El volumen almacenado cae un 20% en un año y las entradas de caudales a los pantanos registran mínimos históricos
20.06.12 – 18:38 –
J. BATISTA | VALENCIA
1 voto2 votos 3 votos4 votos5 votos
0 votos
0Comentarios |
En Tuenti
Cuatro zonas de la Comunitat ya están en situación de prealerta por la falta de lluvia
Los pantanos almacenan 1.628 hm3, lo que garantiza un año sin sobresaltos
La sequía se asoma al horizonte de la Comunitat. En el último año el agua embalsada en los pantanos de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que cubre la mayor parte de la geografía valenciana, se ha reducido en casi 400 hectómetros cúbicos, una caída del 20% que amenaza con romper la tendencia de los ejercicios anteriores, caracterizados por una bonanza hídrica que llegó a marcar récords nunca vistos.
Para encontrar descensos parecidos hay que remontarse a los inicios de la última carestía que afectó a los regadíos valencianos. Entre los meses de junio de 2005 y 2006 el descenso fue del 31%, mientras que un año antes (entre 2004-2005) el porcentaje se situó en el 33%. Desde entonces el volumen almacenado fue creciendo, primero poco a poco y luego de manera exponencial. Hasta este ejercicio.
La situación queda perfectamente reflejada en el último informe sobre los recursos hídricos de la CHJ, que aporta nuevos indicios que dan sentido a los llamamientos que ha lanzado el organismo regulador para controlar, todavía más, el consumo. Y es que a pesar de que hay agua para pasar un año sin problemas, con 1.628 hectómetros cúbicos almacenados actualmente, es necesario mantener la guardia en alto ante las diferentes alarmas que ya apuntan a un cambio de ciclo.
Son especialmente preocupantes los niveles de precipitación registrados en el ámbito de la Confederación. La lluvia media registrada hasta el mes de junio en los últimos 20 años hidrológicos asciende a 354 litros por metro cuadrado. En este ejercicio (desde octubre hasta la actualidad), el dato se sitúa en 283. Sólo en 2004-2005 la precipitación fue más baja (227). En otras palabras, sólo llovió tan poco como en el inicio de la sequía.
A nivel meteorológico la tendencia es similar. El último informe de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) sobre el mes de mayo determinó que fue el más seco de los últimos 30 años, con una precipitación ínfima, un 88% inferior a lo que se considera habitual. Lo mismo sucedió con el pasado invierno, el más seco desde mediados de los 90 y entre los cinco con menos precipitación de los últimos 62 años. La información facilitada por los expertos de la Agencia ahonda en la idea de que se enfila un ciclo de sequía climática. Básicamente llueve muy poco, lo que aumenta el nivel de sequedad del suelo.
El déficit de lluvias está detrás de la caída del volumen de agua almacenada, en el sentido de que los acuíferos no se recargan y llega menos caudal hasta los pantanos. La Confederación también mide en sus informes las entradas que se registran en los embalses, y los últimos datos también son preocupantes. En los dos más grandes de todos los que abastecen a la Comunitat el caudal es el más bajo de la serie histórica. Y los que regulan el sistema Turia y el Mijares siguen un camino parecido.
Las aportaciones recibidas por Alarcón durante el año hidrológico actual, que va de octubre de 2011 hasta septiembre de 2012, son mínimas. Según el informe, han entrado 62,2 hectómetros cúbicos hasta junio, el volumen más bajo de toda la gráfica, que se remonta a los años 80. En Contreras, que también regula el Júcar, el dato cae hasta 28,9. Ni en la anterior sequía se alcanzaron registros tan discretos en estos embalses.
En el caso de Tous, situado aguas abajo de los anteriores, el dato es más halagüeño y se mantiene en los niveles de años anteriores. Sin embargo, si se suman las entradas a los tres pantanos (Alarcón, Contreras y Tous) se vuelve a registros de entrada de agua alarmantes. En total llegaron 311 hectómetros cúbicos hasta este mes, un dato muy aproximado al registrado en los años hidrológicos de la última carestía, que en la Comunitat se inició en 2005 y terminó en 2008.
Por su parte, Benagéber, el principal pantano del Turia, recibió 93 hectómetros cúbicos hasta junio (fueron 92,8 entre 2005 y 2006), mientras que en Arenós (en el sistema Mijares) entraron 67,7 (88,4 entre 2005 y 2006).
La Confederación Hidrográfica del Júcar también realiza un informe periódico de seguimiento de la sequía, que en base a multitud de variables permite determinar el nivel de riesgo que existe en los diferentes sistemas que componen su ámbito competencial.
Prealerta de sequía
La última edición, fechada en mayo, marcaba cuatro zonas en situación de prealerta. Se trata de Cenia-Maestrazgo, Palancia-Los Valles, el Turia y el Vinalopó-Alacantí. Esto significa que si no cambia la situación, habrán dificultades el próximo año a la hora de solicitar recursos hídricos.
Pese al pesimismo, el volumen de agua actual permite pasar el resto del año sin ahogos, aunque es cierto que un incremento de las precipitaciones contribuiría a aliviar la incertidumbre, especialmente en las zonas en prealerta. Por si acaso, desde la Confederación ya se ha informado a los regantes, los principales usuarios, de que tendrán que extremar las precauciones.