La cantidad que se puede asignar está muy por debajo de lo que recomienda el IVIA y de las necesidades reales para el campo

La Confederación Hidrográfica del Júcar prepara una drástica reducción de caudales de riego en explotaciones valencianas

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), dependiente del Gobierno central, pretende establecer una drástica reducción de los caudales de agua concedidos a comunidades de regantes y demás agrupaciones y usuarios de riego de la Comunitat Valenciana.

Los severos recortes que baraja la CHJ en su borrador de Plan Hidrológico están alrededor del 20-30% sobre los caudales concedidos actualmente. Se trata de disminuciones muy importantes que, de llevarse a efecto, acarrearían graves problemas, porque en la mayoría de las situaciones llevarían a dotaciones de agua muy por debajo de las que se deben utilizar para poder cultivar con normalidad.

En cítricos se pretende asignar caudales que oscilarían entre 3.800 y 4.400 metros cúbicos por hectárea y año, cuando cualquier citricultor con contador de agua en sus parcelas sabe que estas cantidades son muy inferiores a las que utiliza, y no por capricho, porque el agua es cara y preferiría gastar menos.

De las recomendaciones habituales de cultivo de ingenieros agrónomos y del propio Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) se deriva que en cítricos deben aplicarse dotaciones de riego que oscilan entre 5.000 y 6.000 metros cúbicos por hectárea y año para poder obtener cosechas regulares y rentables por la cantidad y la calidad de los frutos. Porque si no hay calidad no se venden bien las producciones, o ni siquiera se pueden vender.

Todo agricultor o comercializador de naranjas sabe perfectamente que el principal factor de calidad hoy es el calibre de los frutos y que para conseguirlo hay que cultivar bien y sobre todo aportar el agua necesaria, no quedarse cortos para no acabar fracasando.

Los consumidores y, en consonancia, las cadenas de consumidores, quieren naranjas y clementinas de gran calibre y rechazan lo que no llega a unos mínimos. La fruta pequeña no tiene valor, sólo la gruesa, por lo que no tiene sentido reducir en el riego, ya que eso equivale a conseguir cosechas problemáticas y no rentables.

Quedarse a mitad de cultivo

Si llegara a confirmarse lo que pretende la CHJ, gran parte de la citricultura valenciana no tendría futuro, al igual que muchas otras producciones que dependen del agua de riego, porque en años muy secos como el actual podrían quedarse los ciclos de cultivo a mitad. Ni siquiera tendría sentido empezar.

Con las escasas lluvias registradas este año en diversas comarcas valencianas, dotaciones de riego de 4.000 metros cúbicos significarían llegar hasta agosto. ¿Qué ocurriría a partir de ahí?, ¿habría que dejar de regar por imperativo del plan hidrológico hecho en contra?

En muchos sitios de la geografía valenciana no ha llovido nada en la segunda mitad del año, por lo que se sigue regando en meses en los que otras veces hay precipitaciones y se deja de consumir. En estos momentos se está regando en cítricos con dosis que son al menos la mitad que en pleno verano, y entre septiembre y octubre, con las altas temperaturas que reinaron, se regó casi como en julio y agosto. Esto determinará que en cítricos se rebasen fácilmente consumos anuales de 7.500 metros cúbicos por hectárea. Casi el doble de la dotación que baraja la CHJ para muchos casos.

Cualquier especialista del IVIA o de la Politécnica, y por supuesto cualquier agricultor, puede explicar que hay una gran variabilidad, según la lluvia de cada año y lo repartida que caiga, según terrenos y variedades, y que cambia mucho en una misma comarca, por lo que no cabe uniformizar. No es lo mismo, en cítricos, una plantonada que un campo adulto con grandes árboles, ni una mandarina precoz, que se coge en septiembre-octubre, que una naranja tardía, que se recolecte en abril o mayo. Por lo tanto no tiene sentido asignar iguales dotaciones de agua, y menos aún generalizar por abajo.

Pues que rieguen menos

Sin embargo parece que en ámbitos políticos de la CHJ no están muy por la labor de atender a cuestiones prácticas de este tipo y prefieren fiarse de recomendaciones técnicas que aprecian más próximas, porque les dan la razón, pese a estar poco basadas en una extendida realidad.

Sólo así se entiende, por ejemplo, que en el caso del riego de socorro del viñedo en Utiel-Requena haya un incomprensible empecinamiento en señalar sólo dotaciones de 400 metros cúbicos por hectárea y año. Los viticultores de la zona saben que muchos años secos hay que regar con más, pero entonces la CHJ saca una recomendación de la Estación Enológica de Requena que sin duda se quedó corta porque se basaría en un año lluvioso, un terreno húmedo o una plantación joven, pero no serviría para generalizar. En cambio se prefiere utilizarla como una imposición aunque sólo sirva para extender el malestar entre los usuarios y se abone una gran siembra de problemas futuros.

Cabe pensar que todo se reconducirá con la aportación de datos y argumentos que desmientan y corrijan lo que se pretende, pero ya es preocupante que aún no haya un clamor extendido, que no cunda el debate, y que, en cambio, cuando se ha comentado en la CHJ que esto no podrá ser, algún ‘padre’ del invento ha salido por la tangente y ha soltado: «pues que se acostumbren a regar menos y a reducir la superficie regada». Algo que ha sonado a muy poco democrático y participativo.

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El diputado en las Cortes, Joan Baldoví, en representación de Compromís, tanto de la Ribera Alta como de la Baixa, y de Més Algemesí, elevará a la Mesa del Congreso diferentes cuestiones sobre la situación hidrológica de la comarca de la Ribera. Así, la primera pregunta interroga al Gobierno de España sobre sus intenciones para que el nuevo Plan Hidrológico del Júcar cumpla la directiva del marco del agua y sobre el hecho de que los costos de recuperación del agua contaminada vayan a ser trasladados a los ciudadanos de la Ribera. Baldoví también preguntará si el Gobierno de España es consciente «de que si no modifica el nuevo Plan Hidrológico del Júcar no podremos acceder a los Fondos de la Unión Europea». Por último, Baldoví quiere saber si el Gobierno realizará una concesión directa de agua para la Ribera. «No entenderemos otra respuesta que una concesión directa que no traslade los costos de recuperación a la ciudadanía, tal y como ha indicado Europa. O el Ministerio rectifica o denunciaremos oficialmente el tema en Europa. El Ministerio no puede continuar, cobardemente, escondiendo la cabeza bajo el ala».

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Madrid/Valencia, 26 nov (EFE).- Los embalses de la cuenca del Júcar se encuentran al 46,9 por ciento de su capacidad, una décima más que hace siete días, mientras que los de la cuenca del Segura están al 58,7 por ciento, tres décimas menos que la semana pasada.

En España, la reserva hidráulica está al 66,4 % de su capacidad, lo que representa una disminución del 0,1 por ciento con respecto a la semana anterior.

Los embalses de la cuenca del Júcar son los que tienen el menor porcentaje de agua embalsada de España, seguidos por los del Tajo (52,1 %), Segura (58,7 %), Miño-Sil (60,3 %), Duero (62,3 %) y la cuenca mediterránea andaluza (66 %), todos ellos por debajo de la media española (66,4 %).

En la actualidad hay 36.761 hectómetros cúbicos de agua embalsada en España, con variaciones de entre el descenso de 172 hectómetros cúbicos en la cuenca del Tajo y el aumento de 209 hectómetros cúbicos en la del Ebro, ha informado hoy el Ministerio de Medio Ambiente.

Las precipitaciones han sido abundantes en toda la Península. La máxima se ha producido en Bilbao con 146 litros por metro cuadrado.

El siguiente cuadro recoge, por cuencas hidrográficas, la capacidad total de embalse en hectómetros cúbicos, la actual y el porcentaje de agua acumulada:

Cuenca Capacidad Situación actual Agua embalsada

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Cantábrico 633………… 454………….. 71,7 %

Miño-Sil 3.030……….. 1.826………….. 60,3 %

Galicia Costa 684………… 542………….. 79,2 %

P. Vasco 21………… 18………….. 85,7 %

Duero 7.507………… 4.674…………. 62,3 %

Tajo 11.012………… 5.736…………. 52,1 %

Guadiana 8.635………… 6.675…………. 77,3 %

C.Atl.And. 1.880………… 1.432…………. 76,2 %

Guadalquivir 8.101………… 6.380…………. 78,8 %

C.Med.And. 1.177………… 777…………. 66,0 %

Segura 1.141………… 670…………. 58,7 %

Júcar 3.337………… 1.564…………. 46,9 %

Ebro 7.494………… 5.448…………. 72,5 %

Cataluña.CC I. 677………… 565…………. 83,5 %

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http://www.lasprovincias.es/agencias/20131126/comunitatvalenciana/comunitat/embalses-jucar-estan-469-capacidad_201311261432.html

El colectivo ecologista Xúquer Viu ha alertado de que el PP pretende cambiar, «por la puerta de detrás, sin debate ni participación la Ley de Aguas y el Plan Hidrológico Nacional».

En este sentido, la plataforma ha explicado que «sobre la base del memorándum firmado entre el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y las regiones de Murcia y Valencia relativo al trasvase Tajo-Segura, un grupo de expertos conocidos por su defensa del trasvase ha elaborado en secreto y con total opacidad la modificación no solamente del régimen legal de trasvase Tajo-Segura, sino también de la Ley de Aguas y el Plan Hidrológico Nacional con diversas disposiciones introducidas por sorpresa en el mes de octubre en el trámite de enmiendas a la Ley de Evaluación Ambiental en el Congreso que dan un giro radical a la política de aguas en este país sin, absolutamente, ningún debate ni información pública».

Con la inclusión del memorándum Tajo-Segura en el mismo trámite legislativo de urgencia de la Ley de Evaluación ambiental (actualmente en el Senado), apuntan que «el PP pretende introducir dos enmiendas que afectan de forma muy importante a todas las cuencas de este país, entre ellas la del Júcar, ya que modifican la Ley de Aguas y el Plan Hidrológico Nacional sin participación, información, ni debate público», insisten.

Y es que, «el PP pretende introducir por la puerta de detrás modificaciones sustanciales a la Ley de Aguas y al Plan Hidrológico Nacional que les permitiría desarrollar, sin pasar de nuevo por el Parlamento: una agencia nacional del agua que centralice las decisiones de la planificación del agua por encima de las Confederaciones Hidrográficas y las comunidades autónomas; y un banco del agua en el que los usuarios, principalmente regantes, puedan vender los derechos de uso de agua, entre diferentes cuencas posibilitando trasvases privados de agua».

Asimismo, estas modificaciones también permitirían «una red de ‘autopistas del agua’ dando entrada preferente al capital privado y la privatización de la gestión del agua y de los trasvases».

Por todo ello, desde Xúquer Viu consideran que estas dos enmiendas «profundizan el modelo productivista hidráulico y neoliberal que está en la base del deterioro generalizado de los ríos y acuíferos en España y que es diametralmente opuesto a los objetivos, principios y enfoque ambiental y participativo de la Directiva Marco del Agua».

En definitiva, «el objetivo de estos cambios no es otro que crear un negocio en beneficio de empresas privadas a costa de nuestros ríos y fomentar el mercadeo con el agua, un bien público», comentan desde Xúquer Viu. Y por eso, «es necesario eliminar estas enmiendas para evitar que el Ministerio ejerza con exclusividad y sin ningún tipo de control democrático, externo y ciudadano la toma de decisiones sobre los trasvases y la gestión del agua».

«El proyecto de Ley de Evaluación Ambiental tiene que ser retirado y tramitarse como dos iniciativas diferentes, la de evaluación ambiental y la normativa de aguas», concluyen.

ENLACE A NOTICIA ORIGINAL: http://www.lasprovincias.es/v/20131113/ribera-costera/xuquer-advierte-pretende-cambiar-20131113.html

El PSPV ha anunciado que el próximo sábado día 16 de noviembre se llevará a cabo una concentración frente a la planta potabilizadora, situada en el termino municipal de Alzira, donde alcaldes y concejales del Partido Socialista se manifestarán a favor de un abastecimiento de agua apropiada para el consumo, y por ello exigirán una concesión propia de agua del Júcar.

Cabe recordar que existen 13 municipios de la comarca, tanto de la Ribera Alta como de la Ribera Baixa, cuya agua está contaminada por nitratos, con niveles superiores a los permitidos, e incluso algunos casos puntuales, hasta con herbicidas.

Según Robert Martínez, secretario general del PSPV de la Ribera Alta «los alcireños se gastan al año aproximadamente cuatro millones de euros comprando agua embotellada de la más económica, lo mismo ocurre por ejemplo en los municipios de Algemesí o Carcaixent que se gastan aproximadamente unos dos millones de euros en agua para beber e incluso para cocinar», ha matizado el secretario general del PSPV de la Ribera Alta.

Durante la comparecencia ante los medios, Martínez también ha anunciado que el próximo 2 de diciembre, una delegación de alcaldes y portavoces de los municipios afectados viajará a Bruselas para reunirse con el comisario de aguas.

Durante la citada reunión, los 12 miembros de todos los municipios afectados expondrán el problema y le harán entrega de un anexo con firmas en el que se le pide a Europa que inste al Gobierno a que solucione ya de una vez este problema.

La comarca, hoy en día, según denunciaron desde las filas socialistas, «no tenemos agua de calidad en nuestros pueblos y queremos que sea con una concesión como todo el mundo, como también tienen Valencia, Albacete o Sagunto, entre otras localidades», matiza Martínez.

Según el secretario general del PSPV y alcalde de la localidad de l’Alcúdia, «recogeremos aproximadamente entre 3.000 y 4.000 firmas y las llevaremos a Bruselas, al comisario de aguas con quien ya tenemos cita».

A Bruselas viajarán, además de los 12 miembros de los municipios, el portavoz de Alzira, el portavoz de Carcaixent y el portavoz de Algemesí junto con todos los portavoces de los pueblos de la Ribera Baixa. También acudirá el secretario provincial, José Luis Ábalos y el diputado provincial, Emili Gregori, entre otras autoridades.

Para finalizar los actos que el PSPV está llevando a cabo para ver si se rectifica el actual plan de cuenca, la portavoz en las Cortes, Soraya Rodríguez, viajará a la comarca de la ribera y visitará el próximo 14 de diciembre, tanto las instalaciones de la potabilizadora como algunos de los pueblos afectados por esta agua de mala calidad.

Robert Martínez ha afirmado, durante su intervención en la jornada de ayer, que «hay que seguir con esta lucha que ya lleva años haciéndose demasiado grande, y hay que pedir lo mismo que tienen los demás: una concesión.

El secretario general del PSPV ha concluido que «tenemos que pedirlo nosotros que somos los que lo padecemos y quienes convivimos cerca del río Júcar».

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El periodo para presentar alegaciones al Plan de Cuenca del Júcar sigue abierto y son muchas las entidades sociales que han quedado descontentas con el borrador presentado por el Ministerio.

Los socialistas de la Ribera Alta han mantenido una reunión con Francisco Rodríguez Mulero, secretario de Agua de la Comisión Ejecutiva Nacional del PSPV-PSOE, en la que se ha acordado ponerse en contacto con las entidades ecologistas, ciudadanas y sociales para presentar un frente común en esta materia. Pretenden de esta forma conseguir que el nuevo Plan de Cuenca de Júcar permita mantener el trasvase del Júcar-Vinalopó desde el azud de la Marquesa y que no se cambie la toma de agua a un punto más alto ya que esto tendría graves perjuicios para el río.

Las asociaciones ecologistas a las que se unirán los socialistas son las que también han criticado el borrador del Plan Hidrológico por el incumplimiento flagrante y sistemático de la Directiva Marco del Agua y han solicitado su retirada.

Otro de los acuerdos adoptados en dicha reunión es el de presentar alegaciones al Plan de Cuenca para la solicitud de la concesión de agua en propiedad de 30 hectómetros cúbicos. El objetivo es dotar de agua de calidad a las poblaciones de la Ribera que en la actualidad consumen agua con elevados niveles de nitratos y pesticidas.

De esta manera «los 250.000 vecinos de la Ribera que se ven afectados por esta problemática dispondrían de agua en condiciones para su consumo», señala el secretario de organización de los socialistas, Fernando Pascual. La concesión propia de agua es una de las reclamaciones más importantes para este Plan de Cuenca que finalmente no se ha contemplado.

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Organizaciones ecologistas, entidades sociales y ciudadanas han exigido al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente la retirada del borrador del Plan Hidrológico del Júcar y la apertura de un proceso transparente y participado de elaboración de un plan que contemple un programa de medidas que aplique la Directiva Marco del Agua.

Así lo han hecho constar en la reunión mantenida en la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) en la que se ha presentado el proyecto a las entidades que forman parte de la mesa de participación territorial.

Organizaciones entre las que se encuentra Xúquer Viu, Ecologistas en Acción o CC.OO. denuncian que el borrador del Plan es el resultado de negociaciones «opacas entre los principales usuarios privativos (regantes e hidroeléctricas), gobiernos autonómicos de Castilla La Mancha y la Generalitat Valenciana y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, de espaldas a la participación pública, en contra de lo exigido por la DMA».

Una afirmación que se base en que en más de cuatro años, no se ha convocado este tipo de reuniones con las mesas de participación y el proyecto ha sido presentado una vez cerrada la negociación con los sectores más fuertes y en pleno proceso de información pública y de presentación de alegaciones.

Todas estas organizaciones ecologistas y sociales han presentado un documento conjunto de rechazo al Plan que ha sido expuesto ante el resto de miembros de la mesa de participación.

«Hemos mostrado nuestro rechazo frontal al borrador porque no se ajusta a la normativa europea y es una continuación del Plan del 1998 que se basaba en cómo repartirse el río», explica la portavoz de Xúquer Viu, Graciela Ferrer.

Una de las principales críticas que se ha realizado al Plan del Júcar presentado en agosto es que no aborda cuestiones importantes y candentes como la contaminación difusa por pesticidas y nitratos en las masas de agua subterránea o la recuperación del buen estado (cuantitativo y/o químico) de las masas de agua subterráneas que están sobreexplotadas.

También su apuesta en el futuro por trasvases de agua entre cuencas hidrográficas diferentes, lo que supone el incumplimiento del principio de unidad de cuenca en la planificación hidrológica. Siendo especialmente grave en este caso, donde la cuenca origen de los recursos, la del Júcar, se encuentra en un estado ecológico muy deficiente.

Por lo tanto, señalan las organizaciones ecologistas que los trasvases de agua de la cuenca del Júcar a otras deberían tender a su progresiva reducción, y los usos que ahora se satisfacen con aguas del Júcar deberían ser revisados y tender a su satisfacción mediante una adecuada recuperación, conservación y reasignación de los propios recursos de estas cuencas.

Una de las peticiones que han realizado organizaciones como Xúquer Viu y que siempre ha defendido es la necesidad de mejorar el estado de los acuíferos. Según su opinión, este Plan sólo aspira a estabilizarlos, es decir, a que no sigan disminuyendo sus niveles piezométricos. Sin embargo, el objetivo de los Planes Hidrológicos según la Directiva Marco del Agua debe ser la recuperación del buen estado ecológico de los espacios del agua y «ello sólo será posible si se acomete una drástica reducción de los bombeos que permita el ascenso de los niveles piezométricos hasta el régimen natural», ha sido una de las ideas que se ha planteado en la reunión.

Por todos estos motivos, estas organizaciones representadas en la mesa de participación de la CHJ han señalado que seguirán denunciando estas situaciones en todas las instancias posibles para intentar frenar un Plan de Cuenca que no ha convencido.

ENLACE A NOTICIA ORIGINAL: http://www.lasprovincias.es/v/20131017/ribera-costera/organizaciones-ecologistas-exigen-retirada-20131017.html

Mesas territoriales para presentar el borrador

Las organizaciones ciudadanas y sociales no han estado presentes durante el proceso de redacción del borrador del Plan Hidrológico del Júcar que ha sido negociado entre otros agentes. Sin embargo, la Directiva Europeo Marco Agua contempla que durante la fase de información pública se debe plantear la participación. Por lo que se ha convocado una reunión de la mesa territorial para explicar el Plan y que las organizaciones planteen sus posiciones. Unas reuniones que han comenzado en Valencia y se realizarán por el resto de provincias por donde transcurre el Júcar. «Esto es un error porque los ríos no entienden de fronteras administrativas», comenta la portavoz de Xúquer Viu, Graciela Ferrer. El borrador se encuentra en consulta pública desde el mes de agosto y, aunque desde algunos sectores se duda de que esté en marcha en 2014, el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, ha afirmado que se cumplirán los plazos.

http://www.lasprovincias.es/v/20131017/ribera-costera/mesas-territoriales-para-presentar-20131017.html

El Memorándum del Trasvase Tajo-Segura se estaba decantando ayer entre lo positivo o lo negativo para la Región de Murcia y Alicante. El futuro del acueducto vive unos momentos cruciales sorteando los reparos del Ejecutivo de Castilla-La Mancha al borrador que pactó el Ministerio con los gobiernos de la Región de Murcia y la Comunitat Valenciana, según ha podido saber este diario. Los negociadores piensan sellar de forma inminente un acuerdo para tratar de satisfacer a todas las partes, en especial las reivindicaciones planteadas por Sindicato Central de Regantes del Trasvase para minimizar los efectos que tendrá la futura reserva de 400 hectómetros.

El Ministerio quiere cerrar el texto esta semana, y es probable que el documento se presente estos días en el Congreso de los Diputados, en medio de una máxima tensión entre los regantes porque había dudas sobre algunos puntos. La situación llegó ayer al extremo de que la decisión se encontraba en lo más alto. Los regantes del Trasvase ya advirtieron de que no piensan comulgar con ruedas de molino. Desde que se dio a conocer el Memorándum, el Gobierno de Castilla-La Mancha se ha mantenido al margen de las negociaciones. Alberto Fabra manifestó en junio en Lorca que habría un acuerdo con Cospedal sobre dicho documento. El PP murciano señaló la semana pasada que las conversaciones iban por buen camino.

Controles en la cabecera

La materialización del borrador del Memorándum ha tenido muchos problemas en los últimos días debido a la postura del gobierno de María Dolores de Cospedal, y en concreto su consejera de Fomento, Marta García. La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha puesto reparos a varios puntos del documento, sobre todo los referidos a la explotación de la cabecera. Una de las propuestas consiste en un control exhaustivo de los desembalses, una especie de auditoría para conocer el agua que se destinará a los usos propios de la cuenca del Tajo, con el fin de que se saque solo la que se necesita. El Memorándum también prevé cambios en las reglas de explotación, las cuales se guían por tres niveles que determinan los volúmenes que se puedan derivar en cada momento según las existencias almacenadas en la cabecera.

Asimismo, el Memorándum apuesta por la liberalización de los bancos de agua, para que se puedan comprar caudales a cualquier usuario de Castilla-La Mancha. El objetivo es que estas propuestas tengan garantías legales por medio de cambios normativos en varias leyes, lo cual afectará también a la reserva de 400 hectómetros.

El Sindicato Central de Regantes se ha mostrado firme en las dos últimas semanas para que el Gobierno central ratifique lo pactado y le otorgue cobertura legal al documento antes de que se apruebe el Plan del Tajo.

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PUNTOS DE LA MOCIÓN

Concesión de agua superficial del Júcar para la Ribera. Y que ésta tenga la misma consideración que la asignación otorgada a Albacete, Sagunto y Valencia.

Frenar cualquier trasvase Júcar-Vinalopó. Sólo contemplan que sea desde el azud de la Marquesa.

El pleno del Ayuntamiento de la localidad de Carcaixent aprobó por unanimidad de todos los grupos municipales, durante la sesión celebrada el pasado 25 de septiembre, la moción en forma de alegación de Bloc-Compromís contra el borrador del Plan Hidrológico del Júcar.

Tal y como argumenta el concejal del grupo municipal, Ivan Martí, «el borrador del Plan Hidrológico del Júcar no resuelve los principales problemas ni del Júcar ni de las localidades de la Ribera».

Asimismo, Martí insiste en que «vuelve a repetir los mismos errores del plan de 1998 cuando se repartió más agua de la que había en la cuenca del río».

El concejal del grupo también destaca que «tampoco cumple con la Directiva Marco del Agua que tiene como principal objetivo la consecución del buen estado de las masas de agua, ríos, acuíferos y zonas húmedas así como evitar cualquier deterioro adicional».

Así, para Martí «nos encontramos en un momento importantísimo para el futuro de nuestra comarca y por eso nos alegramos de la unidad conseguida».

No obstante, el concejal explica que «nos queda pendiente el tema de la potabilizadora». Al respecto añade que «nos estamos jugando el abastecimiento de agua potable para más de 200.000 personas».

Por todo ello, «hemos presentado otra moción pidiendo la constitución de la Mancomunidad de Ayuntamientos usuarios de la potabilizadora del Júcar. Porque somos las localidades afectadas las que mejor podemos gestionar nuestro abastecimiento igual que ya lo hacen otras ciudades sin necesidad de permutas con otros usuarios».

Concretamente, la moción en formato de alegación aprobada por el pleno del Ayuntamiento de Carcaixent de manera unánime pide a la Confederación Hidrográfica del Júcar y al Ministerio de Medio Ambiente, entre otras cosas la concesión de agua superficial del río Júcar para los pueblos de la Ribera y que ésta tenga la misma consideración que la asignación otorgada a Albacete, Sagunto y Valencia y su área metropolitana sin estar condicionada a permutas costosas con otros usuarios.

Asimismo, solicita poner freno a cualquier trasvase de agua Júcar-Vinalopó que no sea desde el azud de la Marquesa, único punto que cuenta con el consenso de los regantes y la sociedad civil de la Ribera y la disminución importante de las extracciones del acuífero de la Mancha Oriental, actualmente sobreexplotado.

La moción en formato de alegación también pide el incremento significativo de los caudales ecológicos mínimos del río y de la Albufera y la prioridad en la recuperación de los acuíferos contaminantes estableciendo plazos más cortos para la misma.

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Casi diez años de obras y cerca de 400 millones invertidos por el Gobierno de Zapatero, de momento, no han dado los frutos esperados. El trasvase Júcar-Vinalopó está paralizado desde que fracasó la fase de pruebas por las fisuras en la balsa de San Diego, según confirman regantes del Júcar y del Vinalopó y la propia Administración.

El llenado de esta infraestructura, la última del trasvase a partir de la que se distribuirá el agua, empezó a fines de 2010 y concluyó en la primera mitad de 2011. Allí tuvo que permanecer embalsada durante varios meses hasta el punto de que estuvo a punto de estropearse, ya que no había compradores.

Tras el descubrimiento de las fisuras en la balsa (por las que llegaban a salir hasta 30 litros por segundo) se tuvieron que buscar soluciones con urgencia. De los 12 hectómetros cúbicos que almacenaba se perdieron 7,5. El resto se vendió en septiembre pasado a los regantes a un precio bajo, que distribuyeron entre los cultivos más resistentes por la falta de calidad.

La balsa de San Diego está ahora inutilizada. Se ha hecho un estudio y Acuamed, entidad dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, ya ha licitado el proyecto de reparación por 300.000 euros. Se espera que se licite en quince días. La empresa elegida tendrá seis meses para realizar el proyecto. El coste total del reacondicionamiento del embalse, que incluirá la impermeabilización, puede suponer un gasto de varios millones de euros.

En cualquier caso, el arreglo no estaría acabado al menos hasta la segunda mitad de 2014, con lo que el trasvase permanecerá paralizado al menos dos años.

Desde Acuamed señalan que el trasvase está en servicio, aunque matizan que «siempre que haya usuarios». La empresa considera que la balsa es de regulación y no es imprescindible para el funcionamiento del trasvase.

Apuntan a que hay una arqueta de válvulas o ‘by-pass’ en la conducción que permite que el agua trasvasada se pueda enviar o bien a la balsa o bien continuar su camino directamente hasta el punto de conexión con la tubería del postrasvase. La capacidad de la conducción es de 4,5 metros cúbicos por segundo.

La balsa de San Diego, que costó 25 millones, está ubicada en Villena y puede almacenar hasta 20 hectómetros cúbicos, suficiente para regar más de 10.000 hectáreas de cultivo. Su perímetro supera los 4 kilómetros de longitud con una altura máxima de 38,5 metros. Su ancho de coronación es de 7,5 metros y la base del talud llega a alcanzar en algunos puntos los 200 metros de anchura.

El vaso de la balsa tiene una superficie de 800.000 metros cuadrados, equivalente a 80 campos de fútbol, y cuando la lámina de agua llegue a su cota máxima su superficie alcanzará 1.150.000 metros cuadrados.

Pero aún así, el trasvase puede quedar en una obra sin utilizar si no hay usuarios. Y hasta el momento no los tiene. En 2001 se firmó un convenio entre la Junta de Usuarios del Vinalopó y Aguas del Júcar en el que se recogían las tarifas y las obligaciones y derechos de cada parte para la venta de agua. Pero en ese momento la toma de agua iba a ser en Cortes de Pallás. La Junta rescindió el convenio en septiembre de 2005 cuando el Gobierno de Zapatero cambió el lugar de la toma al Azud de la Marquesa, en el cauce bajo. Consideraron y consideran que se habían incumplido las condiciones.

Sin clientes

Las obras del trasvase empezaron así sin tener clientes a quienes vender el agua. Una vez acabado los regantes siguen negándose a comprarla, ya que creen que la calidad de los recursos tomados en la zona baja del río no tienen la calidad suficiente para el riego. Aluden también al alto coste que supondrá subir el agua desde la cabecera hasta Villena.

Para intentar atraerse a los regantes el Gobierno socialista propuso en su momento que construiría varias potabilizadoras a lo largo del trazado para mejorar la calidad de las aguas. Pero la promesa no se ha materializado.

Ahora, con la publicación del Plan de Cuenca del Júcar, las posturas se han suavizado. Y es que el documento abre la puerta a que la toma del trasvase pueda hacerse en Cortes de Pallás, como piden los agricultores del Vinalopó, e incluso desde el embalse de Tous, también aceptable. Aunque estas soluciones provocan el rechazo de los regantes del Júcar, que apoyan la toma del Azud de la Marquesa.

Además, los futuros usuarios del trasvase están en conversaciones con el Ministerio de Medio Ambiente para llegar a un compromiso que evite que una infraestructura que ha costado 400 millones de euros quede s

La polémica por la toma del agua

El trasvase, diseñado por el Gobierno de Aznar, establecía que la toma del agua se haría en Cortes de Pallás, en la parte alta del río. Pero con la llegada del Ejecutivo de Zapatero la política cambió. Casi sin previo aviso el Ministerio de Medio Ambiente, dirigido entonces por Cristina Narbona, cambió el lugar de la toma y la trasladó al Azud de la Marquesa, en el curso bajo del río. Los agricultores del Vinalopó mostraron su frontal rechazo, ya que consideraron que el agua tomada en la parte baja del río está muy contaminada y no tiene la calidad necesaria para el riego. Por el contrario, los regantes del Júcar apuestan por que la toma se realice desde el Azud de la Marquesa al considerar que permitirá mejorar el riego y no afectará a la Albufera.

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