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel.

Por otro lado, el Ministerio de Medio Ambiente se ha dado un plazo de un mes para definir la demarcación hidrográfica del Júcar e incluir en su seno los sistemas de l’Alacantí y las Marinas, tal y como demanda la Generalitat para que no se separe su gestión de la del Vinalopó.

El conseller de Medio Ambiente, José Ramón García Antón, aseguró que la reunión de ayer de la comisión permanente del Consejo del Agua «fue interesante y el nuevo equipo del Ministerio ha estado receptivo a las propuestas que hemos realizado desde la Comunitat».

«Se está haciendo una reflexión importante con todos los usuarios, regantes e industriales, ecologistas y Administraciones, para volver a la política hidráulica de 2001, que es, sin duda, la mejor que se ha hecho en este país», dijo García Antón.

Continuar leyendoAprobado un trasvase de 109 hectómetros cúbicos del Tajo al Segura

Castilla-La Mancha agudiza la pugna por el agua al vetar los nuevos límites de la cuenca del Júcar

La Junta de Castilla-La Mancha ha anunciado su intención de oponerse en el Consejo Nacional del Agua de hoy al proyecto del Gobierno que fija los límites de la Demarcación Hidrográfica del Júcar, según recoge Europa Press. El Ejecutivo manchego pretende que quede claro que el Tribunal Supremo ha vetado el envío de agua del Júcar a otras cuencas, como la del Turia o el Vinalopó.

La decisión amenaza con recruceder la guerra del agua. El Consejo, órgano asesor del Ministerio Ambiente, es el primero que se celebra desde que Elena Espinosa sustituyó a Cristina Narbona al frente del Ministerio de Medio Ambiente. Está previsto que se presente el borrador del decreto que fija el ámbito de las demarcaciones hidrográficas (antiguas confederaciones).

La reunión supondrá una auténtica prueba de fuego para la política hídrica que ha impulsado Elena Espinosa de intentar separar el agua del terreno político, consciente del daño que ha supuesto para el PSOE en algunas comunidades autónomas.

Para ello ha suavizado las posiciones antitrasvasistas y buscado el consenso con la Generalitat y Murcia. Hoy todo el entramado puede saltar por los aires.

El documento que el Ejecutivo somete a la consideración de este órgano asesor, el primero que se celebra desde octubre de 2006, recoge expresamente que la Demarcación Hidrográfica del Júcar «deberá respetar» la sentencia del Tribunal Supremo de 2004 que anula los trasvases del Júcar al Turia y al Vinalopó en la revisión que aparecen en el Plan Hidrológico de Cuenca.

La garantía de Espinosa no parece suficiente para el Ejecutivo manchego que considera que el Gobierno está incumpliendo el ordenamiento jurídico.

Sentencia
La sentencia del Supremo ordena la gestión separada de los ríos que nacen fuera de la Comunitat y mueren en territorio valenciano (cuencas intercomunitarias) de los que sólo discurren por territorio autonómico (definidos como intracomunitarios). Los primeros (como el Júcar, el Segura y el Turia, entre otros) son competencia del Estado, mientras que los segundos, de la Generalitat.

Desde la Junta de Castilla-La Mancha consideran que la aplicación de la sentencia supone la prohibición expresa de llevar agua del Júcar al Vinalopó y al Turia y así debe aparecer reflejado claramente en el decreto que establecerá los límites de la Demarcación del Júcar.

De hecho, la Fundación para el Progreso de Albacete, impulsora del recurso que acabó en la sentencia del Supremo, ha anunciado que acudirá de nuevo a los tribunales si el Gobierno no recoge esta posición.

Castilla-La Mancha quiere, por ello, que el Gobierno lo deje bien claro en el decreto para contentar a los regantes de Albacete, directamente beneficiados, ya que verán aumentado el volumen del caudal disponible.

El Consell, por su lado, al igual que Murcia, acata la sentencia pero defiende la unidad de la gestión de la cuenca.

El Gobierno no lo tiene fácil. Mientras Castilla-La Mancha ya ha anunciado su oposición al decreto si no contempla la delimitación de cuencas, el Consell prefiere esperar a que sea el Ejecutivo el que dé el primer paso.

El departamento de Elena Espinosa tiene que encontrar una solución que contente a ambas partes, pero que garantice la llegada del agua al Vinalopó y al Turia. En caso contrario, se corre el riesgo de que se reabra la guerra del agua entre el Ejecutivo, Valencia, Murcia y Castilla-La Mancha. Una vuelta a los tiempos de Narbona.

Los ecologistas, por su lado, tampoco piensan poner las cosas fáciles al Ejecutivo. Han anunciado que en la reunión de hoy criticarán la política de hídrica de Espinosa, que califican como la más «nefasta» que se ha realizado desde 1992. Las diferentes asociaciones denuncian que en este año de gestión Espinosa únicamente se ha dedicado a «reabrir temas que estaban zanjados, como los trasvases» y a hacer una «política populista».

Continuar leyendoCastilla-La Mancha agudiza la pugna por el agua al vetar los nuevos límites de la cuenca del Júcar

Castilla-La Mancha agudiza la pugna por el agua al vetar los nuevos límites de la cuenca del Júcar

La Junta de Castilla-La Mancha ha anunciado su intención de oponerse en el Consejo Nacional del Agua de hoy al proyecto del Gobierno que fija los límites de la Demarcación Hidrográfica del Júcar, según recoge Europa Press. El Ejecutivo manchego pretende que quede claro que el Tribunal Supremo ha vetado el envío de agua del Júcar a otras cuencas, como la del Turia o el Vinalopó.

La decisión amenaza con recruceder la guerra del agua. El Consejo, órgano asesor del Ministerio Ambiente, es el primero que se celebra desde que Elena Espinosa sustituyó a Cristina Narbona al frente del Ministerio de Medio Ambiente. Está previsto que se presente el borrador del decreto que fija el ámbito de las demarcaciones hidrográficas (antiguas confederaciones).

La reunión supondrá una auténtica prueba de fuego para la política hídrica que ha impulsado Elena Espinosa de intentar separar el agua del terreno político, consciente del daño que ha supuesto para el PSOE en algunas comunidades autónomas.

Para ello ha suavizado las posiciones antitrasvasistas y buscado el consenso con la Generalitat y Murcia. Hoy todo el entramado puede saltar por los aires.

El documento que el Ejecutivo somete a la consideración de este órgano asesor, el primero que se celebra desde octubre de 2006, recoge expresamente que la Demarcación Hidrográfica del Júcar «deberá respetar» la sentencia del Tribunal Supremo de 2004 que anula los trasvases del Júcar al Turia y al Vinalopó en la revisión que aparecen en el Plan Hidrológico de Cuenca.

La garantía de Espinosa no parece suficiente para el Ejecutivo manchego que considera que el Gobierno está incumpliendo el ordenamiento jurídico.

Sentencia
La sentencia del Supremo ordena la gestión separada de los ríos que nacen fuera de la Comunitat y mueren en territorio valenciano (cuencas intercomunitarias) de los que sólo discurren por territorio autonómico (definidos como intracomunitarios). Los primeros (como el Júcar, el Segura y el Turia, entre otros) son competencia del Estado, mientras que los segundos, de la Generalitat.

Desde la Junta de Castilla-La Mancha consideran que la aplicación de la sentencia supone la prohibición expresa de llevar agua del Júcar al Vinalopó y al Turia y así debe aparecer reflejado claramente en el decreto que establecerá los límites de la Demarcación del Júcar.

De hecho, la Fundación para el Progreso de Albacete, impulsora del recurso que acabó en la sentencia del Supremo, ha anunciado que acudirá de nuevo a los tribunales si el Gobierno no recoge esta posición.

Castilla-La Mancha quiere, por ello, que el Gobierno lo deje bien claro en el decreto para contentar a los regantes de Albacete, directamente beneficiados, ya que verán aumentado el volumen del caudal disponible.

El Consell, por su lado, al igual que Murcia, acata la sentencia pero defiende la unidad de la gestión de la cuenca.

El Gobierno no lo tiene fácil. Mientras Castilla-La Mancha ya ha anunciado su oposición al decreto si no contempla la delimitación de cuencas, el Consell prefiere esperar a que sea el Ejecutivo el que dé el primer paso.

El departamento de Elena Espinosa tiene que encontrar una solución que contente a ambas partes, pero que garantice la llegada del agua al Vinalopó y al Turia. En caso contrario, se corre el riesgo de que se reabra la guerra del agua entre el Ejecutivo, Valencia, Murcia y Castilla-La Mancha. Una vuelta a los tiempos de Narbona.

Los ecologistas, por su lado, tampoco piensan poner las cosas fáciles al Ejecutivo. Han anunciado que en la reunión de hoy criticarán la política de hídrica de Espinosa, que califican como la más «nefasta» que se ha realizado desde 1992. Las diferentes asociaciones denuncian que en este año de gestión Espinosa únicamente se ha dedicado a «reabrir temas que estaban zanjados, como los trasvases» y a hacer una «política populista».

Continuar leyendoCastilla-La Mancha agudiza la pugna por el agua al vetar los nuevos límites de la cuenca del Júcar

La lluvia saca al Júcar de la sequía

Se acabó la sequía en el río Júcar. Los pantanos encargados de embalsar el agua de la que se abastece buena parte de Valencia no se encontraban en tan buena situación desde marzo de 2001, cuando Alarcón, Contreras y Tous disponían de 595 hectómetros cúbicos. En la actualidad almacenan 600 hectómetros cúbicos.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Juan José Moragues, afirmó el pasado 22 de diciembre que en marzo de 2009, si los embalses seguían llenándose, el mayor río de la Comunitat Valenciana abandonaría la situación de sequía. Y eso es lo que hoy va a constatar la comisión permanente de sequía.

Las precipitaciones registradas en la Comunitat durante el otoño y las nevadas caídas en las provincias de Teruel y Cuenca desde octubre hasta febrero, junto a la continua restricción de agua que han sufrido los agricultores de la Ribera y l’Horta y también los de Albacete, han propiciado que se recuperen los niveles de los pantanos del Júcar.

La CHJ decretó la situación de sequía en el Júcar en octubre de 2005. Las presas de Alarcón, Contreras y Tous almacenaban entre ambas 216,75 hectómetros, cuando su capacidad total de embalse es de 1.781 hectómetros. Bien es verdad que ninguno de los tres se ha llenado nunca.

Restricciones
La situación mejoró en la primavera de 2006. El 7 de marzo de ese año los tres mencionados pantanos embalsaban 595 hectómetros, casi como ahora. Pero sólo fue un espejismo. A partir de ahí empezaron las restricciones para los regadíos valencianos y también para los manchegos. Esas restricciones nunca han ido dirigidas al consumo de pueblos y ciudades.

El 6 marzo de 2006 la reserva del Júcar era de 280 hectómetros, un año después bajó a 231 y el año pasado era de 256,18 hectómetros. El último parte del estado de los embalses indica que Alarcón, Contreras y Tous disponen de 600 hectómetros, prácticamente el doble que la media de la última década.

Cuando se inició el actual año hidrológico, el 1 de octubre de 2008, los tres mencionados pantanos disponían de 264 hectómetros. En cinco meses han aumentado las reservas un 220%

En vísperas de Navidad, el presidente de la CHJ se mostró optimista sobre el fin de la sequía y el trío de embalses tenía 366 hectómetros, cuando la media de los últimos 10 años era de 360.

Pese a que enero y febrero no han sido especialmente lluviosos en el interior de la Comunitat, los embalses, gracias a las precipitaciones habidas en Teruel y Cuenca, han ido llenándose semana a semana. Así, en el primer mes del año entraron 56,3 hectómetros en Alarcón, Contreras y Tous, mientras que en febrero fueron 101,3 hectómetros.

El secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, anunciaba en Sueca el pasado lunes que gracias a la buena situación en la que se encontraban los embalses del Júcar, el riego estaba garantizado para este año y el próximo.

No obstante, los agricultores, pese a que van a disponer de mayor cantidad de agua que en los últimos cuatro años, son cautos y conscientes de las dificultades que han sufrido y que en la mayor parte de la Comunitat Valenciana las sequías se alternan con años de abundancia hídrica.

El presidente de la acequia de Sueca y vicepresidente de la Federación Valenciana de Regantes, José Fortea, afirmaba ayer que hay que ser cuidadoso a la hora de utilizar el agua porque cuesta mucho de embalsar y si se utiliza alegremente se pierde de un modo muy rápido.

Fortea, que también forma parte de la Unión Sindical de Usuarios del Júcar (Usuj), participará en la reunión de la comisión permanente de sequía. «No nos han comunicado el orden del día y, sinceramente, los regantes no nos esperábamos esta reunión porque, afortunadamente, ahora estamos bastante bien. Hay agua en los embalses», señaló Fortea.

Continuar leyendoLa lluvia saca al Júcar de la sequía

Los embalses, al mayor nivel en 10 años

Por primera vez en los últimos 10 años la reserva de agua de la Confederación Hidrográfica del Júcar supera a estas alturas los 1.000 hectómetros cúbicos para situarse en 1.007, según indicó ayer la Delegación del Gobierno.

En la actualidad los pantanos de la CHJ disponen de un 42,8% más cantidad de agua que hace un año, lo que se traduce en 302 hectómetros más. Se hallan al 30,1% de su capacidad y a finales de enero de 2008 se encontraban al 21,1%.

Durante la última semana el incremento hídrico en los embalses fue de 35 hectómetros cúbicos, según las cuentas de la Delegación del Gobierno realizadas a partir de las entradas y salidas de agua.

La Confederación Hidrográfica del Júcar dispone ahora del 3,64% del total de agua embalsada en la España peninsular. Hace un año ese porcentaje era del 3% y la media de la última década es de un 2,71%.

De las entradas de agua a los pantanos de la CHJ destacan las que ha habido en la cuenca que peor se encontraba, la del Júcar. Los grandes embalses de este río, que marcan la pauta de las reservas hídricas para la provincia de Valencia, los embalses de Alarcón, Contreras y Tous, han recibido esta semana 24 hectómetros en su conjunto.

El mayor de todos los embalses del Júcar, el de Alarcón, ya almacena 147 hectómetros y está al 13% de su capacidad. El segundo en importancia y magnitud, el de Contreras, ha ganado en una semana 5,5 hectómetros, guarda 156,11 hectómetros y se halla al 18,31%.

El de Tous, la presa que se encarga de regular el curso bajo del río y da de beber a Valencia y su área metropolitana, está al 38,5% y en su interior contiene poco más de 145 hectómetros cúbicos.

Por lo que se refiere a las infraestructuras hidráulicas de la cuenca del Turia, se hallan al 60%. El embalse de Benagéber, el mayor de la cuenca, dispone de 150 hectómetros y está al 68%. Arquillo de San Blas, del que se abastece la ciudad de Cuenca, se encuetran al 85,79%. Loriguilla, la última presa del Turia antes de que el río sestee y desaparezca en la plana de Valencia, está al 28,93%. De los cuatro embalses del Turia el de Loriguilla es el único del que se ha sacado más agua que ha entrado, 0,05 hectómetros en la última semana.

Los embalses de los sistemas hídricos de Castellón, el Palancia (que comparte con Sagunto), el Mijares y el Cenia, se encuentran en su conjunto al 56,53%. Arenós, el mayor de todos, en el Mijares, está al 48,43% de su capacidad. El Regajo, en el río Palancia, se hallan al 90% con 5,45 hectómetros.

En cuanto al sistema de la Marina Baja, los pantanos de Amadorio y Guadalest están prácticamente llenos, al 82,8 y al 83,4% de su capacidad, respectivamente. Entre ambos almacenan 25 hectómetros. Beniarrés, en el Serpis, está al 78,9% y cuenta con 21 hectómetros.

Continuar leyendoLos embalses, al mayor nivel en 10 años

Subidas encubiertas de la electricidad

Según anunció oficialmente el Gobierno, la electricidad ha subido este principio de año sólo un 3,5%; como proclamó en anteriores subidas, el año pasado, incrementos del orden del 5% o 7%. Hasta el presidente del principal partido de la oposición da casi por bueno el orden de magnitud de tales porcentajes, pues no hace aún ni dos meses criticó al Ejecutivo por haber autorizado subidas que representaban más de lo que decía, pero el señor Rajoy hablaba de un 15%, con lo que se quedaba muy lejos de la realidad.

Sorprende que, pudiendo hincar mucho más el diente de la crítica en plena caza política, quienes se supone que han de estar muy bien informados prefieran dejar escapar una buena pieza. ¿Tan mal se dejan asesorar?

La electricidad habrá subido con moderación en los usos domésticos, pero en los demás se ha encarecido muchísimo más, y es incomprensible cómo sigue reinando un silencio casi total al respecto cuando se fraguan continuos encarecimientos, y en ciertos casos de manera encubierta.

Los aumentos han sido fortísimos en alta tensión y en tarifas de riego agrícola, que han desaparecido. Es una cuestión que afecta directamente al sistema productivo: industria, agricultura y ganadería. Por tanto, estamos hablando de incrementos de costes, de su traslado al consumidor vía precios, de pérdida de competitividad y de hundimiento económico en los casos en que esos aumentos no se pueden trasladar a nadie más y los asume el productor como si fuera un consumidor final, como ocurre en el sector agrario.

Hay situaciones en las que los costes eléctricos se han duplicado en sólo medio año. Muy lejos de lo que dice el Gobierno. Ocurre en alta tensión, donde se impuso el 1 de julio la liberalización obligada, que equivale a superaumentos seguros, y en las tarifas de riego de baja tensión, cuyos usuarios se han encuadrado en las tarifas generales.

Los aumentos medios oscilan entre el 40% y el 60%, pero como ha habido reducción de horas «valle», quienes las usaban al máximo para racionalizar el consumo tienen que caer ahora en las «llano», con lo que el aumento real en esos tramos es superior al 100%. Basta comparar recibos.

Ahora, en enero, los precios «liberalizados» han vuelto a subir una media del 14%. Nada del 3,5% de las tarifas reguladas.

Para mayor inri, la Orden del Gobierno que marcó la nueva regulación eléctrica para este año, publicada el 31 de diciembre pasado (todo el mundo atento al BOE en esas fechas, naturalmente), contiene un inusitado encarecimiento añadido por la vía de dejar indefensos a los usuarios de alta tensión (industrias, comercios, explotaciones agrícolas y ganaderas, riegos, etc.).

Esta normativa amplía en dos horas el tramo diario de horas «punta», el de precio más caro, que pasa de cuatro horas anteriores a seis. A cambio también amplía a 18 horas el tramo de «valle», el menos caro, en sábados, domingos, y festivos de rango nacional, que hasta ahora estaba en sólo ocho horas diarias, que se mantienen para las demás jornadas. Las seis horas restantes de sábados, domingos y festivos serán «llano» (precio intermedio), con lo que esos días no tendrán «punta».

En principio es una buena noticia, sobre todo para los usos que pueden programarse con utilización intensa en determinadas horas de cada día, como ocurre con los riegos agrícolas, donde hay una gran disciplina en el empleo de las horas «valle», menos cara, que se ven ampliadas. Sin embargo hay una trampa. Mientras no se cambien y reprogramen los contadores, como el Gobierno supone que no puede saberse qué se consume en cada tramo, autoriza a las compañías eléctricas a que facturen durante ¡seis meses como máximo! prorrateando el consumo total en los tres tramos, independientemente de cuando se realice.

Con esta autorización del Gobierno, miles de usuarios que ni siquiera tienen contratado el periodo de «punta», y por tanto tienen vetado consumir en ese tramo, ya están pagando como si lo hicieran ¡y a casi el doble de precio de que lo que realmente consumen! Usted no va al cine, lo tiene prohibido, pero le cobran igual la entrada. Será legal porque lo ha publicado el BOE, pero es claramente injusto e inmoral. ¿Qué dirían los jueces?

El galimatías en que ha metido el Gobierno del PSOE a multitud de consumidores es enorme, y la situación se mantendrá mientras no se actualicen sus contadores. ¿Y quién los tiene que poner en solfa? Las compañías eléctricas. Sin embargo, aún no se ha cambiado ni uno, porque no estaban preparadas para este tinglado. Ni siquiera tienen listo cómo resolver el problema de engañar informáticamente a los contadores, que no están programados para no contabilizar «punta» en fines de semana.

Continuar leyendoSubidas encubiertas de la electricidad